Vecinos, hagan sus maletas

Los utensilios instalados en la sede de la Asociaci¨®n de Vecinos Valle-Incl¨¢n, en el barrio de Prosperidad, tienen los d¨ªas contados. El juego de caf¨¦ no sabe si el pr¨®ximo lunes servir¨¢ el ¨²ltimo desayuno; los rompecabezas, guardados en grandes cajas de cart¨®n, ignoran qui¨¦n ser¨¢ el siguiente en resolverlos; el mural que representa el oto?o, quiz¨¢ no de paso al de primavera. El pasado 27 de enero esta agrupaci¨®n vecinal recibi¨® una notificaci¨®n judicial en la que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid autorizaba la entrada de la Comunidad de Madrid, propietaria del semis¨®tano donde la asociaci¨®n se re¨²ne desde hace siete a?os, y el posterior desalojo de la agrupaci¨®n vecinal.

¡°Hemos intentado dialogar, pero ha sido imposible¡±, asegura Gloria Cavanna, portavoz del Valle Incl¨¢n. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n cedi¨® a esta asociaci¨®n, con unos 400 socios y 35 a?os de experiencia, un bajo de unos 600 metros cuadrados situado en la calle Luis Cabrera, 51 en el a?o 2005. El contrato, que ten¨ªa una duraci¨®n de cinco a?os, era el siguiente: los vecinos no pagaban el alquiler pero s¨ª se hac¨ªan cargo de su mantenimiento. ¡°Cuando llegamos, el bajo estaba derruido, cerrado, sin licencia de habitabilidad y nos gastamos unos 50.000 euros para dejarlo en condiciones¡±, relata Cavanna. En octubre de 2009, al aproximarse el vencimiento del acuerdo, el centro quer¨ªa renovar el contrato y, seg¨²n informa Cavanna, desde la Consejer¨ªa le aseguraron que no habr¨ªa ning¨²n problema.

Pero, para su sorpresa, el 15 de junio de 2010, los vecinos recibieron una carta de la Consejer¨ªa en la que se les exig¨ªa entregar las llaves del local anulando cualquier posibilidad de renovaci¨®n. ?La raz¨®n? ¡°La Consejer¨ªa necesita dinero¡±. Esa fue la respuesta que, seg¨²n Cavanna, les dio Luc¨ªa Figar, consejera de Educaci¨®n. La Consejer¨ªa, por su parte, mantiene los mismos argumentos que se dieron en su momento, seg¨²n ha informado a este peri¨®dico. ¡°Lo que en realidad quiere la Comunidad es vender el local y sacar dinero¡±, afirma Ignacio Murgui, presidente del FRAVM (Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid) que apoya la reivindicaci¨®n del Valle-Incl¨¢n.

Desde entonces, los vecinos de este barrio, de unos 38.000 habitantes situado en el distrito de Chamart¨ªn, no han dejado de movilizarse. ¡°La Comunidad no entiende que no todo es rentabilidad econ¨®mica y que no se puede especular con los locales que tienen un uso social¡±, explicaba Cavanna el pasado viernes 3 de febrero en la sede vecinal. Eran las ocho y media de la tarde y a¨²n quedaban algunos vecinos. Saben que el desalojo es inminente, pero la actividad sigue en curso. Adem¨¢s, toca hacer la mudanza. ¡°Estamos acondicionando otro sitio en Prosperidad pero lo comunicaremos cuando nos hayamos instalado¡±, dice Cavanna. Aunque reconoce que ser¨¢ dif¨ªcil conseguir un espacio tan amplio como este.

Las integrantes del taller de madres alemanas, cuyo fin es promover la cultura germana, recog¨ªan esa tarde sus b¨¢rtulos tras haber acabado de pintar con los ni?os el calendario del mes de febrero. Mientras Martina barre el suelo, lleno de recortes de papel y de polvo acumulado, Edie Strauss saca las bolsas de basura a la calle. Unos seis ni?os corretean por una de las salas del semis¨®tano, compuesto por dos salones, una oficina, una biblioteca, una peque?a cocina y dos aseos. Miles de libros, decenas de pupitres, pizarras, juguetes, muebles de cocina¡­ ¡°No nos cabe todo. Es una pena tener que tirar lo que hemos acumulado en tantos a?os de convivencia¡±, lamenta Claudia Lozano, una madre de 48 a?os. Varios ni?os muestran con orgullo su reci¨¦n estrenado calendario, pintado en una cartulina azul. En la parte de arriba, dos bufones sonrientes caricaturizan a Iv¨¢n, de seis a?os y a Sara, de siete. Ambos cumplen a?os este mes de invierno. ?Podr¨¢n celebrarlo en el s¨®tano de la calle Luis Cabrera, 51?