?Rosal¨ªa o Gala?

¡°No queremos entrar en polemicas, pero nosotros tenemos la certeza t¨¦cnica y cient¨ªfica de que no es Rosal¨ªa¡±, afirma contundente el secretario de la Real Academia Galega, Xos¨¦ Lu¨ªs Axeitos. El representante de la instituci¨®n sali¨® ayer al paso de unas declaraciones del profesor Ram¨®n Torrado publicadas por este diario. En ellas, el docente de instituto defend¨ªa que la retratada en la fotograf¨ªa que aparece reproducida a la derecha, sobre estas l¨ªneas, era en realidad una imagen de Rosal¨ªa de Castro, cuando siempre se hab¨ªa cre¨ªdo (y as¨ª permanece archivada en la sede de la Academia, en A Coru?a) que representaba a su hija Gala Murgu¨ªa.

¡°En la Academia tenemos 12 fotos de Gala¡± y ¡°un departamento con t¨¦cnicos en fotograf¨ªa, gente muy especializada¡±, contin¨²a argumentando Axeitos. En torno a 1870, la ¨¦poca en la que Rosal¨ªa de Castro, nacida en 1837 y fallecida con un acusado deterioro f¨ªsico en 1885, podr¨ªa haber presentado todav¨ªa este lozano aspecto, seg¨²n el secretario ¡°no se hac¨ªan fotos de este tipo¡± y ¡°ni siquiera la vestimenta se corresponde¡± con esas fechas. Seg¨²n esto, la foto tiene que corresponderse con Gala, nacida del mismo parto que Ovidio en 1871. Si el retrato fuese, efectivamente, de los primeros setenta del siglo XIX, Gala ser¨ªa, como mucho, un beb¨¦. Pero si pertenece ya al siglo XX, la hija de la escritora rondar¨ªa la treintena.

Xos¨¦ Henrique Acu?a, especialista en fotograf¨ªa antigua, tambi¨¦n est¨¢ seguro de que no es Rosal¨ªa. ¡°Yo este retrato ya lo vi hace muchos a?os, y un experto, con una simple mirada, se da cuenta de que es imposible: por la moda, por el maquillaje... Tiene que estar fechada entre 1906 o 1908 y 1920. En fotograf¨ªa, una diferencia de 30 a?os se nota mucho. Adem¨¢s, los fot¨®grafos gallegos no usaban papel acartonado, como el de esta foto; en aquella ¨¦poca se trabajaba en alb¨²mina¡±, comenta. Acu?a remite a una imagen de 1867 en la que la poeta aparece todav¨ªa m¨¢s joven y es ¡°otra Rosal¨ªa diferente, m¨¢s delgada¡±, a pesar de que ya hab¨ªa dado a luz a dos ni?as, Alejandra y Aura. Eso s¨ª, en la foto que la academia de la lengua atribuye con rotundidad a Gala, se adivina un intento de imitar a la autora padronesa: ¡°El peinado es un calco de las im¨¢genes de Rosal¨ªa, la mujer retratada, puede ser que una familiar, est¨¢ caracterizada como ella¡± aunque, a?ade, con ¡°traje de corte modernista¡±.

¡°Tengo mis dudas, estoy desorientada¡±, dice la presidenta de la fundaci¨®n

Torrado, no obstante, sigue defendiendo su teor¨ªa y pide que se investigue m¨¢s a fondo, tanto esta imagen como la propia historia de Rosal¨ªa, de la que ¡°todav¨ªa no hay una biograf¨ªa completa¡± y existen datos importantes que permanecen olvidados o en silencio. Respecto a la cuesti¨®n t¨¦cnica y a las modas predominantes cuando el siglo XIX enfilaba su ¨²ltimo tercio, responde que hay que tener en cuenta a los hermanos Sellier, fot¨®grafos franceses afincados en A Coru?a, y en concreto, a Louis, que fue el primero en venir y ya ejerc¨ªa en su estudio de los Cantones en los a?os setenta, cuando el matrimonio Murgu¨ªa Castro se instal¨® en una casa pr¨®xima a la colegiata. El papel fotogr¨¢fico ya circulaba entonces, aunque en Espa?a se usaba, b¨¢sicamente, para elaborar estampas en formato peque?o que se denominaban tarjetas de visita. En 1866 se empez¨® a comercializar desde Madrid, aunque los Sellier (Jos¨¦, hermano de Louis, es considerado pionero del cine gallego) encargaban material a Francia y eran clientes de los Lumi¨¨re.

La imagen de la duda se conserva en la Real Academia, como las dem¨¢s fotos familiares, incluidas todas las que se conocen de Rosal¨ªa (las de la Casa da Matanza son copias, aclara Axeitos), dentro de la colecci¨®n Juan Naya, que fue archivero de la instituci¨®n y desde su ni?ez estuvo muy vinculado a los Murgu¨ªa Castro.

Antes de difundir la imagen a trav¨¦s de una publicaci¨®n digital, Torrado, buen conocedor de la figura de Rosal¨ªa, consult¨® con varios expertos, entre ellos la presidenta de la fundaci¨®n que lleva el nombre de la escritora y guarda su memoria. Helena Villar le dijo que a ella le parec¨ªa Rosal¨ªa. A principios de esta semana, no obstante, Villar recibi¨® la llamada de un entendido en fotograf¨ªa que le coment¨® que en tiempos de la autora era ¡°imposible¡± tal revelado. ¡°La verdad es que estoy desorientada. La mujer de la imagen se parece mucho a Rosal¨ªa, y tengo mis dudas de que sea de Gala, que era mucho m¨¢s menuda¡±.