¡°El Real Conservatorio de M¨²sica ten¨ªa que pasar por su Mayo del 68¡±
La pianista Ana Guijarro dirigir¨¢ el centro tras el cese del anterior director, Anselmo de la Campa. Promete escuchar a todos, tras unos meses de protestas del alumnado y los profesores
Ana Guijarro no se esperaba el nombramiento. Ni el cese del anterior director del Real Conservatorio Superior de M¨²sica, Anselmo de la Campa, solo despu¨¦s de un mes de que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n le abriera un expediente. Tras su designaci¨®n, la pianista y catedr¨¢tica del centro desde 1997, apuesta por una nueva etapa de ¡°transparencia¡± en la que promete escuchar a todos, tras unos meses de protestas del alumnado y los profesores.
?¡°Es un conservatorio complicado. Hay problemas de convivencia importantes y los profesores nos hemos sentido en unos niveles de tensi¨®n emocional. Una de las metas que tengo es escuchar las quejas, cr¨ªticas y opiniones, y que sea todo el profesorado el que colabore¡±, explica Guijarro. El nombramiento oficial le lleg¨® el pasado viernes, y acept¨® el cargo ¡°en un ejercicio de responsabilidad¡± a pesar de que nunca ha tenido ¡°ambici¨®n ni seducci¨®n por el poder¡±. Es la segunda directora que tiene el centro, que acoge a 700 alumnos, en sus 180 a?os de existencia.
Guijarro fue testigo del proceso que llev¨® al cese de De la Campa como director. En los ¨²ltimos meses dimitieron ocho miembros de su junta directiva, y profesores y alumnos pidieron su dimisi¨®n. Entre los firmantes por el cambio estaba la nueva directora. ¡°El centro estaba en los momentos m¨¢s dif¨ªciles que ha pasado desde su fundaci¨®n en 1830. Vi una falta de buena gesti¨®n en Anselmo y en toda la c¨²pula directiva. No fue algo personal contra Anselmo, hablamos de un centro acad¨¦mico que se estaba desmoronando. El problema estuvo en que no se supo dar un giro brusco de tim¨®n cuando el conservatorio se levant¨®¡±, explica Guijarro, para la que fue dif¨ªcil tomar esta decisi¨®n, ya que le un¨ªa con De la Campa una relaci¨®n de amistad desde los setenta.
La ¨²ltima vez que alumnos y profesores se reunieron fue el pasado 11 de enero. Una jornada asamblearia tras varias protestas durante diciembre en la que Guijarro estuvo presente. ¡°Los alumnos sacaron a la luz sus preocupaciones y sus proyectos de futuro, a los que no ven una continuidad, y creo que de all¨ª se sacaron unas conclusiones muy positivas que hay que tener en cuenta¡±, explica la pianista, que anima a profesores y alumnos para que sigan con estas asambleas. ¡°Si para algo nos han servido estos meses de crispaci¨®n y de oscuridad es para darnos cuenta de que es hora de remangarnos y de ponernos a trabajar. Si algo bueno tiene la juventud de hoy d¨ªa es la inquietud, y tienen todo el derecho a exigirnos¡±, comenta, y a?ade: ¡°El Conservatorio no hab¨ªa pasado su Mayo del 68 y hab¨ªa que pasarlo. Este era el momento¡±.
Guijarro sabe que ahora est¨¢ en el punto de mira. Las reclamaciones de los alumnos y el profesorado que provocaron la ca¨ªda de De la Campa, que dirig¨ªa el centro desde 2008, van desde alumnos que no tuvieron profesores hasta diciembre a aulas en las que se da clase a 14 grados; docentes que llevan a?os en comisi¨®n de servicios, a?os sin obtener un destino fijo; el cambio de marco jur¨ªdico para que el Conservatorio sea universidad, o m¨¢s comunicaci¨®n entre la junta directiva y el consejo escolar. ¡°No tengo experiencia como gestora pero m¨¢s dif¨ªcil es tocar los Preludios de Chopin, y pienso que todo se aprende. Y tenemos muchos colaboradores que saben y voy a escuchar a todas las partes para que me asesoren¡±.
Sus primera medidas ser¨¢n agilizar el funcionamiento de la secretar¨ªa y arreglar la calefacci¨®n, algo que promete que estar¨¢ listo a finales de semana. Al terminar la entrevista, el apag¨®n por la sobrecarga de la red el¨¦ctrica ¡ªdecenas de radiadores el¨¦ctricos sustituyen a la calefacci¨®n¡ª ha hecho saltar los plomos y ha achicharrado el ordenador del secretario de la directora. ¡°Este centro tiene que tener el prestigio que se merece. El Conservatorio de Madrid deber¨ªa estar en boca de todos. Hay que recuperar el alumnado que hemos perdido y que el prestigio sea consecuencia de una ense?anza de excelencia, que es la que se debe impartir en este centro¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.