Los recortes sacan a la calle a la sanidad
Los empleados de la sanidad p¨²blica llevan un mes concentr¨¢ndose Algunos atienden enfermos a sus pacientes para no perder sueldo El 7 de febrero se manifestar¨¢n junto al resto de empleados p¨²blicos
¡°Aqu¨ª ya hay empleados que est¨¢n viniendo a trabajar enfermos, con gastroenteritis, con catarros, con gripes¡ Imagina qu¨¦ imagen da un profesional sanitario que te atiende con mascarilla y tosiendo. Y m¨¢s all¨¢ de la imagen, la posibilidad de contagiar a sus compa?eros, y a los pacientes¡±. Carmen Alonso lleva 26 de sus 49 a?os trabajando como enfermera en la sanidad p¨²blica madrile?a. Son ya 18 en el Gregorio Mara?¨®n, donde ahora atiende a los pacientes del hospital de d¨ªa de Hematolog¨ªa, entre otros, trasplantados de m¨¦dula. ¡°En este hospital hay personal que no llega a ganar mil euros: limpiadoras, auxiliares de cocina¡ Todo el mundo tiene hipoteca o gastos que pagar. ?Qui¨¦n puede permitirse ponerse enfermo?¡±, se pregunta.
Ponerse enfermo siendo empleado p¨²blico significa desde el 1 de enero perder sueldo. Cinco d¨ªas antes de Navidad el Gobierno de Esperanza Aguirre present¨® en la Asamblea de Madrid 25 enmiendas a la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos. P¨¢ginas y p¨¢ginas de jerga normativa entre la que se escond¨ªan dos modificaciones de calado: la ampliaci¨®n de la jornada laboral de 35 horas semanales a 37,5 y la penalizaci¨®n a los funcionarios enfermos con rebajas en el salario durante los d¨ªas en que est¨¦n de baja. Las enmiendas se votaron el 27 de diciembre, en plenas vacaciones. Y se aprobaron gracias al rodillo parlamentario del PP, con mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara. De una tacada, y eludiendo la tramitaci¨®n ordinaria, se estaban cambiando decenas de leyes. La oposici¨®n puso el grito en el cielo: cuestiones de tal importancia no pueden aprobarse sin debate, de tapadillo, argumentaron. De poco sirvi¨® la pataleta.
El 5 de enero los sanitarios ya estaban dando la batalla. Pese a lo complicado de las fechas, m¨¦dicos, enfermeras, celadores, auxiliares¡ se concentraron frente a los principales hospitales de la regi¨®n. ¡°No a los recortes¡±, se le¨ªa en las pancartas. Nac¨ªa la marea blanca. Los trabajadores de la sanidad p¨²blica madrile?a son 66.000, de los que 53.000 son sanitarios. Es, con diferencia, el colectivo m¨¢s numeroso entre los empleados p¨²blicos. Y ya viene de a?os de estrecheces: de prohibici¨®n de sustituir a trabajadores de baja con eventuales salvo casos muy excepcionales, de encadenar contratos precarios a m¨¦dicos y enfermeras (son mujeres alrededor del 90% del gremio), de centros de salud en los que los facultativos ven a 55 pacientes en una ma?ana¡ Pero ahora la sanidad se planta. Los recortes ¡°suponen una seria amenaza¡±, dicen los m¨¦dicos, que avisan de que no tolerar¨¢n que se degrade. No son los sindicatos los que protestan, que tambi¨¦n; es el Ilustre Colegio Oficial de M¨¦dicos de Madrid (Icomem) el que, en una decisi¨®n ins¨®lita, ha hecho p¨²blicas sus cr¨ªticas a las medidas de Aguirre.
El problema no es trabajar dos horas y media m¨¢s a la semana. Los sanitarios consultados para este reportaje ¡ªmuchos de los cuales pidieron que no se les citara¡ª coinciden en que, en tiempos de crisis, ellos tambi¨¦n est¨¢n dispuestos a hacer un esfuerzo. Lo que les preocupa son los puestos de trabajo que se van a perder en unos hospitales y centros de salud que ya van justos de mano de obra. Los 12 millones de horas m¨¢s de trabajo que el Gobierno regional llama ¡°aumento de productividad¡± equivalen a casi 8.000 contratos eventuales menos, que son los que ahora cubren esas horas. ¡°Me preocupa como trabajadora y como usuaria del hospital¡±, dice la enfermera Alonso. ¡°Como trabajadora, porque tendremos m¨¢s sobrecarga y menos descansos; como usuaria, porque s¨¦ que si necesito asistencia me va a atender menos personal y m¨¢s cansado¡±.
El pulso de los MIR madrile?os
Los m¨¦dicos en formaci¨®n, los MIR, han sido los primeros en hablar de huelga en protesta por los recortes. Llegaron a convocarla, para el 26 de enero, pero esta semana la han desconvocado despu¨¦s de sacarle a la Consejer¨ªa de Sanidad un compromiso para establecer ¡°una v¨ªa de di¨¢logo permanente¡±.
Los residentes protestaban porque, pese a que Sanidad a¨²n no ha decidido c¨®mo aplicar¨¢ la ampliaci¨®n horaria en los distintos ¨¢mbitos (primaria, especializada, emergencias) ni en las diferentes categor¨ªas profesionales, dieron por seguro que iba a considerar el s¨¢bado como jornada ordinaria. Eso equivale a que, de las guardias de 24 horas del s¨¢bado, siete ya no computar¨ªan como tales.
Los MIR, que mejoran su salario base de unos 1.100 euros con guardias, iban a perder 80 euros por guardia. Sanidad reaccion¨® ante la amenaza de perder 4.000 m¨¦dicos (de 16.000) el d¨ªa de la huelga.
¡°Est¨¢ claro que el objetivo es ahorrar dinero¡±, opina Fernando P¨¦rez Iglesias, un veterano pediatra del hospital Severo Ochoa. ¡°Si los m¨¦dicos propusi¨¦ramos alargar nuestras consultas media hora cada d¨ªa seguramente no aceptar¨ªan. Y eso que supondr¨ªa ver a m¨¢s pacientes. En lugar de eso querr¨¢n acumular las horas y que vengamos a hacer guardias los s¨¢bados, porque as¨ª dejan de contratar a un m¨¦dico de guardia¡±. P¨¦rez habla en condicional. Y no es porque no est¨¦ al d¨ªa de lo que sucede en su sector. Es porque, pese a que los recortes se anunciaron hace m¨¢s de un mes y de que llevan en vigor desde el 1 de enero, el Gobierno regional a¨²n no ha explicado c¨®mo los va a aplicar. ¡°Cada d¨ªa miramos el tabl¨®n para ver qu¨¦ cuelgan los sindicatos, porque no sabemos a qu¨¦ atenernos¡±, dice Carmen Ruiz, enfermera de 48 a?os del hospital de Santa Cristina.
La aplicaci¨®n de las 2,5 horas de m¨¢s est¨¢ en el aire. ?Abrir¨¢n los centros de salud el s¨¢bado por la ma?ana? Ya se hac¨ªa antes de 2001. ?O sus profesionales de ma?ana har¨¢n una tarde a la semana, y al rev¨¦s? ?Y en los hospitales? ?Se acumular¨¢n las horas en jornadas de guardia? ?Se obligar¨¢ a los m¨¦dicos mayores de 55 a?os a volver a hacer guardias como anta?o? La Consejer¨ªa de Sanidad asegura que a¨²n lo est¨¢ estudiando. Pero que nadie piense que la improvisaci¨®n del Gobierno regional beneficia a los trabajadores: esas horas ya cuentan. Los empleados p¨²blicos est¨¢n debiendo horas, que la Administraci¨®n se cobrar¨¢ m¨¢s adelante. En muchos hospitales los tradicionales contratos eventuales de seis meses han cambiado este 1 de enero: solo duran tres, hasta marzo. ¡°Tres meses para poder aplicar esta ampliaci¨®n de la jornada laboral, un ajuste de plantilla imposible porque ya est¨¢n muy asfixiadas¡±, se?ala Javier Fern¨¢ndez, del sindicato que representa a los auxiliares de enfermer¨ªa (SAE). Ah¨ª ser¨¢ cuando empiece el recorte de verdad, pronostican los sindicatos. ¡°La consejera Regina Pla?iol nos dijo en una reuni¨®n que esperaban ahorrar 110 millones de euros en masa salarial. Traducido a puestos de trabajo, solo en sanidad calculamos que se perder¨¢n 3.000¡±, asegura Manuel Rodr¨ªguez, de CC OO.
El embrollo de las bajas
Pero si algo ha desconcertado a los sanitarios, y al resto de empleados p¨²blicos, ha sido el recorte en las bajas por enfermedad. La Comunidad de Madrid ha estado jugando al despiste, cambiando de interpretaci¨®n y neg¨¢ndose a explicar en detalle c¨®mo pretende ¡°luchar contra el absentismo¡±, su justificaci¨®n para penalizar al funcionario enfermo. El texto literal de la enmienda asegura que la Comunidad dejar¨¢ de complementar la prestaci¨®n por incapacidad temporal (quedan excluidas las bajas de maternidad y los accidentes de trabajo), algo que hacen las Administraciones y la mayor¨ªa de las empresas con sus trabajadores, de forma que cobren todo su sueldo aunque est¨¦n de baja. La Seguridad Social no paga los tres primeros d¨ªas de baja; del cuarto al vig¨¦simo, solo el 60%, y del vig¨¦simo primero en adelante, el 75%. M¨¢s de 100.000 empleados p¨²blicos dependientes del r¨¦gimen general de la Seguridad Social iban a verse afectados, asegur¨® la Comunidad. Una enfermera que no pudiera ir a su trabajo 15 d¨ªas perder¨ªa 500 euros de sueldo. Un mes sin estar en su puesto, 820 euros menos. El c¨¢lculo lo hicieron desde CC OO para informar a los trabajadores de lo que se les ven¨ªa encima.
La Comunidad decidi¨® entonces precisar que s¨ª iba a cubrir los tres primeros d¨ªas. ¡°No se consideran incapacidad temporal¡±, dijo la consejera Pla?iol. Una cuesti¨®n de interpretaci¨®n, puesto que el Gobierno vasco, que ha aprobado unos recortes similares para penalizar las bajas cortas y repetidas ¡ªdonde considera que se produce el absentismo injustificado¡ª lo trata de otra manera. Dado que la Seguridad Social no paga nada entre el primer y el tercer d¨ªa, Euskadi abonar¨¢ el 50% si es la primera baja del a?o; el 40% en la segunda y suprimir¨¢ del todo el complemento a partir de la tercera.
Unos d¨ªas despu¨¦s lleg¨® otra rectificaci¨®n. No eran m¨¢s de 100.000 los afectados por el recorte de los primeros d¨ªas de baja; eran solo 30.000, los que se conocen como personal laboral. B¨¢sicamente trabajadores de Asuntos Sociales y Familia (residencias de mayores, por ejemplo), escuelas infantiles y empleados del antiguo Servicio Regional de Salud (hospitales como el Gregorio Mara?¨®n, La Fuenfr¨ªa, Guadarrama¡).
¡°Ahora dicen que los tres primeros meses no te restan nada¡±, comenta la enfermera Ruiz, siempre pendiente de las noticias sindicales. Una normativa que la Comunidad no hab¨ªa mencionado hasta hace unos d¨ªas equipara al personal estatutario (mayoritario en la sanidad) con el funcionario, al que la Seguridad Social cubre el 100% del sueldo los tres primeros meses de baja; despu¨¦s, el 75%. ¡°Me cuesta mucho entender que, adem¨¢s de estar enfermo, pierdas dinero. ?Qu¨¦ pasa si te operan de un c¨¢ncer?¡±, se pregunta Ruiz. ¡°Aqu¨ª no se persigue al absentista profesional, al que se da de baja 25 veces al a?o, que los hay, sino que se persigue la enfermedad larga, y eso no es justo¡±, asegura Rodr¨ªguez, de CC OO.
Ahora que la marea verde de los profesores est¨¢ calmada a la espera de ver c¨®mo resultan las negociaciones con la Administraci¨®n, la marea blanca toma el relevo. Los sanitarios se seguir¨¢n concentrando frente a los hospitales p¨²blicos todos los jueves a mediod¨ªa hasta la manifestaci¨®n del 7 de febrero. Una convocatoria que se extiende a todos los empleados p¨²blicos, pero de la que ya est¨¢n siendo protagonistas los que trabajan en la sanidad. La enfermera Ruiz, la de Santa Cristina, estar¨¢ all¨ª. Alonso, la del Gregorio Mara?¨®n, tambi¨¦n: ¡°En estos 26 a?os he visto c¨®mo se va deteriorando la calidad de la sanidad p¨²blica. C¨®mo se derivan a centros privados las intervenciones sencillas. Ahora me tachan de absentista y, si tengo una enfermedad grave, puedo perder 3.000 euros en seis meses. Tenemos que unirnos todos, fijos y eventuales, y desde el auxiliar de enfermer¨ªa hasta el m¨¦dico¡±.
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