¡®Los hijos dormidos¡¯, un testimonio literario valiente y luminoso sobre la tragedia del sida y la hero¨ªna

El adicto a la hero¨ªna que se infect¨® del VIH al compartir jeringuillas cargaba en los a?os ochenta con un doble estigma: el del casi suicida que se ¡°hab¨ªa buscado¡± una enfermedad tab¨², un mal indecible propio de los marginados. La virulencia del sida, junto con la brutalidad de los estragos de la hero¨ªna, arras¨® a los j¨®venes de 40 a?os atr¨¢s. Sobre ellos y sus familias se cerni¨® un tel¨®n de silencio, verg¨¹enza y humillaci¨®n, como si hubieran sido v¨ªctimas de una plaga b¨ªblica. ?ste es el tel¨®n que descorre Anthony Passeron con una magn¨ªfica novela de debut, Los hijos dormidos, que parte de una historia familiar para trascender el relato y la reflexi¨®n.

Una pregunta al azar a su padre, laborioso carnicero que ha continuado el triunfante negocio familiar en un pueblo de la campi?a cercana a Niza, abre la brecha. A partir de los retazos de memoria familiar, grabaciones de s¨²per 8 y susurros a media voz, el autor indaga en la historia del t¨ªo toxic¨®mano que muri¨® de sida. El t¨ªo y su familia encarnan a la gente normal, el sida no medi¨¢tico, lejos de los focos, de los casos de Rock Hudson en Estados Unidos o Michel Foucault en Francia, lejos, tambi¨¦n, de las coartadas art¨ªsticas o contraculturales. Los hijos dormidos (Libros del Asteroide, en castellano; L¡¯Altra, en catal¨¢n) es un relato cautivador por muchas razones. Una de ellas es c¨®mo mueve la mirilla y sit¨²a en el centro de la historia un margen olvidado, menos obvio, el de un pueblo y el de la gente trabajadora.

D¨¦sir¨¦, el t¨ªo, es el hermano mayor, el primero de la familia que estudia, el que se coloca en una notar¨ªa, orgullo y ni?o mimado de una madre que negar¨¢ hasta el final la evidencia del calvario del hijo. Lo negar¨¢ tanto de puertas afuera, como de puertas adentro lo cuidar¨¢, en una epopeya rebosante de ternura que se sobrepone a la enorme soledad, desconfianza y miedo de la ¨¦poca. En esta periferia del desamparo, periferia geogr¨¢fica y tambi¨¦n social, la epopeya se erige sobre otros cimientos, sobre la resistencia, la desesperaci¨®n y el amor.

El avance de la autodestrucci¨®n de D¨¦sir¨¦ se entrelaza con los avances de la investigaci¨®n cient¨ªfica sobre el sida, en Francia y en Estados Unidos. Los dos, el enfermo casi apestado y los cient¨ªficos que persiguen un virus desconocido hasta entonces, van a tientas, se equivocan, luchan a destajo y sufren la ignorancia e incluso el desprecio del entorno. Tambi¨¦n hay lugar para ruedas de prensa imprudentes, que dan falsas esperanzas a los enfermos, y para la rivalidad cient¨ªfica entre Francia y Estados Unidos.

De lo personal a lo colectivo, h¨ªbrido de memoria, cr¨®nica, relato literario, qu¨¦ m¨¢s da, Passeron lo escribe con ritmo y contenci¨®n, sin pizca de sentimentalismo barato ni redenciones a medida. Hace resonar cada peque?o detalle por todos costados: la madre limpiando la sangre del hijo en el hospital, las enfermeras que evitan hacerle un an¨¢lisis, el plomo de los ata¨²des de los sidosos, la hermandad m¨¦dica y familiar que se reencuentra en el entierro de una peque?a¡­ No a?ade m¨¢s de la cuenta ni sobra nada.

Una sensaci¨®n de fatalidad, injusticia vital, vac¨ªo y miedo sobrevuela la novela: destapa cu¨¢n potente fue la onda expansiva de la hero¨ªna y del sida, para destruir a los enfermos y golpear y arrastrar a sus familias. No es un t¨®pico decir que esta es una historia sobrecogedora que necesitaba ser contada. Es cont¨¢ndola y haci¨¦ndolo as¨ª que Passeron salta los silencios familiares y de una sociedad entera, que derriba el hermetismo asfixiante y los estigmas heredados y persistentes. Es as¨ª como se consigue comprender y asome un rayo de luz que parec¨ªa imposible.

Los hijos dormidos

Anthony Passeron
Traducci¨®n de Palmira Feixas
Libros del Asteroide, 2023
232 p¨¢ginas, 19,95 euros

Els fills adormits

Anthony Passeron
Traducci¨®n de Llu¨ªs-Anton Baulenas
L'Altra, 2023
224 p¨¢ginas, 19,95 euros

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