Premio Cam?es, la literatura de 257 millones de hablantes
El galard¨®n m¨¢s importante de las letras en portugu¨¦s ha construido en tres d¨¦cadas un patrimonio lus¨®fono com¨²n con autores que van de Agustina Bessa-Lu¨ªs a Mia Couto o Chico Buarque
El primer premio Cam?es, creado en 1988 por los Gobiernos de Portugal y Brasil para distinguir autores que hubiesen contribuido ¡°al enriquecimiento del patrimonio literario y cultural de la lengua com¨²n¡±, se dio en un teatro de Ponta Delgada, en las Azores. Tal vez la elecci¨®n de aquella isla en mitad del Atl¨¢ntico estuviese cargada de la pretensi¨®n de una equidistancia imposible entre ambos pa¨ªses. Lo gan¨® Miguel Torga, que hab¨ªa nacido en Tr¨¢s-Os-Montes, un conf¨ªn europeo que est¨¢ detr¨¢s de todo,...
El primer premio Cam?es, creado en 1988 por los Gobiernos de Portugal y Brasil para distinguir autores que hubiesen contribuido ¡°al enriquecimiento del patrimonio literario y cultural de la lengua com¨²n¡±, se dio en un teatro de Ponta Delgada, en las Azores. Tal vez la elecci¨®n de aquella isla en mitad del Atl¨¢ntico estuviese cargada de la pretensi¨®n de una equidistancia imposible entre ambos pa¨ªses. Lo gan¨® Miguel Torga, que hab¨ªa nacido en Tr¨¢s-Os-Montes, un conf¨ªn europeo que est¨¢ detr¨¢s de todo, y que podr¨ªa haber llegado a Estocolmo por la magnitud de su obra.
Torga creci¨® en una familia pobre, aunque logr¨® construirse otra vida. Cuando recib¨ªa alg¨²n premio sol¨ªa decir esto: ¡°L¨®gicamente yo ten¨ªa que haber permanecido cavando en mi tierra¡±. Se hizo m¨¦dico y escribi¨® poemas, ensayos, teatro, novela y diarios que a¨²n hoy los portugueses auscultan para entenderse a s¨ª mismos. En cada rinc¨®n del pa¨ªs es frecuente encontrarse con las palabras de Torga esculpidas en bronce a prop¨®sito de sus impresiones sobre aquella tierra. Tal vez ser¨ªa un ejercicio interesante que hiciesen lo propio los lugares espa?oles que recorri¨® durante la Guerra Civil y que recogi¨® en el cuarto libro de La creaci¨®n del mundo, que le cost¨® la censura y la c¨¢rcel de la dictadura portuguesa en 1939 y que en Espa?a se traducir¨ªa casi medio siglo despu¨¦s, en 1986.
Entre el p¨²blico que acudi¨® a aplaudir a Torga en las Azores se encontraba el brasile?o Jorge Amado que, cinco a?os despu¨¦s, tambi¨¦n recibir¨ªa el Cam?es y al que Jos¨¦ Saramago dedic¨® un elogio total al afirmar que algunos solo comenzaron a comprender Brasil despu¨¦s de leerle. Torga y Amado tienen en com¨²n una lengua repleta de diferencias. Si expl¨ªcitamente el Cam?es quiere avalar la contribuci¨®n al portugu¨¦s de una carrera individual, tal vez de forma ¨ªmplicita tambi¨¦n aspire a preservar una unidad de m¨ªnimos en un idioma que va creciendo con se?as muy diferenciadas entre sus 257 millones de hablantes en ?frica, Am¨¦rica, Europa y Asia. La lengua de Gabriela, clavo y canela, la novela de Amado que populariz¨® a¨²n m¨¢s una adaptaci¨®n televisiva, es y no es la misma que la de La sibila de Agustina Bessa-Lu¨ªs, una de las pocas mujeres galardonadas.
Despu¨¦s de tres d¨¦cadas, el Cam?es se ha consolidado como un lazo amigable entre Portugal y los pa¨ªses que coloniz¨®. ¡°Este es un premio literario que tiene una concepci¨®n pol¨ªtica detr¨¢s, que es la constante apuesta del Gobierno portugu¨¦s por la lusofon¨ªa¡±, expone Zeferino Coelho, el editor que fund¨® el sello Caminho y que public¨® a ocho autores galardonados de origen diverso, entre ellos los portugueses Jos¨¦ Saramago y Sophia de Mello Breyner Andresen, el caboverdiano Germano Almeida, los mozambique?os Mia Couto y Paulina Chiziane o el lusoangole?o Jos¨¦ Luandino Vieira, que rechaz¨® el galard¨®n (dotado con 100.000 euros) por considerar que no lo merec¨ªa.
Pero la voluntad diplom¨¢tica no basta para acabar con la fragmentaci¨®n editorial. ¡°Portugal es un pa¨ªs peque?o comparado con Brasil y este desequilibrio perturba la existencia de un mercado integrado que permita circular las obras¡±, a?ade Coelho. Es algo que irrita a Carlos Mendes de Sousa, profesor de Literatura brasile?a en Portugal y presidente del jurado que premi¨® a Chiziane en 2019. ¡°Siempre me ha incomodado el hecho de que no exista una pol¨ªtica com¨²n que permita una circulaci¨®n de libros entre los pa¨ªses de lengua portuguesa, sin tasas absurdamente elevadas. En el caso de la relaci¨®n entre Portugal y Brasil, me indigna el hecho que los libros brasile?os se vendan en Portugal a precios exorbitantes y lo mismo ocurre con los libros portugueses en las librer¨ªas brasile?as. Contribuye a la idea de que, en muchos campos, la Comunidad de Pa¨ªses de Lengua Portuguesa es una entidad poco activa¡±.
En el caso de los pa¨ªses africanos de habla portuguesa (Angola, Mozambique, Guinea-Bissau, Cabo Verde y Santo Tom¨¦), las dificultades son otras. ¡°Son mercados limitados y pobres, de dif¨ªcil rentabilidad para las editoras por las tiradas peque?as y el reducido poder de compra. Los libros portugueses que circulan all¨ª se deben a libreros africanos que los encargan en Portugal¡±, observa Zeferino Coelho.
La atomizaci¨®n tambi¨¦n se lamenta en Brasil. ¡°La circulaci¨®n de la literatura brasile?a y del resto de los pa¨ªses lus¨®fonos en Portugal, y de la literatura portuguesa en Brasil es menor de lo que cabr¨ªa esperar salvo honrosas excepciones¡±, indica Ot¨¢vio Marques da Costa, director editorial de la Companhia das Letras, una de las editoriales m¨¢s potentes de Brasil que tiene en su cat¨¢logo 14 ganadores del Cam?es, incluido el compositor Chico Buarque, acaso el m¨¢s famoso de todos por razones extraliterarias. Jair Bolsonaro, que nunca tuvo inter¨¦s en la lusofon¨ªa ni en Portugal, se neg¨® a firmar en 2019 el decreto de concesi¨®n del Cam?es al autor de Leche derramada. ¡°Que Bolsonaro no firme el diploma es para m¨ª un segundo Cam?es¡±, contraatac¨® Buarque. Tuvieron que pasar cuatro a?os y un cambio pol¨ªtico en Brasil para que pudiese recibir esta primavera el galard¨®n en Lisboa en una ceremonia a la que asistieron los presidentes de Portugal y Brasil, Marcelo Rebelo de Sousa y Lula da Silva.
Ot¨¢vio Marques considera una de las carencias del galard¨®n la poca pluralidad. ¡°Existe el intento de promover un premio que abarca geogr¨¢ficamente al mundo de habla portuguesa, pero esto no refleja la diversidad interna de sus sociedades, ni mucho menos. Un ejemplo elocuente es que solo hace dos a?os premiaron a la primera mujer negra¡±, sostiene. ¡°En los ¨²ltimos a?os hay mayor conciencia de la necesidad de diversidad. El jurado lo tiene en cuenta como tambi¨¦n ha ocurrido con el Nobel de Literatura¡±, puntualiza la periodista Isabel Coutinho, coordinadora de la secci¨®n Leituras del diario P¨²blico.
En el ?frica lus¨®fona fue una fiesta el Cam?es de Paulina Chiziane. Si las mujeres hab¨ªan estado infrarrepresentadas (el 79,5% de los premiados fueron hombres), los autores negros hab¨ªan estado desaparecidos. ¡°Para m¨ª fue una gran alegr¨ªa la atribuci¨®n del premio a Paulina Chiziane. Fue just¨ªsimo por todas las razones. Personalmente tambi¨¦n considero desigual el n¨²mero de mujeres y de africanos premiados¡±, indica Mendes de Sousa, que recuerda que en los ¨²ltimos a?os se ha respetado la rotaci¨®n por geograf¨ªas (Brasil, ?frica y Portugal). ¡°A pesar de no existir ninguna cl¨¢usula en el reglamento, me parece un buen principio¡±, a?ade.
Como todos los premios tiene su lista de ausentes. La novelista L¨ªdia Jorge y la poeta Ana Lu¨ªsa Amaral son dos de ellas. Ambas lograron reconocimientos internacionales prestigiosos, adem¨¢s de contar con numerosas traducciones y estudios acad¨¦micos de sus obras. Si Jorge gan¨® en 2020 el premio de literatura en lenguas rom¨¢nicas de la Feria Internacional de Guadalajara, Amaral recibi¨® al a?o siguiente el Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana. ¡°El hecho de que no lo haya ganado Ana Lu¨ªsa o que a¨²n no lo haya ganado L¨ªdia forma parte de la idiosincrasia de estos premios de consagraci¨®n. Uno de los factores es llegar a mayor. Si Ana Lu¨ªsa Amaral hubiera vivido m¨¢s a?os, probablemente habr¨ªa ganado, y no me extra?ar¨ªa que L¨ªdia Jorge pudiera ganarlo porque lo merece sobradamente¡±, indica Antonio S¨¢ez Delgado, director de la c¨¢tedra de Estudios Ib¨¦ricos de la Universidad de ?vora.
Ana Lu¨ªsa Amaral falleci¨® en 2022 a los 66 a?os. Solo seis autores, entre ellos Ant¨®nio Lobo Antunes, Mia Couto o H¨¦lia Correia, ten¨ªan menos de 67 a?os en el momento de recibir el Cam?es. ¡°La edad es uno de los factores que influyen en las decisiones del jurado. La portuguesa H¨¦lia Correia casi recibi¨® el premio en 2010, pero el jurado consider¨® que todav¨ªa estaba a tiempo de ganarlo m¨¢s adelante y se lo otorg¨® al poeta brasile?o Ferreira Gullar, que cumpl¨ªa 80 a?os. Ella lo recibi¨® cinco a?os despu¨¦s¡±, recuerda Isabel Coutinho.
Ganar el Cam?es impacta en las carreras, aunque no siempre por igual. Carlos Mendes de Sousa considera que a veces ayuda a difundir obras de autores menos conocidos, como ocurri¨® en Portugal con el poeta brasile?o Silvano Santiago, vencedor en 2022. En otras es casi el autor el que multiplica la difusi¨®n del premio, como el caso de Chico Buarque en Brasil. ¡°Siempre he tenido la sensaci¨®n¡±, conf¨ªa Mendes de Sousa, ¡°de que premios como el Oc¨¦anos (a un libro en portugu¨¦s) o el Jabuti (a obras brasile?as) tienen m¨¢s eco en los c¨ªrculos intelectuales brasile?os y en la prensa que el Cam?es¡±.
Despu¨¦s de m¨¢s de tres d¨¦cadas, el Cam?es tambi¨¦n cuenta con su galer¨ªa de rarezas. Si Luandino Vieira renunci¨® al dinero, el poeta brasile?o Jo?o Cabral de Melo Neto, Cam?es en 1990, renunci¨® al protocolo. ¡°Vino expresamente desde Rio de Janeiro y en el d¨ªa de la entrega, no compareci¨®¡±, evoca Mendes de Sousa, ¡°su discurso fue le¨ªdo por el embajador D¨¢rio de Castro Alves. Circularon diferentes versiones sobe la ausencia: bonquitis, resaca... Y la raz¨®n m¨¢s congruente con su obra fue el c¨¦lebre dolor de cabeza que inmortaliz¨® en el bello poema ¡°En un monumento a la aspirina¡±.
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