T¨®picos sobre el gasto sanitario
La inversi¨®n en sanidad en Galicia representa el 6,05% del PIB cuando en 2009 era del 6,70%
Resulta muy lamentable que la nueva conselleira de Sanidade, Roc¨ªo Mosquera, se haya sumado al coro de voces ¡ªalgunas con evidentes intereses en el negocio de la sanidad¡ª que difunden profusamente estudios llenos de lugares comunes seg¨²n los cuales el gasto sanitario es un saco sin fondo, y que, como subraya la se?ora Mosquera, hay que tomar medidas (aunque no dice cu¨¢les) para evitar que el gasto sanitario siga creciendo a la velocidad actual. De lo contrario, afirma la responsable de nuestra sanidad, no podremos mantener el sistema.
No s¨¦ en que datos se basa Roc¨ªo Mosquera para realizar semejantes afirmaciones. Porque el gasto sanitario p¨²blico en Galicia representa el 6,05% del PIB en contraste con el 6,70% que alcanz¨® en 2009. Como consecuencia de esta evoluci¨®n, el gasto sanitario p¨²blico descendi¨® en Galicia de 1.333 euros por habitante en 2010 a los 1.262 presupuestados este a?o. ?D¨®nde est¨¢ el desbocado incremento del gasto sanitario al que se refiere la conselleira? Por supuesto, en el debate sanitario, como en cualquier otro, caben diferentes y leg¨ªtimas opiniones, pero deber¨ªamos esforzarnos en evitar, en lo posible, decir tonter¨ªas.
Conviene recordarle tambi¨¦n a Roc¨ªo Mosquera que los 1.262 euros por habitante que le dedicamos en Galicia es el gasto sanitario p¨²blico m¨¢s bajo de la UE-15 con la excepci¨®n de Grecia. Y la situaci¨®n no mejora si tenemos en cuenta que nuestro gasto se ha venido distanciando del promedio europeo desde 1993, que el n¨²mero de ancianos en Galicia es mayor que los promedios espa?ol y europeo y que este grupo consume m¨¢s recursos que el resto de la poblaci¨®n. Todo ello ha llevado en su d¨ªa al Consello Econ¨®mico y Social (CES) a poner en alerta al Gobierno y a la opini¨®n p¨²blica tanto sobre el previsible aumento de las listas de espera como sobre el deterioro de nuestro sistema sanitario p¨²blico que, no lo olvide la conselleira, constituye uno de los principales instrumentos de cohesi¨®n social del pa¨ªs, emplea a m¨¢s de 42.000 trabajadores y representa aproximadamente un tercio del presupuesto p¨²blico de Galicia.
Pero, si adem¨¢s del gasto, analizamos las prioridades del mismo, es decir, los recursos que se destinan a cada nivel de atenci¨®n, la preocupaci¨®n no desaparecer¨¢. En efecto, la escasez de recursos en atenci¨®n primaria conlleva una excesiva masificaci¨®n de estos centros con un promedio de tiempo de visita de los m¨¢s bajos de Europa. La escasa prioridad de la atenci¨®n primaria y de la dimensi¨®n sociosanitaria del sistema explica tambi¨¦n en gran medida la enorme carga asistencial de los hospitales, incluido el colapso de sus servicios de urgencias, donde un alto porcentaje de los casos pod¨ªan ser resueltos en los centros de atenci¨®n primaria si ¨¦stos estuviesen convenientemente dotados. A?adan ustedes a todo lo dicho el proceso de creciente externalizaci¨®n de recursos y de provisi¨®n de servicios sanitarios impulsado por el entusiasmo privatizador del actual Gobierno y tendr¨¢n una idea muy aproximada de los problemas que afligen a nuestra sanidad p¨²blica.
A nada de esto se refiere, por supuesto, la conselleira Mosquera en sus an¨¢lisis sobre nuestro sistema sanitario. Reconoce, sin embargo, que existe una lista de espera no oficial, pero afirma, con raz¨®n, que se trata de un sistema de gesti¨®n. Lo que no explica es por qu¨¦ esa lista no estructural ha crecido casi 15 puntos en los ¨²ltimos a?os y en ¨¢reas sanitarias como la de Vigo supera el 50% del total. Tampoco queda claro escuchando a Mosquera y a Feij¨®o la posici¨®n del Gobierno sobre el copago en la sanidad. Por eso me permito hacerle llegar a la conselleira la siguiente reflexi¨®n: el copago, adem¨¢s de injusto, no soluciona las necesidades financieras del sistema. ?stas solo pueden abordarse con m¨¢s recursos procedentes de un nuevo sistema fiscal, en el que paguen m¨¢s los que m¨¢s tienen, se erradique la evasi¨®n fiscal y la econom¨ªa sumergida. Todo lo dem¨¢s es, querida conselleira, la cuadratura del c¨ªrculo.
Finalmente, cuando se habla de la sanidad p¨²blica no se puede dejar de mencionar el sistem¨¢tico incumplimiento de la Ley de Incompatibilidades y las graves disfunciones que este incumplimiento acarrea al sistema p¨²blico. Teniendo en cuenta la gravedad y dimensi¨®n del problema, es imperativo que la Xunta aclare qu¨¦ piensa hacer para resolverlo. Porque lo ¨²nico que no pueden permitirse Feij¨®o y Mosquera es mirar para otro lado cuando una ley de tal trascendencia social se incumple masiva y sistem¨¢ticamente. Solo cabe esperar del Gobierno que en un tema de tanta importancia se abandonen las ambig¨¹edades y se act¨²e con la claridad y la transparencia que se proclaman ret¨®ricamente.
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