¡®Charlie Hebdo¡¯: en defensa de la blasfemia

Acaban de cumplirse diez a?os de la masacre de Charlie Hebdo, que caus¨® 12 muertos y cuatro heridos graves. Para contextualizar el atentado debemos tener en cuenta la situaci¨®n sociorreligiosa en Francia y la pujanza de las versiones m¨¢s violentas del islam, la historia de la caricatura y la blasfemia, as¨ª como los avatares de esta revista fundada en 1970, vinculada al radicalismo de izquierdas y al laicismo, pero la versi¨®n breve arranca con el asesinato del cineasta Theo Van Gogh en ?msterdam en 2004 a manos de un islamista fan¨¢tico.

Un tiempo despu¨¦s, ante las denuncias por la autocensura frente a la religi¨®n musulmana, el peri¨®dico dan¨¦s Jyllands-Posten realiz¨® un llamamiento para recibir y publicar caricaturas de Mahoma. Inicialmente los dibujos no generaron ninguna reacci¨®n pero con el tiempo ¨Dy propaganda, porque se falsific¨® un dossier para generar indignaci¨®n¡ª desencadenaron protestas en varios pa¨ªses. En Francia, el diario France-Soir public¨® las caricaturas; su director fue despedido. En solidaridad, Charlie Hebdo reprodujo ilustraciones y a?adi¨® otras, lo que provoc¨® las demandas de la Gran mezquita de Par¨ªs, la Uni¨®n de las Organizaciones Isl¨¢micas de Francia y la Liga Isl¨¢mica Mundial por ofender la dignidad de los creyentes. Ped¨ªan una ley de blasfemia. El juicio se celebr¨® en 2007; la publicaci¨®n fue absuelta. La redacci¨®n sufri¨® un atentado en 2011; cuatro a?os despu¨¦s se produjo la masacre. El juicio contra los asesinos y sus c¨®mplices fue en 2020.

La conmoci¨®n por los asesinatos puede eclipsar un debate importante sobre la libertad de expresi¨®n y la s¨¢tira, y sobre la alianza de una categor¨ªa tan antigua como la blasfemia y la superstici¨®n contempor¨¢nea del derecho a no sentirse ofendido. La causa de la libertad tiene un defensor s¨®lido y valiente en Richard Malka (1968), abogado, guionista y novelista, que representa al semanario. Elogio de la irreverencia recoge su alegato en el juicio de 2007; tambi¨¦n incluye el de Georges Kiejman (1932-2023), que represent¨® a personalidades como Ionesco, Truffaut o Costa-Gavras, y fue ministro delegado en el segundo gobierno de Mitterrand.

Los abogados muestran que otras religiones han recibido m¨¢s ataques en la revista, sostienen que la portada (con un Mahoma que lamenta lo duro que es ser amado por imb¨¦ciles) critica a los islamistas y no a los musulmanes o la religi¨®n. Repasan otros casos y refutan los argumentos de los demandantes: explican que lo que llaman islamofobia en Francia se castiga como blasfemia en otros pa¨ªses, que la revista no act¨²a ¡°por dinero¡±, que otras publicaciones no afrontaron las mismas consecuencias. Y se?alan que defender el derecho de publicar caricaturas no significa aprobar su contenido.

Malka dice a los demandantes que pretenden restablecer la prohibici¨®n de la cr¨ªtica a la religi¨®n ¡°sin que nos demos cuenta¡±. Charlie Hebdo, argumenta, no tendr¨ªa raz¨®n de ser si no hubiera publicado esas caricaturas; al pretender prohibir las burlas ¨²nicamente a su religi¨®n y apelar a la ¡°islamofobia¡±, con sus connotaciones racistas, los denunciantes exigen un trato distinto al de los dem¨¢s. Malka y Kiejman tambi¨¦n se?alan que quienes m¨¢s sufren la intolerancia islamista son personas de origen musulm¨¢n. Glosan a pensadores musulmanes que defienden la libertad cr¨ªtica, y a los que ignoran pol¨ªticos e intelectuales occidentales de derecha e izquierda cuando recomiendan no herir la sensibilidad de los intolerantes: de Segol¨¨ne Royal a Jacques Chirac, pasando por Emmanuel Todd y Virginie Despentes, el panorama abunda en actuaciones deshonrosas. ¡°Lo que est¨¢ en juego no es solo la libertad de Charlie Hebdo, sino la libertad de prensa, de los artistas, de los creadores, de los intelectuales, en Francia, en Europa y en el mundo entero¡±, dice Philippe Val, director de la revista.

Tratado sobre la intolerancia recoge el alegato de Malka en el juicio de apelaci¨®n por el atentado (el del primer proceso se puede leer en El derecho a cagarse a Dios, Libros del Zorzal, 2022). Pronunciado en la sala Voltaire ¡ªde quien el abogado cita la observaci¨®n ¡°es vergonzoso que los fan¨¢ticos muestren celo y que los sabios no lo tengan¡±¡ª el texto es una acusaci¨®n: a una interpretaci¨®n de la religi¨®n ¡°que transforma a los humanos ordinarios en autores de cr¨ªmenes a cual m¨¢s monstruoso¡±. Relata pol¨¦micas teol¨®gicas y fracasos estatales en Francia y se?ala la fuerza del wahabismo, pero tambi¨¦n sus inconsistencias: su lectura pretendidamente literal es una falsificaci¨®n. ¡°La libertad de palabra se ha convertido en su objetivo porque es el arma m¨¢s peligrosa contra su fanatismo¡±, sostiene. ¡°Cuanto m¨¢s se sacralizan las creencias menos se respeta a los hombres¡±; el pasado sirve a los intereses del presente, y ¡°una parte de nuestra ¨¦lite se empe?a en hacer a las v¨ªctimas del terror responsables de lo que les ha sucedido¡±, apunta Malka.

Cita una reflexi¨®n de Thomas Mann: ¡°En todo humanismo hay un elemento de debilidad que viene de su repugnancia por todo fanatismo, de su tolerancia y su inclinaci¨®n hacia un escepticismo indulgente, de su bondad natural. Eso, en ciertas circunstancias, puede ser fatal. De ah¨ª que necesitemos un humanismo militante, convencido de que el principio de la libertad, de la tolerancia y del libre examen no tiene derecho a dejarse explotar por el fanatismo desvergonzado de sus enemigos¡±. Por eso necesitamos la irreverencia admirable y estridente de Charlie Hebdo.

Elogio de la irreverencia

Richard Malka y Georges Kiejman
Traducci¨®n de Alberto Torrego
Libros del Zorzal, 2024
144 p¨¢ginas.
14,50 euros

Tratado sobre la intolerancia

Richard Malka
Traducci¨®n de Leopoldo Kulesz
Libros del Zorzal, 2025
112 p¨¢ginas, 9,90 euros