¡°Son dos se?ores perdiendo relevancia¡±: as¨ª luchan Drake y Kendrick Lamar la ¡°guerra civil del rap¡±

El beef, la batalla, la tiradera. Hay varias formas de llamar a un enfrentamiento entre dos artistas de m¨²sica urbana a trav¨¦s de las canciones. La confrontaci¨®n en el rap va casi ligada a sus inicios, cuando en la d¨¦cada de los ochenta Roxanne Shante, a sus 14 a?os, se convirti¨® en la primera rapera en originar una disputa directa en el g¨¦nero. Cuarenta a?os despu¨¦s, tirar beef sirve a¨²n para competir entre dos o varios artistas y ganar un poco de atenci¨®n de medios, seguidores e industria. Durante el ¨²ltimo mes ha habido uno en particular que ha agitado a todo el sector. La revista de m¨²sica Billboard la ha llamado la ¡°guerra civil del rap¡± en un titular reciente. La lucha envuelve a dos de los mejores int¨¦rpretes del panorama urbano internacional: Drake y Kendrick Lamar.

Los artistas son dos superventas mundiales. En su palmar¨¦s pueden presumir de premios Grammy o Billboard, de ser cabezas de cartel de multitud de festivales, atesorar decenas de discos de platino y de superar los 60 millones de oyentes mensuales en plataformas como Spotify. Drake supera a Lamar en n¨²meros, con 80 millones de oyentes, pero Lamar tiene algo que no tiene ni Drake ni casi nadie: el premio Pulitzer en 2018 por la composici¨®n de su ¨¢lbum Damn, un hito que lo convirti¨® en el primer compositor de m¨²sica popular en conseguir el galard¨®n y que elev¨® al rap a una dimensi¨®n superior.

La cr¨ªtica considera de forma casi ¨²n¨¢nime a Lamar como el mejor rapero de su generaci¨®n. Si la m¨²sica urbana se cuela hoy entre los g¨¦neros m¨¢s escuchados del mundo, se debe a artistas como ellos. Pero tener talento no significa llevarse bien con tus compa?eros de sector. De hecho, en artistas as¨ª de grandes, la competencia solo a?ade brillo al mito.

Al principio fueron tres

Kendrick Lamar y Drake colaboraron hace m¨¢s de 12 a?os en canciones como Poetic Justice, pero tras ello nunca se llevaron demasiado bien, como dejaron entrever en varias entrevistas.

Los dos tienen una visi¨®n del arte diferente. Drake busca ser una superestrella del hip pop, una figura tan popular como Michael Jackson, a quien de hecho el canadiense ya ha superado en n¨²meros 1 en la influyente lista de sencillos Hot 100 de Billboard en EEUU. En cambio, Lamar busca trascender con un mensaje, m¨¢s all¨¢ del ¨¦xito comercial. El rapero originario de Compton (Los ?ngeles) habla de antirracismo y denuncia la desigualdad social.

Durante a?os, el fen¨®meno fan estuvo especulando con la rivalidad entre ambos a ra¨ªz de cr¨ªpticos mensajes en sus canciones. Sin embargo, esa ¡°guerra civil¡± de la que habla la revista Billboard explot¨® hace un mes cuando otras dos superestrellas del g¨¦nero ¡ªel int¨¦rprete Future y el productor Metro Boomin¡ª invitaron a Lamar a colaborar en uno de los trabajos m¨¢s esperados del rap: We don¡¯t trust you (No nos fiamos de ti), que da nombre a una canci¨®n y tambi¨¦n a un ¨¢lbum. Lamar colabor¨® tambi¨¦n en la canci¨®n Like That, n¨²mero uno en diversas plataformas de streaming.

¡°Say, it¡¯s a lot of goofies with a check¡± (Digamos que hay muchos tontos con el check azul), dice Lamar en la canci¨®n a Drake y a J Cole, haciendo un juego de palabras canino en referencia al ¨²ltimo ¨¢lbum de estos dos juntos, For All the Dogs. En su ¨¢lbum, J Cole dijo que ¨¦l, Drake y Kendrick Lamar eran los tres mejores del rap, hablando de ¡°big three¡± (los tres grandes). Pero respondi¨® Lamar: ¡°Motherfucker big three, it¡¯s just big me¡± (que le den al big three, grande solo soy yo). El de Compton quiere distanciarse del resto. ¡°Prince outlived Mike Jack [Prince sobrevivi¨® a Michael Jackson¡±, dice Lamar en referencia a Drake, evidenciando que la apuesta arriesgada, pol¨ªtica y social de Prince triunf¨® a la vez que el pop ultracomercial de Jackson.

Por supusto, Lamar ha obtenido r¨¦plica. 7 minutes drill fue el tema que public¨® J Cole hace tres semanas respondi¨¦ndole en su EP Might delete later (Quiz¨¢ lo borre despu¨¦s). Insinuaba que la carrera de Lamar hab¨ªa ¡°ido a peor como Los Simpsons¡±. Pero, haciendo honor al t¨ªtulo del EP tard¨® poco el eliminar la canci¨®n de las plataformas. J Cole se rindi¨® pronto . Apenas tres d¨ªas despu¨¦s de subirla, el estadounidense nacido en Alemania borr¨® su canci¨®n y pidi¨® disculpas. ¡°Es la mierda m¨¢s tonta que he hecho en 10 a?os de carrera¡±, confes¨® ante el p¨²blico del festival Dreamville a principios de abril y a?adi¨® que se sinti¨® mal despu¨¦s de subir el tema. ¡°?Cu¨¢ntas personas creen que Kendrick Lamar es uno de los mejores raperos del mundo?¡±, se cuestiona Cole a la vez que alza la mano ante el p¨²blico del festival de m¨²sica celebrado en Carolina del Norte. Para muchos raperos y espectadores, eso elimin¨® a Cole de la competici¨®n de los supuestos ¡°tres grandes¡±. As¨ª, solo quedaron dos.

De la competici¨®n al patio de colegio

Como en todas las grandes rivalidades, se generan bandos. Inevitablemente, Metro Boomin y Future ¡ªcon quien Drake acumula m¨¢s de 30 temas¡ª ya se hab¨ªan posicionado a favor de Lamar. Pero como si toda la escena de m¨²sica se la tuviese guardada al canadiense, empezaron salir sapos. En una nueva maqueta, We Still Don¡¯t Trust you, otros como A$AP Rocky, The Weeknd, de nuevo con Metro Boomin y Future, aprovecharon para meterse con Drake en sendas colaboraciones. Pero tambi¨¦n hubo quien no necesit¨® hacerlo en grupo. El examigo de Drake, Rick Ross, habl¨® el 15 de abril en Champagne Moments de una supuesta cirug¨ªa de nalgas del artista. Kanye West aprovech¨® el momento para volver a desacreditar al artista con un remix de Like That. La sensaci¨®n recuerda a la de un patio de colegio, cuando unos cuantos se suman a la burla de quien pierde en un juego.

Le toc¨® a Drake responder. Push ups fue publicada el 19 de abril y en ella rapena. ¡°Nunca podr¨ªa ser el fan n¨²mero uno de nadie. Tu primer n¨²mero uno, tuve que ponerlo en tu mano. No pod¨¦is conseguir contratos fuera de Estados Unidos ni por asomo¡±, inicia Drake la canci¨®n, de nuevo, haciendo referencia a sus ¨¦xitos ¨²nicos como rapero y, en cierto sentido, en que para conseguir un n¨²mero uno ¡ªlos de Future son solo en colaboraciones con ¨¦l¡ª tienen que hablar de ¨¦l. ¡°?Qu¨¦ co?o es esto, un veinte contra uno?¡±, se cuestiona. ¡°Metro, c¨¢llate y haz unos beats¡±, deja de recado a quien ha sido tambi¨¦n su productor. Drake tambi¨¦n se mete con la baja estatura de Lamar y le pide que suelte ¡°la bomba nuclear de la que habla¡± en Like That.

Kendrick a¨²n no hab¨ªa respondido cuando Drake public¨® un segundo tema: Taylor made freestyle. En ¨¦l, especulaba que Lamar no hab¨ªa publicado nada para no eclipsar el lanzamiento del nuevo ¨¢lbum de su amiga Taylor Swift. En ella tambi¨¦n utilizaba voces generadas mediante Inteligencia Artificial del difunto 2Pac y de Snoop Dogg, criticando una supuesta cobard¨ªa de Kendrick Lamar, ya que los tres son de la misma zona de Los ?ngeles y Lamar siempre ha reivindicado esa costa oeste estadounidense. ?Es ¨¦tico publicar una canci¨®n con la voz imitada de alguien difunto? ¡°Es complicado hablar de ¨¦tica en medio de un beef. El enfoque ligero y c¨®mico de Drake le queda muy bien frente al ce?o fruncido de Kendrick Lamar, pero se me hace un poco rid¨ªculo poner a grandes leyendas de California a burlarse de la nueva leyenda del rap californiano. Es una jugada forzada¡±, valora sobre el uso de la IA el periodista especializado en m¨²sica urbana Santiago Cembrano a ICON. A Drake no le sali¨® bien del todo la jugada: despu¨¦s de que los herederos de Tupac amenazasen con una demanda, retir¨® el tema de las plataformas y de sus redes sociales.

Si bien abril de 2024 ha sido un mes hist¨®rico en cuanto a crueldad e impacto del beef en el rap estadounidense, no parece que vaya a alcanzar la escalada de violencia de hace d¨¦cadas. Por muchos sonidos de explosiones que introduzca Metro Boomin, del lenguaje b¨¦lico o de la ¡°bomba nuclear¡± de Drake, para periodistas como Alphonso Pierre, de Pitchfork, la disputa se quedar¨¢ en canciones y no alcanzar¨¢ el nivel de violencia que acab¨® con la vida de raperos como 2Pac o Notorious BIG, asesinados por bandas de g¨¢nsters. ¡°Muchos hombres ricos discutiendo¡±, titula el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian en an¨¢lisis sobre toda la repercusi¨®n alcanzada.

Pero tras dos temas Kendrick Lamar no iba a quedarse callado. En la v¨ªspera del d¨ªa del trabajador y justo 15 d¨ªas despu¨¦s de la primera respuesta de Drake, Lamar ha respondido. Euphoria es el nombre de la canci¨®n en la que el californiano ataca por varios frentes al que quiere ser la nueva estrella del pop mundial. El t¨ªtulo podr¨ªa ser la primera bala: Drake es productor ejecutivo de la famosa serie de HBO y ha sido criticado por sexualizar adolescentes en EEUU.

Kendrick toca varios estilos a lo largo del tema, pero empieza con el favorito de Drake, el RnB. El uso de la voz del difunto Tupac iba a tener consecuencias y Lamar acusa de ¡°hacer que un difunto se revuelva en su tumba¡±. La canci¨®n est¨¢ llena de dobles sentidos y met¨¢foras, pero deja clara su tesis sobre el revuelo. Va a la yugular y de forma directa: ¡°Esto no va de cr¨ªticas, no va de trucos, no va de qui¨¦n es el mejor. Siempre ha ido de amor y odio, ahora d¨¦jame decir que soy el que m¨¢s odia¡±. Si Drake se lo tom¨® a bromas, Lamar va con todo el arsenal. ¡°Odio tu forma de andar, tu forma de hablar. Odio tu forma de vestir Odio tu forma de disimular, si cojo un vuelo, va a ser directo¡±. Admiraci¨®n entre los dos grandes de la m¨²sica urbana queda poca y, poni¨¦ndose al nivel de Drake a la hora de meterse con el f¨ªsico, tambi¨¦n le exige que pare de llamarlo ¡°nigga¡± porque el canadiense no es lo ¡°suficientemente negro¡±. ¡°Kendrick mostr¨® que no est¨¢ para juegos e hizo una cr¨ªtica cultural a todo lo que representa Drake¡±, opina Cembrano. ¡°Es como si se midiesen sin hundirse en el lodo¡±, destaca Cembrano. Para ¨¦l, lo importante de cara al an¨¢lisis del p¨²blico es la dicotom¨ªa existente y pr¨¢cticamente irreconciliable entre los dos raperos a la hora de ver la m¨²sica. ¡°Funciona como un debate abierto sobre dos paradigmas de rap muy distintos, ambos supremamente exitosos seg¨²n sus est¨¢ndares. Sabes que un estilo llega al gran p¨²blico cuando Drake lo adapta o lo copia para tener un gran ¨¦xito. Lamar tiene discos en los que analiza las grandes pasiones humanas y apunta a grandes obras de arte¡±. Son, para ¨¦l, dos formas de ver envejecer a la m¨²sica urbana: ¡°Nos permite comprender una ¨¦poca que se va cerrando con sus ¨²ltimos destellos¡±.

¡°Son varios se?ores perdiendo relevancia r¨¢pidamente por un relevo generacional¡±, destaca por su parte Alexia G. Ferrer, periodista musical de Acero especializa en los g¨¦neros urbanos. Una colaboraci¨®n entre dos artistas genera expectaci¨®n y curiosidad. ¡°Lo que ha generado este beef demuestra que el modelo de titanes absolutos que disputan el trono tiene todav¨ªa mucha fuerza, aunque no est¨¦ claro c¨®mo se va a traducir en el futuro¡±, opina Cembrano. ¡°Esto va hacia la renovaci¨®n de la escena urbana en general¡±, a?ade Ferrer. Sea como fuere, si esto es el final o solo el primer asalto, lo decidir¨¢ Drake.

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