Y el mejor videojuego espa?ol de la historia es...

El pasado mes de diciembre, tras la celebraci¨®n de los rutilantes Game Awards que premian a los mejores videojuegos del a?o que se cierra, arreciaron las cr¨ªticas a los organizadores de la gala por, seg¨²n muchos jugadores, la presencia de estrellas de Hollywood, que de alguna manera eclipsaba la propia celebraci¨®n de los videojuegos.

Lo de la presencia era cierto: Timoth¨¦e Chalamet, Christopher Judge, Matthew McConaughey o Jordan Peele estuvieron presentes; las c¨¢maras les enfocaron mucho, algunos entregaron premios. Pero lo que no era cierto era lo del eclipse: nadie dej¨® de hablar de los juegos porque hubieran aparecido unas estrellas que, con su presencia, adem¨¢s de significarse como admiradores del medio contribu¨ªan a dar relumbr¨®n a una gala que va acaparando m¨¢s titulares y espacio medi¨¢tico cada a?o que pasa.

Viene esto a cuento de que el pasado jueves se celebr¨® en Madrid Jugando en casa, una gala con la vocaci¨®n absoluta de celebrar a la industria del videojuego espa?ol y en la que se organiz¨® una votaci¨®n para determinar cu¨¢les eran los 10 mejores videojuegos espa?oles de la historia. No tuvieron el tama?o de los Game Awards, pero medidas como esta dignifican, normalizan y hacen de embajadores del medio digital mejor que nadie. El que sali¨® escogido como mejor juego de la historia, por cierto, fue result¨® Commandos: Behind Enemy Lines, seguido de Blasphemous y de La Abad¨ªa del Crimen.

El juego b¨¦lico de t¨¢ctica Commandos (1998) es un juego can¨®nicamente bueno, que tuvo un impacto y ventas excepcionales y que si no fue lo mejor de su a?o fue porque, seguramente y con obras como Ocarina of Time o Metal Gear Solid, estemos hablando del mejor a?o de la historia del medio. Blasphemous (2019) es un dign¨ªsimo ejercicio de imaginaci¨®n y brutalidad est¨¦tica que desde su aparici¨®n ha insuflado mucha vida en la industria espa?ola, y la aventura La Abad¨ªa del Crimen (1987), basada en El nombre de la rosa, es un cl¨¢sico atemporal que concentra lo mejor de la ¨¦poca m¨¢s puntera de la industria de los juegos espa?oles. No es descabellado pensar que, si bien muchos cambiar¨ªan el orden, la mayor¨ªa de la gente podr¨¢ estar de acuerdo con esos nombres, y con los que completan el top 10, que son PC F¨²tbol, Commandos 2, GRIS, Blasphemous, Castlevania: Lords of Shadow, Metroid Dread y Blade: The Edge of Darkness.

La gala fue organizada por U-tad, una de las universidades m¨¢s punteras en lo que a materias digitales se refiere. Y en ella, adem¨¢s de darse a conocer los mejores videojuegos espa?oles, si vivi¨® un sentido homenaje a la industria patria, desde sus inicios en 1979 hasta hoy. Hubo una radiograf¨ªa hist¨®rica (pasando por la d¨¦cada de los 80, la cacareada ¡°edad de oro del software espa?ol¡±), hubo homenajes (como una sentida dedicatoria a Paco Su¨¢rez y Paco Portalo, padres de La Pulga, el primer juego espa?ol con distribuci¨®n comercial), hubo risas, sentimiento, reconocimiento, nostalgia y cierto orgullo.

La lista de los mejores juegos fue votada por el p¨²blico, que escog¨ªa entre una preselecci¨®n de cincuenta obras que hab¨ªa sido realizada por un jurado profesional (entre los que se encontraba quien esto escribe). Para el jurado, que tambi¨¦n escog¨ªa a sus mejores juegos, el podio de obras espa?olas fue, en primer lugar, La Abad¨ªa del Crimen, y luego Commandos: Behind Enemy Lines, y Castlevania: Lords of Shadow (2010).

M¨¢s all¨¢ de la gala en s¨ª, o de lo de acuerdo que se est¨¦ con los juegos escogidos, lo cierto es que la importancia del evento tiene que ver tambi¨¦n con su funci¨®n de hito, pues se trata de la primera iniciativa de este cariz que se realiza en Espa?a. Las artes, todo tipo de artes, se critican, se comercializan, se ensalzan, s¨ª, pero tambi¨¦n se celebran. E iniciativas como esta no solo contribuyen a normalizar a los videojuegos como un elemento cultural m¨¢s, sino que resta?an muchas de las inmerecidas suspicacias, de los injustos ataques, que esta industria ha sufrido y que, en cierto modo, la recluyeron, durante muchos a?os, en el nicho. Para todo eso sirve una gala como esta. Bueno, y para recordar lo rematadamente bueno que era Commandos, al que hoy sigue mereciendo la pena echar una partida. Como dir¨ªa el esp¨ªa de Commandos 2, con su acento franc¨¦s: ¡°Tr¨¦s bien¡±.

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