Enhorabuena, centralistas
Durante los ¨²ltimos a?os, se ha intentado demonizar a las autonom¨ªas, asociarlas al fracaso y al despilfarro
Me gustar¨ªa saber c¨®mo se implantan en el cerebro los prejuicios; cu¨¢l es el proceso por el que se difunden datos falsos; c¨®mo se orienta el malestar social hacia un objetivo concreto; de qu¨¦ forma se consigue criminalizar personas, razas o instituciones.
Una vez que la planta del prejuicio ha enraizado en nuestro cerebro, resulta inmune a la l¨®gica y a la verdad. En la primera escena de la pel¨ªcula Malditos bastardos, el coronel nazi Hans Landa explica al campesino franc¨¦s el ideario antisemita a trav¨¦s de la repugnancia que nos causan las ratas. Sin embargo, afirma: ¡°Todo lo que se dice sobre ellas, se puede aplicar tambi¨¦n a las ardillas y no nos causan aversi¨®n sino simpat¨ªa¡±. Ning¨²n hecho, concluye, va a modificar estos sentimientos.
La comparaci¨®n con el ideario nazi finaliza aqu¨ª. No deseo banalizar esa terror¨ªfica ideolog¨ªa ni mucho menos comparar situaciones pol¨ªticas. Solo intento explicar que, durante los ¨²ltimos a?os, se ha intentado demonizar a las autonom¨ªas, asociarlas al fracaso y al despilfarro, desprestigiar sus logros y magnificar sus errores. Tengo que felicitar a los que se han empe?ado en tan dura tarea porque ahora estas ideas entran en la ciudadan¨ªa como un cuchillo caliente en la mantequilla.
Discutir sobre las ideas es f¨¢cil: basta con argumentar de forma fundada, esgrimir datos y consideraciones. Sin embargo, es una tarea imposible combatir los prejuicios porque no adoptan formas concretas sino fantasmales y acaban por enraizar en nuestro inconsciente. Cuando lo hacemos, emerge el fastidio, la irritaci¨®n, los datos dispersos y las an¨¦cdotas. Resulta imposible llegar a alg¨²n punto concreto porque m¨¢s que una idea, los prejuicios provocan sentimientos negativos incontrolables.
?Son las autonom¨ªas esas instituciones in¨²tiles y derrochadoras que nos pintan? ?Ha sido la autonom¨ªa andaluza un obst¨¢culo para nuestro desarrollo? ?Es mejor la vuelta a un Estado centralizado? Los datos son absolutamente abrumadores a favor de la autonom¨ªa. Nuestros servicios p¨²blicos b¨¢sicos ¡ªsalud y educaci¨®n¡ª en el anterior Estado centralizado presentaban una situaci¨®n casi dram¨¢tica. Nuestros hospitales y centros asistenciales eran escasos y estaban en todos los par¨¢metros a a?os luz de la situaci¨®n actual. Tampoco se mantiene la melancol¨ªa educativa respecto los tiempos pasados: el 80% de los j¨®venes andaluces sal¨ªan del sistema educativo antes de los 16 a?os y los centros existentes eran cuatro veces menos que en la actualidad. Para hacernos una idea cierta, en 1983 hab¨ªa 50.000 profesores no universitarios y en la actualidad, m¨¢s de 120.000 De los servicios sociales, no merece la pena hablar porque ni siquiera exist¨ªa tal concepto presupuestario ni pol¨ªtico.
Las autonom¨ªas administran los bienes p¨²blicos m¨¢s preciados: salud, educaci¨®n y servicios sociales. El ¨²nico servicio estatal equiparable en importancia son las pensiones. Sin embargo, no son responsables m¨¢s que de un 20% del d¨¦ficit del Estado. ?Por qu¨¦ entonces se les acusa con el dedo y se clama por la vuelta a la centralizaci¨®n? Les invito a que lo piensen un momento y a que averig¨¹en si esta ofensiva neocentralista no est¨¢ relacionada con el recorte de los servicios p¨²blicos, con su privatizaci¨®n o con el fin del Estado de bienestar.
La autonom¨ªa andaluza ha fracasado en el empleo, en el cambio del modelo productivo que demandan el viejo y el nuevo Estatuto. Eso si es realmente grave y necesita una correcci¨®n en profundidad, pero las cr¨ªticas de sus detractores no se sit¨²an ah¨ª. Todo lo contrario, se comprometen a volver al ladrillo y a la econom¨ªa de servicios. Mientras triunfan las ideas del centralismo, se destierran las banderas blanquiverdes y se anuncian nuevas sucursales antiandaluzas, asistimos at¨®nitos al espect¨¢culo de c¨®mo una comunidad que conquist¨® en las calles su autonom¨ªa, tiene que discutir con bur¨®cratas estatales si puede o no convocar sus propias plazas de profesorado o si tiene que cerrar las plantas solares que nos iban a dar la energ¨ªa del futuro. Feliz 28-F, Andaluc¨ªa.
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