M¨¢s de 500 voces 'amateur' para empeque?ecer el Auditorio Nacional
¡®El Mes¨ªas¡¯ participativo con cantantes aficionados vuelve por Navidad
El conjunto musical The King¡¯s Consort realizaba la prueba ac¨²stica en el Auditorio Nacional cuando, a un golpe de arco de una de las violonchelistas, la madera del instrumento se resquebraj¨® dejando un surco de unos veinte cent¨ªmetros. La instrumentista comenz¨® a llorar y la prueba se detuvo para buscar un nuevo violonchelo que sustituyera a la joya barroca que acababa de morir. Una hora m¨¢s tarde llegaron los m¨¢s de 500 cantantes, y no hab¨ªa transcurrido media hora cuando, en la bancada de los tenores, una partitura cay¨® al suelo y, tras ella, se desvaneci¨® el cantante sobre el asiento por una bajada de tensi¨®n.
Dicen los expertos que un mal ensayo significa que el estreno ir¨¢ sobre ruedas. Eso esperan el King¡¯s Consort y el medio millar de cantantes que interpretar¨¢n el martes y el mi¨¦rcoles un Mes¨ªas de Haendel participativo. Organizado por la obra social de La Caixa, se ha convertido ya en una tradici¨®n navide?a. Esta vez han sido elegidos 514 cantantes entre los m¨¢s de 800 que se presentaron a las audiciones. Cuando est¨¢n en el escenario ocupan la bancada del coro, las dos tribunas traseras superiores y los asientos laterales, arropando al grupo de Robert King por completo. En el Palau de la M¨²sica de Barcelona ha sido todo un ¨¦xito.
Las entradas para los dos conciertos se agotaron en tan solo dos horas
¡°Lo m¨¢s hermoso es que vienen aqu¨ª porque quieren cantar, y han empleado un tiempo precioso en prepararse bien y aprenderse su parte¡±, explica el director brit¨¢nico, que ayer tuvo que usar un micr¨®fono para que todos los cantantes pudieran o¨ªr sus indicaciones. ¡°Mi trabajo es empastar las voces, que suene con precisi¨®n. Es un ejercicio social en el que han de aprender a ir todos en la misma direcci¨®n. No es trabajar juntos, es trabajar al un¨ªsono¡±, explica King.
En el coro participan personas de todas las edades y profesionales de todas las ramas. Como la abogada Maru Cueto y su hija Clara, de tan solo 14 a?os. ¡°Los ensayos son muy cansados y son en fin de semana durante dos meses, as¨ª que te arruinan todas las quedadas, pero no importa. Es apasionante cantar en esta sala con 500 personas¡±, explica la joven. Mientras, suena la suntuosa m¨²sica de Haendel, y el Auditorio ya no parece tan grande. ¡°Las entradas se agotaron en dos horas. ?Ni Radiohead!¡±, comentaba orgulloso uno de los organizadores.
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