Una mirada mexicana en C¨¢diz
La muestra de Ch¨¢vez Morado estrena la capitalidad cultural iberoamericana
C¨¢diz estrena su capitalidad cultural iberoamericana de 2012 con la exposici¨®n Ch¨¢vez Morado. Una mirada de M¨¦xico. La mirada profunda de Jos¨¦ Ch¨¢vez Morado, uno de los artistas de referencia del pa¨ªs latinoamericano. Durante 80 a?os su pincel y su l¨¢piz exploraron los mitos y los iconos de toda una sociedad. Los desmont¨® y los volvi¨® a montar, hasta conseguir que sus obras fueran emblemas mexicanos. A la capital gaditana llega una selecci¨®n de 50 piezas, que ya han recorrido varios pa¨ªses.
?La Embajada de M¨¦xico en Espa?a y el Instituto de la Cultura de M¨¦xico exhiben en esta muestra lo mejor del artista nacido en 1909. Hasta su muerte, en 2002, fue uno de los mejores recolectores de las esencias de su pa¨ªs, con sus retratos de trabajadores entre sombras, con sus paseos por ciudades en progreso o sus trazos de paisajes cambiantes. Los expertos en su obra destacan su capacidad para convertir la imaginer¨ªa urbana y social en una elaborada cr¨ªtica sobre la desintegraci¨®n pol¨ªtica. Una cr¨ªtica que construy¨® sobre mitos mexicanos que se mov¨ªan entre la modernidad y la tradici¨®n.
El pintor y muralista conceb¨ªa el arte como un deber p¨²blico
Ch¨¢vez Morado desarroll¨® su vida y carrera art¨ªstica desde el estado de Guanajuato. Fue un autor politizado y vers¨¢til que emigr¨® para trabajar en el campo y la pesca en Norteam¨¦rica. Su labor m¨¢s reconocida fue la de muralista, aunque el desarrollo de su obra lo presenta hoy como un autor convergente entre la pintura y la escultura. Los cr¨ªticos lo sit¨²an a la altura de sus paisanos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Jos¨¦ Clemente Orozco.
El artista pint¨® su pa¨ªs, sus ciudades, sus gentes. Y lo hizo para contar sus avances. Los andamios del desarrollo siempre tuvieron espacio en sus obras. Pero su mensaje siempre estuvo centrado en el pueblo. ¡°Estoy comprometido con el arte. El artista no es posible sin banderas ni ideolog¨ªa. Creo en la libertad y el honor y tengo la esperanza de un M¨¦xico mejor¡±, dej¨® escrito antes de morir.
Su fe era el pueblo y su lenguaje, la figuraci¨®n. Exalt¨® las luchas revolucionarias, reverenci¨® a los h¨¦roes de esa lucha, examin¨® la cultura popular. Abog¨® por los murales dentro de su concepci¨®n del arte como un deber p¨²blico. La exposici¨®n que puede verse en C¨¢diz ofrece una selecci¨®n de todo este trabajo con bocetos o esquemas preparatorios de algunos de sus murales como La conquista de la energ¨ªa o La est¨ªpite fracturada. Adem¨¢s hay obras de caballete de gran formato como La gran Tehutana y La marcha. Est¨¢ tambi¨¦n el mosaico El retorno de Quetzalc¨®alt, Monumento de los h¨¦roes, y los bocetos del altorrelieve El pluralismo pol¨ªtico, que pas¨® a formar parte de la fachada de la c¨¢mara de los diputados mexicanos.
La muestra regresar¨¢ a M¨¦xico en junio de este a?o. En C¨¢diz estar¨¢ hasta el 15 de abril. Es la primera oportunidad para celebrar por todo lo alto la capitalidad cultural iberoamericana que la ciudad ostenta en todo 2012, aprovechando la conmemoraci¨®n del Bicentenario de la Constituci¨®n de 1812. Precisamente fue M¨¦xico uno de los pa¨ªses que m¨¢s diputados aport¨® a la elaboraci¨®n de esa carta magna.
Aquel texto recog¨ªa derechos y libertades y, sobre todo, se?alaba que la soberan¨ªa reca¨ªa en el pueblo. Esa gente en la que Ch¨¢vez Morado se inspiraba. La que, seg¨²n sostuvo, hab¨ªa visto re¨ªr, dormir y morir a tiros en plena calle. El resultado de su persistente mirada a M¨¦xico se puede visitar desde ayer en el Baluarte de la Candelaria de C¨¢diz.
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