Due?a del cante, se?ora del poema
La cantaora Carmen Linares ha confeccionado un espect¨¢culo donde imperan la elegancia y el equilibrio
ENSAYO FLAMENCO SIGLO XXI. CARMEN LINARES
Cante: Carmen Linares. Artista invitada: Bel¨¦n Maya (baile) Guitarras: Salvador Guti¨¦rrez, Eduardo Pacheco. Piano: Pablo Su¨¢rez. Percusi¨®n: Antonio Coronal.
Teatro Villamarta de Jerez (C¨¢diz), 26 de febrero de 2012
Atraviesa la cantaora por un momento de madurez, y gusta de realizar un recuento de su carrera. Remembranzas,su ¨²ltimo espect¨¢culo y grabaci¨®n, fue buen ejemplo de ello, como lo puede ser esta misma obra, donde el balance se realiza sobre los poetas que le han acompa?ado en su carrera. Piensa Carmen que nada es superable a la letra flamenca popular, pero reconoce que musicar un poema aporta a la creaci¨®n una dimensi¨®n diferente, un prudente distanciamiento de un canon flamenco que ella ni puede ni quiere abandonar. Con una selecci¨®n que incluye a Miguel Hern¨¢ndez, Lorca y Juan Ram¨®n, pero tambi¨¦n a Jos¨¦ ?ngel Valente, Carmen Santoja y Jos¨¦ Luis Ortiz Nuevo, la cantaora ha confeccionado un espect¨¢culo de casi hora y media donde impera la elegancia, as¨ª como el equilibrio y buen entendimiento entre m¨²sica ¡ªmuy buena, por cierto¡ª y palabra.
Carmen es capaz de llevar los versos a terrenos decididamente flamencos, transmitir su mensaje con decir claro por uno u otro estilo, y dejar en ellos el grito y la jondura de su cante. Pero tambi¨¦n es capaz de salirse a los m¨¢rgenes del g¨¦nero y buscar una nueva dimensi¨®n para abordar as¨ª canciones en tonos medios, con tratamiento intimista y delicado. Fue lo que ocurri¨® con dos de los poemas de Hern¨¢ndez ¡ªMis ojos sin tus ojos y Casida del sediento¡ª, con m¨²sica de Luis Pastor y el solo acompa?amiento al piano de Pablo Su¨¢rez. Pero antes y despu¨¦s de este par¨¦ntesis, el flamenco se apoder¨® de los versos del poeta de Orihuela en el Ni?o Yuntero, ¡ªque cuadr¨® conjugando la sensibilidad de la grana¨ªna y la fuerza abandol¨¢ de la ronde?a¡ª y el poema El sol, la rosa y el ni?o, convertido en martinete y debla con el yunque pian¨ªstico de Su¨¢rez.
La visita obligada a Lorca tuvo dos tratamientos bien distintos. Para el poema Asesinado por el cielo eligi¨® de nuevo grana¨ªna y ronde?a, y con ellas acompa?¨® el baile de Bel¨¦n Maya, que puso sobriedad y lirismo a los primeros versos para despu¨¦s, con el abandolao, mostrar su maestr¨ªa con la bata de cola en un sinf¨ªn de vol¨¢tiles giros. M¨¢s adelante, y como falso final, Linares eligi¨® estrofas de diversas obras del poeta para enlazarlas en un todo por buler¨ªas. Entre un Lorca y otro, Juan Ram¨®n en dos temas del trabajo de la cantaora con el guitarrista Juan Carlos Romero, Ra¨ªces y Alas: Remembranzas en clave de alegr¨ªas de C¨¢diz y Moguer en el fandangos de Huelva. El recuerdo a Rafael Alberti lleg¨® con la popular Se equivoc¨® la paloma, que se sigue interpretando con la m¨²sica que le cre¨® el italiano Sergio Endrigo, y que se sirvi¨® antecedida de la canci¨®n Quiero tu nombre olvidar de Carmen Santoja (Vainica Doble).
Un poema de Jos¨¦ Luis Ortiz Nuevo, La luz que a m¨ª me alumbraba, hab¨ªa abierto por fandangos un recital que se cerrar¨ªa con la gravedad de la seguiriya, pegada a los versos de Jos¨¦ ?ngel Valente (In pace), de nuevo con Bel¨¦n Maya al baile. Otra vez, momentos de emoci¨®n por la mucha empat¨ªa entre verso, cante y baile. Hasta hubo tiempo para meter a palo seco y por cartagenera la primera estrofa del himno de Andaluc¨ªa en una celebraci¨®n anticipada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.