Un deseo llamado tranv¨ªa
Parla, a 370 kil¨®metros del mar, cre¨® una playa y construy¨® un tranv¨ªa. Ahora toca pagar la factura
Entre Sol y Callao, seg¨²n Google Maps, hay 412 metros. Cuatro minutos a pie. Una parada de metro de la l¨ªnea 3. Era la distancia que separaba el mi¨¦rcoles a los dos ¨²ltimos alcaldes de Parla, Tom¨¢s G¨®mez y Jos¨¦ Mar¨ªa Fraile. Un tramo corto pero insalvable.
A las 9.30 del d¨ªa 1 de diciembre, Fraile entraba por la puerta de la sede de la Comunidad, una entrada franqueada por una pareja de la Guardia Civil. Quer¨ªa hablar con la presidenta, Esperanza Aguirre. No ten¨ªa cita, pero era urgente. El tranv¨ªa, el ¨²nico que hay en la regi¨®n, una obra de ingenier¨ªa que conecta todos los barrios de una ciudad que tuvo un crecimiento espectacular en la ¨²ltima d¨¦cada, hab¨ªa dejado de funcionar horas antes ahogado por las deudas. Se deben 48 millones de euros a la empresa concesionaria. Fraile buscaba una soluci¨®n. La ¨²nica forma de que el transporte sea viable con vistas al futuro es que Aguirre se comprometa a subvencionar m¨¢s el billete de cada viajero, como hace con el tren ligero. El alcalde estaba dispuesto a permanecer en el edificio hasta que hubiese una soluci¨®n al problema. Encerrarse, u obligar a la seguridad a que lo echase del edificio.
Amigo G¨®mez
Hay que remontarse a 1999 para explicar c¨®mo un regidor tan poco dado a llamar la atenci¨®n acaba protagonizando un gesto tan desesperado. Ese a?o, Tom¨¢s G¨®mez, licenciado en Ciencias Econ¨®micas, es nombrado alcalde de la ciudad. Fraile, su amigo de la infancia, es entonces concejal. A esas alturas ya se sabe que Metrosur conectar¨¢ los municipios del sur entre ellos y con la capital pero que no pasar¨¢ por Parla. Las v¨ªas llegan hasta Fuenlabrada, a tan solo un kil¨®metro. Con ese sentimiento de agravio, G¨®mez comenz¨® la transformaci¨®n radical de un pueblo agr¨ªcola y ganadero en una gran ciudad con servicios similares a los de las urbes n¨®rdicas.
Son los a?os b¨¢rbaros de G¨®mez. Parla aparec¨ªa en la prensa extranjera como s¨ªmbolo del milagro espa?ol. Nada era imposible. Las arcas estaban llenas del dinero que ingresaba la concejal¨ªa de Urbanismo. Que el mar estuviese a 370 kil¨®metros no era un problema: se cre¨® la playa de Parla, un recinto con piscinas de agua salada. Se abri¨® un hospital. El municipio no paraba de crecer. Se iba a alargar por el este. Crec¨ªa la necesidad de que todo estuviera conectado. G¨®mez viaj¨® a Bilbao, Stuttgart, Burdeos y Montpellier buscando ideas. Lleg¨® a la conclusi¨®n de que hab¨ªa que instalar un tranv¨ªa. El mejor.
La inversi¨®n inicial era de 93 millones pero el gasto se dispar¨® hasta 123. G¨®mez firm¨® por contrato que ¨¦l se ocupar¨ªa de todas las inversiones en infraestructura, sistemas y trenes. El Ayuntamiento se hac¨ªa cargo as¨ª del 83%; del resto, la Comunidad. Parte se pag¨® con las plusval¨ªas del consorcio urban¨ªstico de Parla Este. Se ajardin¨® el centro, se soterr¨® una carretera, se construyeron 4.000 plazas de aparcamiento... El d¨ªa de la inauguraci¨®n del tranv¨ªa, en mayo de 2007, Aguirre intent¨® cortar a su vez la cinta del hospital. G¨®mez se neg¨®. Ve¨ªa que la presidenta ten¨ªa la intenci¨®n de colgarse dos medallas a la vez a 20 d¨ªas de las elecciones municipales. Hubo un choque de egos, seg¨²n recuerda un dirigente que estaba presente. Una figura agrandada, cada vez con m¨¢s poder en el PP, la de Aguirre, frente a un alcalde audaz, fresco, del PSOE, que le paraba los pies.
En esas elecciones, G¨®mez fue el regidor m¨¢s votado de Espa?a en municipios de m¨¢s de 70.000 habitantes. El mundo era suyo. Debilitado Rafael Simancas tras perder la presidencia de la Comunidad a manos de Aguirre, ?qui¨¦n pod¨ªa ser el nuevo revulsivo de la izquierda? G¨®mez, por supuesto. Accedi¨® a la secretar¨ªa general del PSM sin oposici¨®n. Cedi¨® la alcald¨ªa a Fraile, el hombre al que se ve¨ªa siempre con una calculadora en la mano, un buen estudiante, un ingeniero aeron¨¢utico.
Deuda de 100 millones
El tranv¨ªa estuvo circulando sin interrupci¨®n hasta esta semana, cuando la empresa encargada del mantenimiento dijo basta tras acumular facturas impagadas por importe de 6,5 millones. La recaudaci¨®n municipal se hab¨ªa desplomado. El Ayuntamiento no ha podido cuadrar un presupuesto desde 2008. La deuda supera los 100 millones. G¨®mez gobern¨® con mucho glamour sobre una ola, pero una vez que esta se ha acabado el que est¨¢ arramblado en la arena es Fraile. Con los documentos en la mano, Aguirre argumenta que en su d¨ªa le ofreci¨® a G¨®mez conectar todo el municipio con autobuses de plataforma. Lo pagar¨ªan a medias. ?l no quiso, aseguran en Transportes.
Los auditores de la concesionaria, Tranv¨ªa de Parla, dudan de la viabilidad del tranv¨ªa a medio plazo. La empresa ha subsistido hasta ahora mediante cr¨¦ditos. El Ayuntamiento se ha comprometido con un calendario de pagos a sufragar lo adeudado. Pero Fraile sabe que necesita de Aguirre para poder salir adelante. Si la subvenci¨®n por viajero se iguala a la del metro ligero (de 0,19 por viajero a 3,7), el tranv¨ªa podr¨¢ subsistir. Esta semana inundar¨¢ de cartas a la presidenta o a quien corresponda. Pero el mi¨¦rcoles entr¨® en la sede y permaneci¨® en el patio interior 26 horas y media. Sentado en el quicio de una ventana. Los concejales que le acompa?aban durmieron un rato. Usaron de almohada los restos de moqueta que hab¨ªan sobrado de la instalaci¨®n de la carpa para celebrar el d¨ªa de la Constituci¨®n. Fraile no peg¨® ojo. Traste¨® en su iPad. En la calle, una nube de gente le apoyaba. Entre ellos el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles (que quiso mandarle unos bocadillos pero no pudo) y el exregidor de Legan¨¦s Rafael G¨®mez Montoya. Pero ni rastro de su viejo amigo Tom¨¢s G¨®mez. Gente del Ayuntamiento de Parla lo ech¨® de menos. Quisieran haberle visto all¨ª. Fraile nunca opinar¨¢ sobre eso en p¨²blico.
A veces ha sentido la soledad de gobernar un municipio que es el blanco de los ataques de la derecha para perjudicar directa o indirectamente al jefe del PSM, cuya sede est¨¢ en Callao. Aunque eso tampoco lo reconocer¨¢ Fraile en p¨²blico. Nunca 412 metros (cuatro minutos a pie, una parada de metro) fueron tanta distancia.
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