Piratas hasta en los pesebres
Condenan a una empresa a pagar 90.000 euros por vender figuras de bel¨¦n copiadas ¡°Nos imitan en China¡±, lamenta el due?o
El negocio de los pesebres dista mucho de ser un remanso de paz y amor. Lo sabe bien Manel Oliver, representante de la tercera generaci¨®n de una empresa familiar que se dedica, desde 1914, a crear y vender figuras del bel¨¦n: el herrero, el pastor, los Reyes Magos y todo el elenco de entra?ables personajes navide?os. Pero tras las graciosas figurillas se esconde una competencia cruel: ¡°Copian nuestros dise?os en todas partes: en Francia, en Alemania y hasta en China, y nosotros tenemos que defendernos en los juzgados¡±.
Es una guerra c¨ªclica que Oliver ya ha vivido cuatro veces en cinco a?os. Como las otras, la ¨²ltima batalla tambi¨¦n la ha ganado: la Audiencia de Barcelona ha condenado a una empresa a indemnizar a Oliver con 90.000 euros por copiar sus modelos. La firma, Reilaflor, tambi¨¦n deber¨¢ ¡°retirar del comercio los productos infractores y destruirlos¡±. Proteger la marca de agresiones externas se ha convertido en una obsesi¨®n para Oliver Art, que emplea a 40 personas. ¡°Nos gastamos mucho dinero en patentar y registrar todos nuestros productos para evitar problemas, y aun as¨ª, tenemos que pelear¡±
Oliver acaba de regresar, ni m¨¢s ni menos, de una feria internacional sobre belenes celebrada en Fr¨¢ncfort. All¨ª se ha reunido lo m¨¢s granado del sector. ¡°En estas ferias, hay gente que mira nuestros productos, pero no los compra. Y despu¨¦s veo que est¨¢n, clavados, en el mercado. Y entonces lo entiendo todo¡±, lamenta Oliver, cuya red de comerciales est¨¢ en permanente alerta para descubrir imitaciones en grandes almacenes o jardines de media Europa.
Carrefour ha sido el escenario de la ¨²ltima guerra de los pesebres. Seg¨²n la demanda, entre 2008 y 2010 Oliver Art vio reducida a un tercio la venta de figuras a la cadena de hipermercados, todo por culpa de las figuras de imitaci¨®n de la competencia. Los magistrados consideran que no hay pruebas para valorar el da?o causado, pero fijan como indemnizaci¨®n los beneficios obtenidos por Reilaflor esos a?os: 90.254 euros.
La discusi¨®n se centra en nueve tipos de figuras que fueron copiadas: ¡°nacimiento¡±, ¡°Reyes¡±, ¡°zapatero¡±, ¡°alfarero¡±, ¡°carnicero¡±, ¡°corral burrito¡±, ¡°herrero¡±, ¡°afilador¡± y ¡°pastores¡±. El juzgado mercantil desestim¨® la demanda en primera instancia por considerar que las figuras de bel¨¦n ¡°no gozan de una singularidad competitiva que distinga en el mercado su origen empresarial¡±. La Audiencia de Barcelona, sin embargo, ha anulado ahora esa resoluci¨®n y ha se?alado que es un caso de competencia desleal porque los productos pirateados ¡°generan confusi¨®n¡±.
Los embalajes usados por la empresa condenada, se dice en la sentencia, tienen ¡°las mismas figuras, en la misma disposici¨®n, y con id¨¦nticos fondos y ambientaciones¡±. El tribunal ha examinado los productos; por ejemplo, un ¡°afilador afilando cuchillos, con un instrumental muy semejante y un fondo similar, pues se trata de una casa o construcci¨®n¡±. Tal es la semejanza, indica la sentencia, que Carrefour lleg¨® a devolver a Oliver Art algunos paquetes de figuras que ¡ª?atenci¨®n!¡ª hab¨ªa comprado a Reilaflor.
El tribunal tambi¨¦n considera que la competidora no puede usar la denominaci¨®n ¡°durexina¡± para un tipo de figuras porque, aunque con el tiempo ha pasado a designar en el mundillo un tipo de resina, sigue siendo una marca registrada de Oliver Art.
¡°Cada figura que hacemos parte de una escultura y es una creaci¨®n ¨²nica¡±, reivindica Oliver. Tal es su temor a ser copiado que hasta las fotos colgadas en su p¨¢gina web ¡ªcomo la que se reproduce en esta p¨¢gina¡ª est¨¢n en baja resoluci¨®n. ¡°As¨ª, los rivales no la pueden imprimir a gran tama?o para analizar nuestras figuras con detalle¡±.
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