Rajoy bendice la hoja de ruta econ¨®mica del Ayuntamiento de Madrid
El plan prev¨¦ reducir a la mitad los 6.348 millones de deuda en 2016 Planea adem¨¢s eliminar los retrasos de hasta nueve meses en el pago a proveedores
El Ayuntamiento de Madrid (PP) est¨¢ mostrando la misma brillantez, perseverancia y tes¨®n a la hora de vivir por debajo de sus necesidades en estos tiempos de estrecheces como en su momento despleg¨® para hacerlo por encima de sus posibilidades en los a?os de bonanza. Ayer recibi¨® el benepl¨¢cito del Gobierno (PP) a su hoja de ruta econ¨®mica, la clave de b¨®veda de la gesti¨®n de Ana Botella para lo que queda de legislatura, y el legado ¨²ltimo del equipo que vol¨® detr¨¢s de Alberto Ruiz-Gallard¨®n (y a otros puestos de responsabilidad en la Administraci¨®n central) cuando ¨¦ste abandon¨® la alcald¨ªa por el ministerio de Justicia.
La aprobaci¨®n del Plan Econ¨®mico y Financiero, que as¨ª se conoce t¨¦cnicamente esa hoja de ruta, es para Botella una ¡°magn¨ªfica noticia¡± y un ¡°aval¡± que ¡°demuestra que es viable¡±. ¡°Los madrile?os pueden tener la seguridad de que vamos a cumplirlo¡±, ha a?adido esta ma?ana. La alcaldesa hered¨® el plan junto con el puesto el pasado mes de diciembre. Su responsable ¨²ltimo, Juan Bravo, entonces concejal de Hacienda (lo fue entre 1995 y 2003, todo el mandato de Gallard¨®n), es ahora subsecretario de Estado de Justicia. Su puesto lo ocupa Concepci¨®n Dancausa, antes responsable de Asuntos Sociales. Tanto esta como la propia alcaldesa han validado con total firmeza el plan, haci¨¦ndolo suyo.
Lissavetzky: "La credibilidad del Ayuntamiento est¨¢ congelada"
El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, prev¨¦ un futuro ¡°en n¨²meros rojos¡± para la hoja de ruta econ¨®mica del Ayuntamiento, que en su opini¨®n no podr¨¢ cumplirse porque se basa en previsiones que no responden a la realidad tras haber cambiado esta ¡°radicalmente en los ¨²ltimos meses¡±.
El fracaso de los anteriores planes del Gobierno del PP para dome?ar el d¨¦ficit municipal ¡°deja la maltrecha credibilidad financiera del Consistorio bajo m¨ªnimos o, incluso, congelada¡±, seg¨²n Lissavetzky, que a?ade: ¡°Las cuentas de Madrid ya han tenido que modificarse con unas medidas de ahorro superiores a las previstas. Si a un mes de ponerlo en marcha ya no sirve, ?qu¨¦ solidez pueden tener las previsiones de futuro que realiza el Gobierno municipal?¡±.
Este no es, en cualquier caso, el primer plan que presenta el Ayuntamiento para capear el temporal. El anterior, hecho p¨²blico antes del verano, fue devuelto a los corrales en oto?o por el Gobierno, entonces socialista. Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que no se trata de un documento voluntario. La capital cerr¨® 2010 con un d¨¦ficit de 754 millones (un 0,6% del PIB), que sin ser una cifra desmesurada s¨ª sobrepasaba los l¨ªmites estipulados. Por eso tuvo que rendir cuentas al Ejecutivo, present¨¢ndole un plan de saneamiento y un plan econ¨®mico y financiero en el que explicara c¨®mo iba a cuadrar sus cuentas.
Bravo dibuj¨® antes del verano un escenario para toda la legislatura con el que pretend¨ªa reducir la deuda un 30% y ponerse al d¨ªa en el pago con los proveedores para 2015. Pero lo supedit¨® a que el Gobierno aprobara un cambio legislativo que permitiera a los ayuntamientos refinanciar el pago de su deuda (las autonom¨ªas y la Administraci¨®n central pueden hacerlo; no se trata de aumentar su volumen, sino de diferir su abono). El Ayuntamiento movi¨® sus hilos a trav¨¦s del Grupo Popular en el Congreso y en el Senado. Sin ¨¦xito.
As¨ª que tuvo que perge?ar un nuevo plan, m¨¢s realista (ma non troppo, puesto que se basa en predicciones que la realidad ha demostrado m¨¢s que optimistas). El cambio de color en La Moncloa le ha favorecido, sin embargo, puesto que el Gobierno de Mariano Rajoy ha concedido algunas de las peticiones de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias, que supondr¨¢n una inyecci¨®n de liquidez para los ayuntamientos, entre ellos, claro, Madrid.
Estas son las principales variables del plan aprobado ayer por el Ejecutivo:
Deuda financiera. El plan pretende que los presupuestos de 2012, dise?ados para cerrar el a?o con super¨¢vit, ¡°no sean flor de un d¨ªa¡± (a tenor de los cambios legislativos introducidos por el nuevo Gobierno, no parece que qued¨¦ otro remedio, puesto que los ayuntamiento no volver¨¢n a poder gastar m¨¢s de lo que ingresan). Los descuadres de los nueve a?os con Gallard¨®n al frente de la ciudad, y la financiaci¨®n extraordinaria para proyectos como el soterramiento de la M-30, han cuajado una deuda de 6.348 millones de deuda (frente a los 1.441 millones que hered¨® el exalcalde en 2003). El plan prev¨¦ reducirla a 5.624 millones en 2012 y a 3.100 en 2016, con la obligaci¨®n autoimpuesta de no a?adir ni un euro m¨¢s. Este calendario cambiar¨ªa si el Gobierno permitiera al fin refinanciar la deuda, lo que no parece en cualquier caso probable a corto plazo, y no est¨¢ tampoco entre las prioridades de Botella. Los pr¨®ximos tres a?os ser¨¢n los m¨¢s duros, porque ser¨¢ cuando m¨¢s dinero haya que devolver, lo que se reflejar¨¢ en una menor capacidad de gasto.
Facturas pendientes. Bravo culpaba del retraso en el pago a proveedores (en el caso de las empresas de limpieza, hasta nueve meses) a la negativa del anterior Gobierno a permitirles refinanciar la deuda ("no s¨¦ si su punto de mira era nuestra l¨ªnea de flotaci¨®n, (...) pero no hemos salido ilesos"). Pero tambi¨¦n es cierto que, si no se hubiera desbocado la deuda, tampoco quedar¨ªan facturas pendientes de pago (ahora suman 937 millones). El plan prev¨¦ dos escenarios: sin las concesiones del Gobierno a los municipios, el desfase (que tanto da?o causa a las empresas) quedar¨ªa solventado en 2016. Pero gracias a ellas, el calendario podr¨¢ adelantarse notablemente.
Paz social. Antes de su marcha, el anterior equipo firm¨® un acuerdo con los tres principales sindicatos (CC OO, UGT y CSI-CSIF) por el que se congelaba el sueldo de los funcionarios municipales a cambio de un compromiso de mantenimiento del empleo. El Ayuntamiento lleva a?os ahorrando en n¨®minas mediante la amortizaci¨®n de puestos de trabajo, pero evitando recortes. Desde 2009 se han eliminado 1.851 al no sustituirse a funcionarios que cambiaban de destino o se jubilaban (as¨ª se han ahorrado 150 millones). Esa ser¨¢ la l¨ªnea a seguir, lo que mantendr¨¢ bajo m¨ªnimos la oferta p¨²blica de empleo (reducida a cubrir vacantes esenciales dando un puesto estable a interinos). Seg¨²n Bravo, el Ayuntamiento se puede permitir hacerlo durante al menos cuatro a?os m¨¢s sin merma en los servicios a los ciudadanos ni especial estr¨¦s para los funcionarios. Sin embargo, cuenta con varias instalaciones (al menos tres bibliotecas) que podr¨ªan entrar en servicio si contar¨¢n con plantilla asignada. El problema del Ayuntamiento no es tanto que falte o sobre personal, sino que ¨¦ste est¨¢ deficientemente distribuido, de forma que hay escasez de funcionarios en determinadas ¨¢reas mientras que abundan en otras quiz¨¢ menos esenciales. Para solucionar este problema, Gallard¨®n prometi¨® en su programa electoral un programa de formaci¨®n y reubicaci¨®n del que nada se sabe hasta el momento.
Impuestos. El plan plantea que no haya subidas de impuestos por parte del Ayuntamiento, m¨¢s all¨¢ del alza del IBI deriva de la revisi¨®n del valor catastral y el incremento temporal aprobado por el Gobierno. Pero a?ade: ¡°De producirse alguna desviaci¨®n en las previsiones, ser¨ªa posible una actualizaci¨®n de impuestos para mantener la capacidad financiera¡±. Dado que el margen para hallar ingresos extraordinarios es muy limitado, Botella puede enfrentarse a corto plazo a la necesidad de subir impuestos o crear nuevas tasas. Para evitarlo, ha puesto en marcha un plan excepcional de ahorro de gasto no comprometido de 128 millones, que afecta a todas las ¨¢reas, en previsi¨®n de que los pr¨®ximos Presupuestos Generales del Estado, previstos para marzo, incluyan alguna medida que da?e las ya de por s¨ª maltrechas arcas municipales.
Gastos. Desde 2008, el gasto corriente (lo que cuesta mantener Madrid en marcha) se ha reducido un 12,7%. Eso ha obligado, entre otras medidas, a revisar todos los contratos de servicios: el coste baj¨® un 15%, pero los ciudadanos lo notaron (por ejemplo, en una limpieza urbana m¨¢s deficiente). Esta partida es la m¨¢s sensible porque es la que mayor reflejo p¨²blico tiene. En 2012 ha vuelto a recortarse notablemente, y de ahora en adelante experimentar¨¢ subidas moderadas que la dejar¨¢n en cualquier caso en 2016 por debajo del nivel de 2011. En los pr¨®ximos cinco a?os se congelar¨¢ o reducir¨¢ as¨ª el gasto en servicios, o al menos su coste para el Ayuntamiento, que plantea una revisi¨®n a fondo de todos los contratos en los pr¨®ximos meses. Queda pendiente el reparto de competencias con la Comunidad, que puede aliviar las cuentas aunque en principio deber¨ªa tener un resultado neutro.
Un espaldarazo extra. Las medidas del Gobierno para aliviar las cuentas de autonom¨ªas y ayuntamiento permitir¨¢n a Madrid reducir un tercio sus facturas pendientes, y agilizar¨¢n sobre todo los pagos en 2012 y 2013, a?os en los que no estaba previsto hacer casi ninguno ante la precariedad de las arcas p¨²blicas. El Instituto de Cr¨¦dito Oficial lanzar¨¢ una nueva l¨ªnea para favorecer el abono de facturas pendientes. Adem¨¢s, el Gobierno ha aprobado una subida temporal del 4% en 2012 y 2013 del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, la principal herramienta recaudatoria de los ayuntamientos (en el caso de Madrid, supone casi una cuarta parte de sus ingresos). Esto reportar¨¢ 60 millones extra a la capital. Adem¨¢s, el Ejecutivo ha ampliado el plazo de devoluci¨®n del dinero que le deben los municipios por la liquidaci¨®n presupuestaria. ¡°El impacto de esta medida es de 267 millones durante el periodo 2012-2016, a raz¨®n de 56 millones al a?o hasta 2015 y 43 en 2016¡±, seg¨²n el plan. En conjunto, estas medidas suponen una inyecci¨®n de 327 millones, 172 de ellos entre 2012 y 2013. Ese dinero se dedicar¨¢ a pagar las facturas pendientes.
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