Lloret proh¨ªbe el 'balconing' y amenaza con sancionar a los hoteleros

Prohibir, prohibir y prohibir. El Ayuntamiento de Lloret de Mar (Selva) dio ayer un nuevo paso en su particular lucha contra el turismo de borrachera con la aprobaci¨®n de dos ordenanzas que castigan todo tipo de comportamientos considerados indecorosos, molestos o peligrosos. La pr¨¢ctica del?balconing queda prohibida bajo amenaza de multa de hasta 1.500 euros, no solo para el turista que se aventure a saltar de un balc¨®n a otro o a la piscina, sino tambi¨¦n para el due?o del hotel que no lo impida. El abanico de comportamientos sancionables no ha alcanzado finalmente al burka en la calle: el gobierno convergente lanz¨® la idea de prohibirlo, pero luego se ech¨® atr¨¢s al ver la oposici¨®n que generaba. S¨ª se ha aprobado el veto al burka en los edificios p¨²blicos.

El pleno del Ayuntamiento, que aprob¨® ayer las ordenanzas de civismo y v¨ªa p¨²blica, ha prohibido tambi¨¦n la prostituci¨®n en la calle. "Queda prohibido ofrecer y solicitar servicios sexuales", explica Jordi Mart¨ªnez, regidor de Seguridad. La polic¨ªa local podr¨¢ decomisar el dinero a las prostitutas a las que se sorprenda ofreciendo sexo. Las ordenanzas sancionan tambi¨¦n la pr¨¢ctica del sexo en el interior de un veh¨ªculo.

Algunas de las prohibiciones ya se hab¨ªan puesto en pr¨¢ctica de forma provisional en verano, cuando el alcalde de la localidad, Rom¨¤ Codina (CiU), se declar¨® en guerra contra el turismo de borrachera. Fue despu¨¦s de los graves incidentes ocurridos en dos noches en las que decenas de turistas se enfrentaron con la polic¨ªa en las calles de esta localidad, que recibe la visita de miles de j¨®venes extranjeros que aterrizan cada a?o con paquetes de "todo incluido" en busca de fiesta. Entre lo ya aprobado figura la prohibici¨®n de distribuir publicidad de discotecas, ofrecer descuentos o paquetes de dos por uno en la bebida, y vender comida o bebidas en m¨¢quinas instaladas en la calle.

Las nuevas ordenanzas topar¨¢n con la oposici¨®n de una parte de los hoteleros, a los que el Ayuntamiento hace ahora responsables de garantizar el orden en sus establecimientos. Deber¨¢n vigilar que, por ejemplo, los turistas no jueguen con pistolas de aire comprimido o lancen agua a la calle. "Si hay reiteraci¨®n de estos comportamiento en un mismo hotel, se les multar¨¢ con entre 750 y 1.500 euros", afirma Mart¨ªnez.

La pr¨¢ctica del balconing queda estrictamente prohibida bajo amenaza de multa al turista y al hotelero. "Hay muchos hoteles que no tienen las barandillas en buen estado o a la altura que deber¨ªan", justifica el regidor. Dos turistas, entre ellos un menor, murieron en Lloret en 2010 al precipitarse desde un balc¨®n. Las ordenanzas se someten ahora a un mes de exposici¨®n p¨²blica durante el cual los afectados podr¨¢n presentar alegaciones. Lloret tiene m¨¢s de 31.000 plazas hoteleras.

La aplicaci¨®n de la ordenanza requerir¨¢ un trabajo ingente de la polic¨ªa local, encargada de velar por su cumplimiento. Todo con el fin de facilitar un cambio de modelo tur¨ªstico que, como reconocen en el equipo de gobierno, "es complicado" "No podemos cambiar el modelo sin que haya nadie afectado", reconoce el regidor de Seguridad. "Pero si tengo que elegir, prefiero menos turistas, y de calidad, que el turismo de pensi¨®n completa y todo incluido", afirma convencido.