Jota, de Los Planetas, pone m¨²sica al cine de Iv¨¢n Zulueta
Nacido de un encargo de la Filmoteca Espa?ola, ¡®Plena pausa¡¯, el primer disco en solitario del m¨²sico granadino, fusiona sus composiciones con im¨¢genes del archivo del director de ¡®Arrebato¡¯
El momento culminante en que se produce el arrebato transita ¡ªeso dice el diccionario¡ª por el doble camino del ¨¦xtasis y el furor. Un arrebato existe solo en ese limbo elusivo que se abre entre la luminosidad y la rabia. Algo de ambas acepciones, y m¨¢s all¨¢, contiene el celebrado filme de ese nombre, de 1979, de Iv¨¢n Zulueta, un relato de esos que se adhieren a la memoria sobre la trascendencia a trav¨¦s del arte, las drogas y el sexo, que con el curso de los a?os ha pasado de oscura proyecci¨®n a admirada obra de culto. Obsesionado por las im¨¢genes en movimiento, objetos vampirizantes tan capaces de condensar pedazos de vida como de fagocitarlos hasta dejar inerte a la v¨ªctima de su influjo, el cineasta donostiarra (1943-2009) acumul¨® carretes y carretes de material grabado en s¨²per-8 y 16 mil¨ªmetros, un archivo completado a base de im¨¢genes familiares y proyectos experimentales que la Filmoteca Espa?ola adquiri¨® en 2021. Fue por entonces cuando Jota, l¨ªder de uno de los grupos m¨¢s emblem¨¢ticos del indie patrio, Los Planetas, recibi¨® una llamada inesperada: Josetxo Cerd¨¢n, el director de la instituci¨®n, le ped¨ªa que musicalizara aquel material parcialmente in¨¦dito. ¡°Supongo que las posiciones est¨¦ticas de Zulueta se corresponden bastante con las de Los Planetas¡±, barrunta el m¨²sico sobre la raz¨®n de aquel contacto. ¡°Ambos venimos de una contracultura muy cr¨ªtica. No hace falta atar muchos cabos para encontrar similitudes¡±.
Con el nombre de Plena pausa, Juan Ram¨®n Rodr¨ªguez Cervilla, alias Jota (Granada, 1969), lanz¨® este viernes el ¨¢lbum fruto de aquel encargo, una propuesta que sonar¨¢ en directo a lo largo de los pr¨®ximos meses en varios festivales de cine (Octubre Corto de Arnedo; Seminci de Valladolid; Zinebi de Bilbao y el teatro Lope de Vega de Sevilla). Con una car¨¢tula apropiadamente psicod¨¦lica dise?ada por Javier Aramburu ¡ª?portadista ic¨®nico de Los Planetas y otros cuantos grupos, oficio que tambi¨¦n ejerci¨® en su d¨ªa Zulueta¡ª, el t¨ªtulo del que ha acabado por convertirse en su disco de debut en solitario despu¨¦s de tres d¨¦cadas de trayectoria con Los Planetas y otras formaciones paralelas alude a una idea punzante que sobrevuela Arrebato: la de la pausa como ¡°punto de fuga¡±, la ¡°¨²ltima oportunidad¡± para satisfacer la sed de aquellos que aspiran a capturar lo eterno. ¡°Creo que Iv¨¢n se refiere al momento de la creaci¨®n art¨ªstica donde siente una iluminaci¨®n, un momento que proporciona la felicidad, y que supongo que hace que los artistas se dediquen a eso¡±, explica el cantante, parapetado tras una gorra y gafas de sol, sentado en un sof¨¢ frente a las cristaleras de la cafeter¨ªa del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid en compa?¨ªa de una botella de agua. ¡°Y ese arrebato es m¨¢s f¨¢cil conseguirlo de la forma m¨¢s independiente posible¡±, agrega sobre la ausencia de sus compa?eros habituales, que en esta ¨¦poca han estado concentrados en proyectos personales.
Cuando Jota vio Arrebato por primera vez, en los ochenta, se encontr¨® con un filme ¡°radicalmente distinto¡± a todo lo que hab¨ªa conocido hasta entonces. ¡°No me acuerdo de las circunstancias, pero s¨ª la recuerdo por su novedad formal. Adem¨¢s, trataba un tema trascendente para m¨ª en ese momento, el del acercamiento a la droga, as¨ª como la forma de abordar el arte y la forma en que esos elementos pueden absorberte¡±, rememora a ratos locuaz, otros con dubitaciones. ¡°La verdad es que me caus¨® un fuerte impacto¡±. D¨¦cadas despu¨¦s, frente a las cinco horas de material que le proporcion¨® la Filmoteca, volvi¨® a inundarse de aquella marea de grandeza. ¡°Ha sido una experiencia muy potente, m¨ªstica y poderosa, porque en esas im¨¢genes se revelan muchas cosas de la historia de Zulueta¡±, sopesa. ¡°Son las mismas pel¨ªculas que est¨¢n viendo Eusebio Poncela y Cecilia Roth en Arrebato, las que les manda Will More, que son las pel¨ªculas que absorben a esos protagonistas y al propio Zulueta. Y, de repente, me llegan a m¨ª sin que casi nadie m¨¢s las haya visto, y me piden que resuelva ese enigma¡±.
De ¡®Tormenta el¨¦ctrica¡¯, Pedro S¨¢nchez asegur¨® que era un ¡°temazo¡±. ?l responde que el presidente es ¡°una persona muy interesante¡±
El misterio del instante decisivo, ese rapto por el que m¨¢s de uno dar¨ªa en pago su existencia, se dirime en Plena pausa en 10 temas en vinilo y CD (m¨¢s otros cinco en DVD, que musicalizan un total de 14 pel¨ªculas) donde las melod¨ªas de Jota, envueltas del inconfundible sonido de Los Planetas, se fusionan con las im¨¢genes de Zulueta para narrar el trayecto del cineasta en paralelo a su propia intimidad. ¡®Y la nave va¡¯, la canci¨®n que abre el disco, se viste de la melancol¨ªa que recorre las im¨¢genes familiares grabadas por el padre de Zulueta en los a?os treinta y cuarenta, para avanzar hacia cortes como ¡®Natalia dice¡¯, en los que la permanencia de la herida abierta por la pandemia se superpone a influencias comunes con el director, de The Velvet Underground a Jonas Mekas, reflejadas en los trabajos que Zulueta realiz¨® para TVE, as¨ª como en su primer largo, Un dos tres, al escondite ingl¨¦s, de 1970. ¡®Arrebato (Un buen d¨ªa para Iv¨¢n)¡¯ regresa al cl¨¢sico de Los Planetas ¡®Un buen d¨ªa¡¯ y, al igual que en canciones como la envolvente ¡®Hotel¡¯ (en realidad, dos temas para un mismo v¨ªdeo), Jota juega a sincronizar letras e im¨¢genes, destapando hipn¨®ticos juegos de s¨ªmbolos. De ¡®Tormenta el¨¦ctrica¡¯, Pedro S¨¢nchez, declarado fan de Los Planetas, asegur¨® que se trata de un ¡°temazo¡±. Jota, que se reuni¨® con el presidente en mayo, le devuelve el cumplido calific¨¢ndole como ¡°una persona muy interesante¡±.
La Plena pausa de Jota llega tras otros acercamientos a la modernidad a partir de una mirada al pasado, desde La leyenda del espacio (2007), el disco donde Los Planetas comenzaron a coquetear con el flamenco de la mano de Enrique Morente a sus proyectos Los Evangelistas, junto a Lagartija Nick, y Fuerza Nueva, en colaboraci¨®n con Ni?o de Elche. ¡°En los ¨²ltimos discos de Los Planetas y con Fuerza Nueva intent¨¢bamos estar al paso de la situaci¨®n social, pol¨ªtica y econ¨®mica que atravesamos, que da bastante p¨¢nico. Hay un fascismo como no se hab¨ªa visto desde los a?os treinta¡±, alerta. ¡°Sin embargo, este disco supone una pausa sobre eso, que es lo que propone Iv¨¢n Zulueta en su obra: crear una burbuja al margen de un mundo irrespirable¡±. Ante lo que considera el ¡°final del ciclo de la civilizaci¨®n occidental¡±, ¨¦l asegura no pensar demasiado en la posteridad de su obra y, al contrario que Zulueta, no dejar¨¢ ning¨²n archivo que le haga las veces de testamento. ¡°Todo lo que hago lo suelto: lo publico y me desentiendo de ello¡±, reconoce. Por no saber, no sabe ni qu¨¦ pasar¨¢ en su futuro m¨¢s inmediato, ya sea en solitario o acompa?ado de su banda: ¡°No hacemos planes a largo plazo¡±, asegura. ¡°De momento, estoy m¨¢s preocupado por sobrevivir el presente¡±.
Plena pausa
El Ej¨¦rcito Rojo
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