#madrid

La semana concluye plena de debates y duelos verbales en las redes. Aunque no todos con un nivel razonable, s¨ª con la suficiente relevancia como para arrastrar pasiones y opiniones variadas, algunas incluso de inter¨¦s.

Ser¨¢ por estadio. La controversia m¨¢s antigua tuvo y a¨²n tiene por objeto el Santiago Bernab¨¦u, pretendido (sin ¨¦xito) por los finalistas de la Copa del Rey, Barcelona y Athletic de Bilbao, para albergar el ¨²ltimo gran duelo futbol¨ªstico de la temporada. La negativa del Real Madrid desat¨® no solo el habitual forofismo a favor y en contra en Twitter y Facebook, sino que hizo prender la preocupaci¨®n en el sector hostelero local por la p¨¦rdida de ingresos que supone dejar escapar a decenas de miles de aficionados con hambre de victoria y ganas de gastar. La alcaldesa Botella intervino con cuidado para no importunar al madridismo y el vicepresidente Gonz¨¢lez hizo lo propio, esta vez en su cuenta de Twitter, para saludar, si la Federaci¨®n y los clubes lo quieren, una final en Madrid con un m¨¢s que posible acomodo junto al Manzanares.

?Qui¨¦n dijo cristiano? La amplificaci¨®n y multiplicaci¨®n de opiniones que propicia la Red dispar¨® una acalorada p¨®l¨¦mica que hizo diana en la delegada del gobierno, Cristina Cifuentes (@ccifuentes), y en otro activo tuitero local, el concejal y presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid ?ngel Garrido (@angelgarridog). Lo que probablemente no esperaban es que los ataques y reproches personales, cotidianos en la conversaci¨®n online, vinieran esta vez desde sus propias filas, concretamente las de m¨¢s a la derecha. Ambos presentaron una enmienda en el congreso del PP para eliminar la palabra ¡°cristiano¡± de la de la definici¨®n humanista del partido. La cosa se descart¨® el viernes por votaci¨®n pero hasta entonces les llovieron descalificaciones. ¡°Leyendo mi TL [timeline] hoy he entendido lo que es el pensamiento ¨²nico y os aseguro que da miedo¡±, se lamentaba Garrido en un tuit.

Anatom¨ªa de un TT. En un campo de batalla m¨¢s convencional, el de la refriega parlamentaria, se gest¨® una de esas estrellas fugaces que entretienen a los usuarios de Twitter dispuestos al chascarrillo. La diputada regional del PP Ana Camins afe¨® a Izquierda Unida que denunciara desastres ecol¨®gicos de Madrid y no se preocupara tanto de los provocados por el comunismo; un medio af¨ªn al PSM difundi¨® un titular con truco (¡°Camins, acusa a IU de ser la responsable del desastre de Chern¨®bil¡±) y los #AnaCaminsFacts llegaron solos. Cosas de las redes. Y de la pereza intelectual.