Amancio Prada vuelve a Vigo tras seis a?os de ausencia
En aquel piso de la calle Marqu¨¦s de Valladares de Vigo ol¨ªa a manzanas. La fruta, reci¨¦n tra¨ªda de Mondo?edo, estaba esparcida por el suelo de la estancia, para evitar su podredumbre. ¡°Me las env¨ªan desde all¨ª¡±, le dijo ?lvaro Cunqueiro, ya muy enfermo en aquella tarde del oto?o de 1980, al joven Amancio Prada, quien acud¨ªa con su nuevo disco, dedicado a los trovadores gallego-portugueses de los siglos XII y XIII, Leliadoura, bajo el brazo. Un trabajo creado a partir de un breve encuentro anterior con Cunqueiro, y que el cantautor deseaba entreg¨¢rselo personalmente.
¡°Nos encontramos en un campo com¨²n de admiraci¨®n, cosa que ya intu¨ªamos ambos desde el momento en que nos conocimos, cinco a?os antes, durante la presentaci¨®n de mi disco sobre Rosal¨ªa. En aquella ocasi¨®n, charlamos unos minutos acerca de los poetas medievales y Lord Dunsany y a partir de esa conversaci¨®n, surgi¨® la idea del disco. Yo creo que esa tarde en su casa se le alegr¨® el alma cuando le expres¨¦ mi intenci¨®n de escribir m¨²sicas para sus poemas, lo que fue despu¨¦s A dama e o cabaleiro¡±.
La presencia de Cunqueiro es un homenaje asegurado en el repertorio del recital de hoy en Vigo (Teatro Novacaixagalicia, 20.30 horas), el primero en seis a?os. ¡°Podr¨ªa quedarme en ¨¦l un concierto entero¡±, bromea. Le pasa lo mismo con Rosal¨ªa, su puerta de entrada en la cultura gallega y con un exhaustivo cat¨¢logo de literatos y pensadores que han sembrado una carrera art¨ªstica iniciada en 1974. Comparecer¨¢n todos en el programa denominado Trovadores, rom¨¢nticos y libertarios, con el que gira por varias ciudades espa?olas. A veces, a petici¨®n de cada plaza, mueve alg¨²n apellido, como en Huesca, donde cambiar¨¢ a los libertarios por los m¨ªsticos y Barcelona, donde solo habr¨¢ letras de Leo Ferr¨¦, Chiccho S¨¢nchez Ferlosio y Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo.
La tensi¨®n del directo
Para Prada, a pesar de atesorar una treintena de discos, existe una suerte de lucha con este soporte, que le resulta ¡°fr¨ªo¡± frente a la ¡°tensi¨®n emotiva del directo¡±. Con lo que ahora pisa los escenarios no es una mera traslaci¨®n de aquel Trovadores, m¨ªsticos y rom¨¢nticos editado en 1991 y tampoco un ¡°ejercicio de nostalgia¡±, sino la reuni¨®n de ¡°tres columnas¡± de su vida¡±y ¡°un pu?ado de temas nuevos¡±. Algo parecido a la s¨ªntesis de un devocionario personal. ¡°Son las canciones que canto todos los d¨ªas y que nunca he dejado de cantar con cierto temblor perenne¡±.
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