Lo nuevo de Kendrick Lamar, Father John Misty, Primal Scream, Los Punsetes y otros discos del mes

El discurso del rey

HIP HOP Hasta hace unos meses, Kendrick Lamar formaba parte de aquella extra?a raza de raperos a quienes conoces a trav¨¦s de lo que pasa en su cabeza, o como mucho, de lo que sucedi¨® en su pasado. Y eso siempre a trav¨¦s de sus canciones, casi el ¨²nico m¨¦todo utilizado hasta hoy por Kendrick para comunicarse con el mundo. En una era tan expansiva como esta, el de Compton era una rareza enorme y, en un homenaje a eras pasadas, esa rareza se convirti¨® en un fen¨®meno global. En 2018, tras lanzar Damn, gan¨® un Pulitzer, fue proclamado mejor rapero del siglo XXI y empez¨® a llenar estadios. Cuatro a?os m¨¢s tarde hac¨ªa exactamente lo que se supone que debe hacer alguien de su categor¨ªa tras intentar metabolizar todo lo que le estaba pasando: lanz¨® un disco demasiado largo y ensimismado, incluso para sus propios est¨¢ndares.

Ahora retorna con GNX, un ¨¢lbum publicado a traici¨®n y que suena como la consecuencia l¨®gica de todo lo que le pas¨® este a?o: su batalla con Drake, su ¨¦xito planetario con ¡®Not Like Us¡¯ ¡ªabrazado como himno extraoficial de la NBA o de Kamala Harris¡ª y su campa?a para recordarnos que es el mejor. Tanto que, en este negociado, la medalla de plata quedar¨ªa desierta. Ha reconectado con su ego y con su ciudad. Ha entendido que se lucha por la paz, pero tambi¨¦n se lucha cuando llega la guerra. Ahora conocemos a Kendrick no solo por lo que pasa en su mente, sino tambi¨¦n por lo que pasa en su vida. Y resulta ser igual de interesante.

GNX arranca con la voz de la mexicana Deyra Barrera y un corte, ¡®Wacced Out Murals¡¯, que parece un homenaje al Kanye West de Yeezus, uno de los momentos m¨¢s gloriosos del que fue mejor rapero del siglo antes que ¨¦l. El siguiente tema es la rumbosa ¡®Squabble Up¡¯, con aires de funk noventero, sample de Luther Vandross y el primer momento en el que aparecen dos elementos que van a ser constantes de este disco: la celebraci¨®n del rap de la Costa Oeste y la presencia de Jack Antonoff (Taylor Swift, Lana del Rey), alguien que jam¨¢s pensamos que estuviera en la mente de Kendrick como colaborador. En la morosa e hipn¨®tica ¡®Man at the Garden¡¯ nos repite una y otra vez que se merece todo esto, mientras que en la espectacular ¡®Reincarnated¡¯, tras otro cameo de Barrera, se abandona a un homenaje al Tupac de Made Niggaz que est¨¢ entre lo mejor que ha granado nunca. Igual de superlativa es ¡®TV Off¡¯, que comparte parte de su ADN con ¡®Not Like Us¡¯ y en la que Sounwave, Mustard (menudo jefe), Kamasi Washington y Antonoff hacen un trabajo impecable en recordarnos que esto es Los ?ngeles y que la ciudad pertenece al tipo que los ha juntado.

Consciente de que no hay nadie como ¨¦l, Lamar se rodea en estos 12 cortes solo de raperos emergentes, siendo SZA la ¨²nica figura reconocida que aparece compartiendo micr¨®fono con ¨¦l (en ¡®Luther¡¯ y ¡®Gloria¡¯). A los muchachos los amontona en la festiva ¡®GNX¡¯, una especie de homenaje al padre (siendo el padre, claro, el propio Kendrick). Mientras, para las grandes figuras solo hay mensajes agrios. Recibe un poco m¨¢s Drake, por si no hab¨ªa tenido bastante con todo lo que le ha atizado este a?o. Tambi¨¦n Snoop Dogg y Lil¡¯ Wayne. Uno por mancillar con la ayuda de la IA el legado de Tupac; el otro por mostrar dudas tras anunciarse que Kendrick actuar¨¢ en el descanso de la pr¨®xima Super Bowl. El primero ha respondido que no piensa entrar en ninguna guerra, que es mejor dejar a la bestia dormir. El segundo ha tuiteado solo halagos en forma de emojis para celebrar la salida de GNX. Lamar intent¨® darles democracia y no supieron manejarla. Ahora se van a comer esta monarqu¨ªa absolutista. Y, si la cosa sigue por estos derroteros, este rey morir¨¢ de viejo y en la cama. XAVI SANCHO

GNX

Kendrick Lamar
Interscope / Universal

Father John Misty y la novela r¨ªo

FOLK He aqu¨ª un ¨¢lbum compuesto como lo har¨ªa una novela r¨ªo. Un ¨¢lbum que adquiri¨® tintes monstruosos, en el sentido compositivo, nada m¨¢s aparecer. En palabras de su creador, el ir¨®nicamente mesi¨¢nico Father John Misty, lo que empez¨® siendo ¡°una cosa enorme, p¨¢ginas y p¨¢ginas de lo que parec¨ªa un poema ¨¦pico¡± se convirti¨® en tres canciones ¡°interminables¡±. Tres canciones que podr¨ªan ser las tres partes de esa novela r¨ªo, y que Tillman descompuso en peque?as partes con las que construy¨® los ocho cortes de este, su sexto disco, y m¨¢s que nunca, una criatura expansiva, un animal salvaje, un ca¨®tico caj¨®n de sastre con una retorcida y majestuosa l¨®gica interna.

Se abre este Mahashmashana ¡ªpalabra en s¨¢nscrito que significa ¡°gran lugar para la cremaci¨®n¡±¡ª, con un apabullante corte ¨¦pico, una canci¨®n mel¨®dica inabarcable; casi un lugar, una ciudad con sus calles y sus caf¨¦s, un planeta que girase a una velocidad variable y sostenida. La construcci¨®n de la pieza es tan compleja y a la vez tan aparentemente predecible que el tiempo parece detenerse mientras la escuchas. Sus m¨¢s de nueve minutos parecen tres, pero a la vez parecen llevar sonando desde el principio de los tiempos. El art pop folk de Josh Tillman, aqu¨ª m¨¢s orquestal que nunca, se despliega, a partir de ah¨ª, en un soberbio juego experimental en dos tiempos.

Porque Tillman, el explorador en perpetuo estado de gracia, bascula entre la calma sideral ¡ªy la reflexi¨®n sarc¨¢stica y ascendente de ¡®Screamland¡¯¡ª, y un flow que lo mismo se apunta a un l¨²dico y alternativo soft rock (¡®Josh Tillman and the Accidental Dose¡¯) que dispara contra los tipos poderosos y depredadores citando a Mar¨ªa Magdalena (en ¡®She Cleans Up¡¯), o se desdobla construyendo, desde una base r¨ªtmica, un h¨ªbrido de cuerdas (en ¡®Being You¡¯). De casi todo cabe en tan excesivo invento, hasta un corrosivo himno a la salud mental (¡®Mental Health¡¯). Menci¨®n especial merece ¡®I Guess Time Just Make Fools of Us All¡¯, puro art soul perdi¨¦ndose en s¨ª mismo, m¨¢s de ocho minutos de caleidosc¨®pico relato sonoro. Esta vez, Tillman se ha salido del mapa. De cualquier mapa. LAURA FERN?NDEZ

Mahashmashana

Father John Misty
Sub Pop / Bella Union / Pias

Primal Scream, desbravados

ROCK Es dif¨ªcil explicar que, sin ser un mal disco, en Come Ahead todo est¨¢ mal. Ellos, que llevaron el rock sure?o al siglo XXI y que compusieron canciones que eran m¨¢s Rolling Stones que las de los propios Stones, son ahora otro grupo con nostalgia de s¨ª mismo. Las canciones de Come Ahead son como ¡®Movin¡¯ On Up¡¯, su ¨¦xito de 1991, pero desbravadas. Los coros gospel, comparados, por ejemplo, con los del ¨²ltimo disco de Nick Cave, suenan t¨®picos. La producci¨®n de David Holmes, desfasada. Sus gui?os al sonido Filadelfia, el disco y el italodisco, obvios. Los baladones, sosos. Seguramente algunas canciones funcionar¨¢n en directo, pero no se me ocurre por qu¨¦ escuchar Come Ahead pudiendo escuchar cualquiera de sus discos de hace 30 a?os. I?IGO L?PEZ PALACIOS

Come Ahead

Primal Scream
BMG

Euforia, oscuridad, introspecci¨®n

ELECTR?NICA Con tres discos irregulares pero valientes, es el directo, fren¨¦tico y preciso, el verdadero fuerte de la aventura sonora de la brit¨¢nica Kelly Lee Owens, en alg¨²n punto entre la euforia rave, la oscuridad del techno y la introspecci¨®n del ambient. Dreamstate, el cuarto trabajo de esta treinta?era, supone su puerta de entrada en la primera divisi¨®n. Que la voz, de tratamiento l¨ªrico y cercano al trance, pase a un primer plano ya es una declaraci¨®n de esas intenciones. La excelente y potente producci¨®n, heredera del hilo invisible que une a nombres del pop-dance como Orbital, Chemical Brothers y Bicep (estos dos ¨²ltimos aparecen en los cr¨¦ditos), adem¨¢s del single ¡®Love You Got¡¯, le garantizan su lugar en los festivales de 2025. BEATRIZ G. ARANDA

Dreamstate

Kelly Lee Owens
dh2

Veinte a?os de Los Punsetes

POP La cosa es que Los Punsetes ya suman dos d¨¦cadas con sus procaces letras y sus piezas de corte indie, sea lo que signifique este palabro. Muy apreciados en la escena, a la llamada para recrear sus canciones han acudido indies de primera generaci¨®n (Surfin¡¯ Bichos, Los Planetas), contempor¨¢neos suyos (Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro, Joe Crep¨²sculo) o bandas j¨®venes (Carolina Durante, Depresi¨®n Sonora). Hasta 21 canciones con espacio para las versiones molonas y otras plomizas. Pero lo m¨¢s importante es celebrar la vida de una banda que se ha movido por la clase media del pop espa?ol con una personalidad inimitable. ?Cu¨¢l? La de grabar himnos que desde la provocaci¨®n diseccionan los dilemas de la posmodernidad. CARLOS MARCOS

?rase una vez en Estambul

ROCK No se escuchan los gatos, numerosos y silenciosos por naturaleza, ni las voces de ¨¦xtasis lanzadas desde los minaretes llamando a la oraci¨®n en estas ?stanbul Sokaklar? (Callles de Estambul), el nuevo disco de la veterana formaci¨®n turca BaBa ZuLa. Pero s¨ª o¨ªmos el sonido de las estaciones de tren, de los mercados, de las gaviotas y de los barcos atravesando el B¨®sforo. El latido urbano, capturado en grabaciones de campo, se enreda con la tradici¨®n y la psicodelia en la apuesta gozosa de estos sultanes del swing turco. Son calles en las que tambi¨¦n resuenan los pasos del compromiso y de la protesta envueltos en un magma musical que tiene tanto de trance pagano como de misticismo; de canto tradicional (zilgit, por ejemplo) como de sinestesia guitarrera; de pasado, como de presente. Las calles de Estambul de BaBa ZuLa no caben en una postal de 36 liras. JAVIER LOSILLA

Istanbul Sokaklar?

BaBa ZuLa
Glitterbeat