Con ¡°el cor m¨¦s a prop de les estrelles¡±
El homenaje institucional y popular a Josep Maria de Sagarra inflama el Palau de la M¨²sica
?Que ¨¦s Josep Maria de Sagarra? Conocer 600 tipos de p¨¢jaros, entre ellos cuatro familias de golondrinas (¡°i al cel una oreneta espitregada¡±) que surcan traviesas la perfecci¨®n de los tercetos de su versi¨®n de la Divina Comedia; es Jordi Pujol evocando antes de entrar El poema de Nadal; sabios como Rubert de Vent¨®s; editores como Jaume Vallcorba; el president Artur Mas, y mucho profesor universitario salpimentando gente mayormente madura de estratos sociales dispares. Aquel poema de Nadal (¡°aqu¨ª no se li diu el Crist, ni se li diu Emmanuel, que vol dir Salvador, sin¨® que se li diu purament el Noi de la Mare. I fixeu-vos b¨¦ que la can?¨® diu: ¡°Qu¨¨ li darem al Noi de la Mare?¡± ?s la masia que pregunta aix¨°!¡±) mezclado con fragmentos con alg¨²n adjetivo ¡°muy ligeramente pintado con audacia¡±, como ¨¦l mismo defin¨ªa el verbo de Maragall... S¨ª, todo eso y m¨¢s fue el acto exactamente institucional y popular a partes iguales que Sagarra recibi¨® ayer en un Palau de la M¨²sica de Barcelona a rebosar, a?orando su ausencia, de hace ya poco m¨¢s de medio siglo.
Al hilo de la vida estirada de sus Mem¨°ries, el sobrio montaje de Joan Oll¨¦ tuvo sublime emotividad, disparada por una Silvia P¨¦rez Cruz que aflamenc¨® sutilmente el sentimiento sagarriano y un gigantesco Josep Maria Pou que no ley¨®, sino que recit¨®, La filla del Carmes¨ª. ¡°Preci¨®s! Bravo!¡± empez¨® a escaparse por las voces de las mismas se?oras que lanzaron grititos de ligero esc¨¢ndalo cuando salieron los pareados sat¨ªricos que un¨ªan formas de genitales con todas las congregaciones imaginables (¡°els tinc grossos i rodons / com els pares felipons¡±) que recitaban los 15 artistas bajo el dictum de Montserrat Carulla, la Julieta antes de envenenarse por Romeo en traducci¨®n del homenajeado; todo en una noche de ¡°vinyes verdes sobre el mar¡± y ¡°esponges de cristall¡± de Tahit¨ª... Y hasta la voz de Sagarra rescatada de una grabaci¨®n para recitar aquello de ¡°noia, no cullis la rosa: passa cantant¡±, tan necesario en estos tiempos... ¡°La gente sigue los poemas; los actores se los saben y con estos versos, de cara a la galer¨ªa, no veas lo que disfrutan¡±, resum¨ªa el hijo del poeta, Joan de Sagarra. Eduardo Mendoza reflexionaba: ¡°?Por qu¨¦ complicamos tanto el teatro y la m¨²sica? Hoy hemos descubierto que en el fondo esto es lo que nos gusta. ?Por qu¨¦ no es as¨ª siempre?¡±. Porque solo ha habido un Sagarra capaz de dejarte ¡°el cor m¨¦s a prop de les estrelles¡±.
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