Las asociaciones de municipios ocultan sus cuentas y el sueldo de sus dirigentes

El caso Matas en la Asociaci¨®n Catalana de Municipios, de contratos con dinero p¨²blico con la empresa particular del exsecretario general de la entidad, ha dejado en entredicho la transparencia de las asociaciones municipalistas. Estos organismos, dise?ados para prestar servicios a los Ayuntamientos, son un terreno dif¨ªcil de explorar. El hermetismo y el exceso de celo de sus responsables impiden conocer sus magnitudes econ¨®micas, como el presupuesto de que disponen y las retribuciones exactas de sus cargos directivos. Y eso que su financiaci¨®n procede de fondos p¨²blicos, b¨¢sicamente de las cuotas que pagan Ayuntamientos, consejos comarcales y diputaciones, adem¨¢s de una subvenci¨®n de la Generalitat.

Estas entidades han sido puestas en el punto de mira estos d¨ªas a ra¨ªz de la pol¨¦mica que ha salpicado a la ACM y a su exsecretario general Josep Maria Matas, cuya empresa factur¨® 900.000 euros a la entidad cuando ¨¦l ocupaba el cargo.

?Qu¨¦ se sabe de las entidades municipalistas? ?Qu¨¦ son y c¨®mo se financian? ?Hay alg¨²n control sobre ellas? Existen dos asociaciones municipalistas, la Asociaci¨®n Catalana de Municipios (ACM) y la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a (FMC), que tienen como funci¨®n principal ejercer de lobby local, esto es, representar y defender los intereses de los municipios ante la Diputaci¨®n y la Generalitat.

Estas entidades tambi¨¦n ofrecen otros servicios a sus asociados, como asesoramiento en temas administrativos y jur¨ªdicos, adem¨¢s de organizar cursos de formaci¨®n dirigidos tanto a t¨¦cnicos municipales como a cargos pol¨ªticos.

Fuentes no oficiales

Para optar a estos servicios, los municipios deben asociarse a la entidad pagando una cuota anual, cuyo importe var¨ªa seg¨²n el tama?o del municipio. A modo de ejemplo, la aportaci¨®n de un Ayuntamiento como Gav¨¤ (46.000 habitantes) es de 8.794,85 euros anuales, seg¨²n consta en las actas de las juntas de gobierno de este Consistorio. Adem¨¢s, ambas entidades reciben fondos de la Generalitat. Este a?o la cifra asciende a 380.000 euros anuales para cada una, seg¨²n consta en los presupuestos de la Generalitat de 2012. La FMC, en cuanto miembro de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios, tambi¨¦n recibe una aportaci¨®n del Estado.

Pero es dif¨ªcil profundizar m¨¢s. Oficialmente, las entidades no facilitan las cifras relativas a su presupuesto o retribuciones. Se defienden aduciendo que son asociaciones de car¨¢cter privado, cosa que las exime de mostrar seg¨²n qu¨¦ cuentas. Tambi¨¦n les permite que sus cuentas no tengan que pasar por la lupa de la Sindicatura de Cuentas, un tr¨¢mite al que s¨ª deben someterse otras instituciones y organismos p¨²blicos. Pero extraoficialmente, fuentes cercanas al mundo local arrojan un poco de luz sobre las entidades y aseguran que la ACM maneja un presupuesto de 3,7 millones de euros y el de la FMC asciende a 2,6 millones para este a?o, de los cuales 1,2 se destinan a la partida de personal.

Las entidades municipalistas cuentan con diferentes ¨®rganos de gobierno, todos ellos formados por alcaldes. Es dif¨ªcil saber las retribuciones que pagan estas asociaciones, ya que ni se publican ni las han facilitado cuando se las ha pedido este diario. Pero fuentes cercanas a la FMC aseguran que los ocho vicepresidentes de esta entidad reciben 600 euros mensuales. Son los alcaldes de Matar¨®, Solsona, El Prat, Centelles, Tarragona, L¡¯Hospitalet, Reus y Castelldefels.

Ambas asociaciones nacieron en 1981 y pronto se convirtieron en contrapoder pol¨ªtico. La FMC qued¨® vinculada al Partit dels Socialistes (PSC) y la ACM se acerc¨® a Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). Esta dualidad se empez¨® a disolver hace una d¨¦cada y actualmente en los ¨®rganos de gobierno de ambas se pueden encontrar representantes de todos los partidos. El ¨²nico elemento residual que queda de esta antigua polarizaci¨®n son sus cabezas visibles, con Manuel Bustos (PSC) al frente de la FMC y Miquel Buch (CiU) dirigiendo la ACM.

Pero la pluralidad pol¨ªtica en estos organismos no ha servido para mejorar su transparencia, al menos en casos como el de Josep Maria Matas. Los partidos han criticado con la boca peque?a el caso y ning¨²n grupo ha exigido responsabilidades directas a la Diputaci¨®n de Barcelona, instituci¨®n en que actualmente Matas ocupa el cargo de coordinador. Fuentes de CiU admiten que ning¨²n partido se decide a alzar la voz porque, de una forma u otra, todos forman parte de la entidad municipalista.