Una estaci¨®n flamenca
La bailaora traza un camino poblado de silencios, colores vivos y andanzas con 'Utop¨ªa' Aunque es sevillana, en Madrid se siente totalmente acogida
1. Caf¨¦ Gij¨®n. La primera vez que vine a Madrid, con 15 a?os, fue uno de los primeros sitios que visit¨¦. Me trajeron mi abuela y mi madre. Me encant¨®. Con todas sus leyendas, con su calidez. En mi vida se ha creado como una tradici¨®n venir aqu¨ª. Vengo con mis apuntes y mis cosas a estar tranquila y el destino ha ido acercando, cada vez m¨¢s, mi residencia a este punto de Madrid (paseo de Recoletos, 21).
2. La Biblioteca Nacional. He ido mucho durante toda la etapa de investigaci¨®n de Utop¨ªa. Es un lugar para ir a pensar, para encontrar la concentraci¨®n y trabajar. Ha sido un lugar de trabajo agradable y el edificio es maravilloso.
3. Teatro Espa?ol. Cada vez que entro me digo: "Qu¨¦ teatro tan bonito". Nunca me canso de admirarlo. Soy aficionada a los edificios de los teatros en general, porque se impregnan de la gente que ha ido a ver algo (Pr¨ªncipe, 25).
4. Jard¨ªn Bot¨¢nico. Soy muy aficionada a las plantas, aunque no ejerzo porque los viajes me lo impiden. Me encantan las flores, me maravilla su colorido y me relaja mucho cuidar una planta. El Bot¨¢nico lo descubr¨ª visitando un piso de alquiler que luego no alquil¨¦. Lo vi desde la ventana y baj¨¦. Desde entonces, cada vez que no tengo trabajo, voy all¨ª. Me encanta la tiendecita. Lo ¨²nico que falla es que tiene pocos bancos.
Zapateo de Torrelodones
La bailaora y core¨®grafa Mar¨ªa Pag¨¦s naci¨® en Sevilla (1963). Comenz¨® con la compa?¨ªa de Antonio Gades. En 1990 cre¨® la suya, que se convirti¨® en la primera residente de danza de la Comunidad de Madrid. Acaba de estrenar Utop¨ªa.
5. Teatro Real. Es el teatro por excelencia, recuerdo mis actuaciones en su escenario como algo especial. Me encanta la gente que trabaja en el Real, c¨®mo te acogen. Bailar all¨ª siempre tiene un valor a?adido.
6. Taller de Mar¨ªa Calder¨®n. Est¨¢ en un bajo peque?o en la plaza de San Ildefonso. All¨ª se le pone color a todo el vestuario que yo hago, los degrad¨¦s, la pintura... Cualquiera que quiera adentrarse en el mundo del color tiene que ir a este taller.
7. Centro Coreogr¨¢fico de los Teatros del Canal. Bail¨¦ all¨ª el d¨ªa que se puso la primera piedra. La danza se merece un apoyo firme y una voluntad pol¨ªtica. Que el flamenco no tenga un sitio de representaci¨®n en su lugar de origen es un poco sorprendente, la verdad. Me gustar¨ªa que ese centro coreogr¨¢fico con tanto potencial se convirtiera en un centro de referencia para la danza. (Cea Berm¨²dez, 1).
8. La escuela de Amor de Dios. Un lugar m¨ªtico dentro del mundo del flamenco en Madrid. Durante a?os estuvo en el n¨²mero 4 de la calle que le da ese nombre. Era un lugar m¨¢gico donde ya se entraba zapateando. Te cruzabas con todos los bailaores de Madrid, con todos los maestros. ?Qui¨¦n no ha pasado por Amor de Dios? Ahora se la han llevado a Infanta Isabel, encima del mercado de Ant¨®n Mart¨ªn, y sigue teniendo encanto, la verdad, porque est¨¢ lleno de ganas.
9. Casa de la Cultura de Torrelodones. Ha sido el lugar de residencia de la compa?¨ªa desde hace 11 a?os. Es mi lugar de creaci¨®n. Los ensayos son abiertos: la gente entra y sale, nos mira un rato y se va.
10. Estaci¨®n de Atocha. Es uno de los sitios m¨¢s flamencos de Madrid porque esos AVE entre la capital y Sevilla nos han ayudado a transportar el flamenco. Y tambi¨¦n representa mi primer recuerdo de Madrid, la llegada a la capital con toda la familia en tropel. Atocha era ya descubrir Madrid cuando lleg¨¢bamos de Sevilla. Atocha es lo poco y lo mucho que separa Madrid de Sevilla o viceversa.
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