¡°Poder superarte da gustillo¡±
David Cal buscar¨¢ su quinta medalla ol¨ªmpica en un canal que no le favorece
Hace unas semanas David Cal se acerc¨® por un colegio de la parroquia canguesa de Coiro. Le entregaron un estuche e inmediatamente le indicaron que era para guardar la quinta medalla ol¨ªmpica, esa por la que competir¨¢ entre el 6 y el 8 de agosto en Londres. La exigencia y la presi¨®n acompa?an al tit¨¢n de O Morrazo desde que hace ocho a?os comenz¨® a coleccionar metales en los Juegos. Uno m¨¢s le situar¨ªa como el deportista espa?ol m¨¢s laureado de la historia. ¡°Es la gasolina que me impulsa¡±, explica ante el reto.
Met¨®dico, curtido en la cultura del esfuerzo, Cal ya tiene dise?ada la hoja de ruta para llegar al canal de Dorney, vecino al T¨¢mesis y propiedad de Eton, seguramente el college m¨¢s elitista del mundo. Tras un invierno de trabajo sin competici¨®n, el camino tuvo una primera etapa este fin de semana en el campeonato gallego de invierno en el pantano de Verducido, una prueba de fondo, 5.000 metros, una suerte de marat¨®n para un sprinter de la canoa porque Cal se fajar¨¢ en los Juegos sobre una distancia cinco veces menor.
¡°Empezamos la temporada el 4 de octubre y ahora estamos con el trabajo aer¨®bico. La pr¨®xima cita ser¨¢ el campeonato de Espa?a de fondo y luego ya pasaremos a la pista¡±, explica el campe¨®n. En la tercera semana de mayo partir¨¢ hacia Cervo para realizar all¨ª la ¨²ltima fase de trabajo y esperar los Juegos. ¡°Volver¨¦ a casa s¨®lo para coger la maleta e irme¡±, anticipa.
El canal londinense de Eton Dorney no es tan r¨¢pido como desear¨ªa
¡°Mucha gente no sabe lo que hay que sacrificar para estar en unos Juegos y yo me considero afortunado porque obtengo resultados, pero otros trabajan tanto o m¨¢s y no ganan nada¡±, reflexiona, sin m¨¢s futuro que Londres aunque barrunta seguir cuatro a?os m¨¢s y cerrar su epopeya en los Juegos de R¨ªo de Janeiro. Lo decidir¨¢ cuando vea lo que ocurre en agosto. ¡°Tampoco me he parado a pensar qu¨¦ har¨¦ cuando me retire, supongo que ser¨¢ algo relacionado con el mundo del deporte, al menos es lo que me gustar¨ªa y donde creo que puedo aportar¡±.
Por ahora Londres es el foco. ¡°All¨ª me juego las casta?as¡±, bromea. Atento a los detalles, a Cal le dolieron las dudas que surgieron el a?o pasado sobre su capacidad para seguir al m¨¢ximo nivel o al menos ser la mejor baza espa?ola en C-1 1.000 metros, sospechas que le obligaron a pasar un control selectivo para estar en el Mundial y asegurarse all¨ª la plaza ol¨ªmpica. Ya antes hab¨ªa estudiado lo que le separa de la quinta medalla, de esa lengua de agua londinense que no se acaba de adaptar a su perfil y s¨ª al de su m¨¢ximo rival, el h¨²ngaro Attila Vajda, que le derrot¨® en el pasado Mundial remando como local.
Otra medalla le har¨ªa el deportista espa?ol m¨¢s laureado de la historia
El canal londinense de Eton Dorney no es tan r¨¢pido como desear¨ªa Cal porque se nutre del T¨¢mesis y es de agua dulce. El de Atenas, en 2004, pr¨®ximo al Egeo, era de agua salada,detalle que incide en que el barco tenga menos rozamiento y favorece a regatistas m¨¢s livianos. Cal pesa menos que Vajda. ¡°Las pistas cambian mucho seg¨²n factores que tienen que ver con la temperatura ambiental y del agua, la densidad de ¨¦sta, la profundidad¡ El viento tendr¨¢ influencia porque se trata de un canal muy abierto en el que suele entrar de frente y de lado favoreciendo a los diestros¡±. Y Cal es zurdo.
Sin embargo, existen tambi¨¦n variables que alivian las inquietudes. Antes de las pruebas de pirag¨¹ismo tendr¨¢n lugar en las mismas aguas las de remo, deporte de honda tradici¨®n en las Islas y del que se preve¨¦ un seguimiento masivo. ¡°Van a poner muchas gradas m¨®viles a lo largo de casi todo el canal. No ser¨¢n muy altas, pero van a tapar bastante¡±, presume Cal.
Vecino a una campi?a en la que las vacas yacen tumbadas aburridas de tanto pasto, Eton Dorney dejar¨¢ al margen su faz buc¨®lica para mostrar la m¨¢s competitiva. Cal conoce el sabor de la miel, pero tambi¨¦n el de la crueldad de aquellos que s¨®lo le valoran por el peso del metal que cuelga de su cuello. Hay presi¨®n, sabe que tiene el estuche vac¨ªo de Coiro esperando en casa, pero en mitad de todo encuentra un resquicio para disfrutar de su oficio. Hace un par de semanas en pleno entrenamiento, exigido hasta el tope, encontr¨® el momento para alzar la vista y entre palada y palada, paladear. ¡°Iba al l¨ªmite por la r¨ªa de Pontevedra, rodeando la isla de Tambo y lo supe disfrutar. Todav¨ªa lo consigo, tambi¨¦n en esas series cortas en las que luchas contra tus propios tiempos. Poder superarte da gustillo¡±.
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