El Athletic vuelve a morir en la orilla

Fue un final de tintes ¨¦picos para un partido trepidante, en el que la victoria sonri¨® al Betis, que lo mereci¨® un poquito m¨¢s que el Athletic. Quiz¨¢s por esos dos lanzamientos al palo de la meta de Iraizoz o por la doble ocasi¨®n de Salva Sevilla, tambi¨¦n porque el hambre aprieta mucho y, quiz¨¢s, porque al Athletic se le meti¨® demasiado plomo en sus piernas a partir del minuto 64, cuando se qued¨® sin su mejor hombre sobre el campo, Javi Mart¨ªnez, expulsado por doble amonestaci¨®n. Los de Bielsa le perdieron la cara al partido a partir de ese instante, cuando el Betis se hizo due?o y se?or para encontrar premio con un soberbio lanzamiento de Nelson a la salida de un saque de esquina. Un gol que hizo volar a los verdiblancos.

El lateral caboverdiano le dedic¨® el gol a su padre, recientemente fallecido, en su primer partido de titular en Liga despu¨¦s de la grav¨ªsima lesi¨®n de tobillo que sufriera la pasada temporada cuando jugaba en las filas de Osasuna. Un tanto que anima al Betis en su pelea por la permanencia y que derrota a un Athletic con media temporada hecha tras su clasificaci¨®n para la final de Copa.

La decisi¨®n arbitral vari¨® el rumbo de un partido igualado hasta entonces

Entre la aceleraci¨®n del Betis y el descaro del Athletic emergi¨® un duelo trepidante, de ida y vuelta, de esos que suelen gustar poco a los entrenadores, ensimismados en el control del juego. Un partido sin centro del campo, con dos equipos volcados en el ¨¢rea rival, casi de barrio, donde casi nunca se tritura la libertad y el atrevimiento.

El Betis, intenso y acuciado por su delicada situaci¨®n, vari¨® de forma sustancial su once y encontr¨® siempre salida en Jefferson Montero, un futbolista con desborde y rapidez, pero sin golpeo de bal¨®n, un calco del equipo en el que juega, con jugadores como Rub¨¦n Castro, capaces de definir con maestr¨ªa dentro del ¨¢rea con un sutil golpeo de interior para luego desaparecer minutos y minutos.

Ante este Betis enloquecido, vibrante, respondi¨® el Athletic como suele, con poder¨ªo, sin miedo, con Javi Mart¨ªnez superlativo, m¨¢s impreciso Iturraspe y el aplomo que proporciona la fe en unas ideas. No se descompuso el conjunto vasco con el gol del Betis, sigui¨® a lo suyo y encontr¨® premio en un remate de Javi Mart¨ªnez. El v¨¦rtigo no se detuvo nunca, pues los de Mel siempre lo intentaron, con sus carencias, pero con la fe que le imprimi¨® Iriney, espectacular. Con el campe¨®n del mundo en la caseta, el Athletic recul¨® y el Betis vio el cielo gracias al seco remate de Nelson.