Coros y chanzas de la Secci¨®n Femenina

La Secci¨®n Femenina naci¨® al amparo de Falange Espa?ola y de las JONS, pero tras la Guerra Civil creci¨® y se convirti¨® en el organismo de la dictadura franquista encargado de adoctrinar a las mujeres en el ideario nacionalcat¨®lico y en educarlas en labores del hogar. En su revista, y en los libros de Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional, pod¨ªa leerse: ¡°La funci¨®n de la mujer es servir¡± o ¡°La vida de toda mujer no es m¨¢s que un eterno deseo de encontrar a qui¨¦n someterse¡±. Aunque el r¨¦gimen hoy sea otro, la dial¨¦ctica del sometimiento sigue vigente en capas profundas de las relaciones humanas: no hay m¨¢s que ver cual es el repetitivo esquema argumental de una mayor¨ªa de videos porno, o la consistencia de las desigualdades salariales entre mujeres y hombres.

Con la sana ambici¨®n de hacernos re¨ªr con lo serio, en El manual de la buena esposa seis autores actuales relativamente j¨®venes, tres de cada sexo, pasan revista a 45 a?os de secci¨®n femenina (1934-1977) a trav¨¦s de una docena de sketchs costumbristas con pellizco pol¨ªtico interpretados por tres actrices c¨®micas fulgurantes: Llum Barrera, Natalia Hern¨¢ndez y Mariola Fuentes. Cada autor ha escrito una o m¨¢s historias independientes, anecd¨®ticas algunas, otras con sustancia, chispeantes casi todas, que entretejen una divertida panor¨¢mica femenina de nuestro pasado pr¨®ximo.

Por el escenario desfila un tr¨ªo de ni?as pu?eteras que podr¨ªan ser abuelas en la actualidad, dos hijas de padre republicano que llaman a las puertas de la Secci¨®n Femenina urgidas por el hambre; una cantante recortada por la censura; una jovencita con candidiasis; una apologista del General¨ªsimo¡­ El trabajo de las tres int¨¦rpretes, desopilante, tiene momentos de bravura: Llum Barrera, cantando lo que le dejan de ?chale guindas al pavo; Natalia Hern¨¢ndez y Mariola Fuentes, en su tour de force org¨¢smico hospitalario¡­

El espect¨¢culo se merecer¨ªa que entregasen un programa de mano donde aparezca el nombre de cada autor junto al t¨ªtulo de las escenas que ha escrito. Resultan especialmente afortunadas Elogio de la aguja, de Ver¨®nica Fern¨¢ndez, Deslices de flecha, de Anna R. Costa, y Nazis desnudas, comedia con la impronta dial¨¦ctica de Alfredo Sanzol. Yolanda Garc¨ªa Serrano ha escrito tres piezas de engarce breves (estupenda Gimnasia radiof¨®nica) y un chispeante baile final, que cierra el espect¨¢culo en alto. El p¨²blico sale encantado, con fundamento.