¡°Los afganos quieren coexistir¡±
Carmen Garrigos (Alicante, 1955) es jefa de Inmunizaci¨®n de Unicef en Afganist¨¢n desde julio del pasado a?o. Su reto es tratar de erradicar la poliomielitis de entre la poblaci¨®n infantil del pa¨ªs asi¨¢tico. Esta enfermedad afecta al sistema nervioso central y lleva a la par¨¢lisis, atrofia muscular y, muy a menudo, a la deformidad. En los ¨²ltimos a?os, solo hay epidemias de poliomielitis en el norte de Pakist¨¢n, sur de Afganist¨¢n y Nigeria, indica Garrigos. ¡°El sur de Afganist¨¢n es donde hay m¨¢s conflictos armados. Ah¨ª est¨¢n los talibanes y Al Qaeda. Tratamos de convencer a todas las partes de la importancia de la vacunaci¨®n¡±, comenta. La cooperante, que ayer ofreci¨® una conferencia en el Colegio de Abogados de Bilbao, cree que el pueblo afgano atraviesa por un momento ¡°cr¨ªtico¡± con la retirada paulatina de las fuerzas internacionales. ¡°Lo que veo es que tienen ganas de encontrar un compromiso de coexistencia¡±, asevera.
Perfil
Carmen Garrigos (Alicante, 1955) es enfermera especializada en medicina tropical. Se inici¨® como cooperante de la mano de M¨¦dicos sin Fronteras en Yibuti (?frica). Su labor con Unicef arranc¨® en 1990 como encargada de programas de salud en varias regiones de Somalia. Tambi¨¦n estuvo destinada en Ruanda (1994), Senegal (2000 al 2007) y Sud¨¢n (2007 al 2011). Desde julio pasado es jefa de Inmunizaci¨®n en Afganist¨¢n.
P. ?Qu¨¦ hace exactamente para luchar contra la poliomielitis?
R. Mi lucha es muy dif¨ªcil, pero no imposible [risas]. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud es responsable de todas las campa?as de vacunaci¨®n y nosotros nos encargamos de la comunicaci¨®n. Nuestro reto es llegar a todas las personas. Utilizamos las radios locales, hablamos con los l¨ªderes religiosos y ¨¦tnicos, vamos casa por casa... Para acabar con el virus, el 95% de la poblaci¨®n de ni?os menores de cinco a?os tiene que estar vacunado.
La cooperante trabaja para erradicar la polio entre los ni?os
P. ?Queda mucho por hacer?
R. En 2010 hubo 25 casos detectados entre los seis o siete millones de ni?os afganos. Y en 2011, 80. Pero lo importante no son los casos, sino evitar que el virus se transmita a otros pa¨ªses asi¨¢ticos. El objetivo es asfixiar la enfermedad logrando que todos los peque?os se vacunen. Primero, tratamos de convencer a las madres para que lleven a sus hijos a los centros de salud. Cuando no pueden por inseguridad o por factores religiosos, usamos los equipos ambulantes.
P. ?Qu¨¦ ocurre con los ni?os enfermos?
R. Tienen que hacer una rehabilitaci¨®n, pero no siempre pueden. Y la operaci¨®n es costosa.
P. ?C¨®mo est¨¢ Afganist¨¢n?
R. Es un pa¨ªs con diferentes comunidades religiosas musulmanas, cada una con su l¨ªder. La situaci¨®n es compeja. Ahora est¨¢n en un momento de transici¨®n, con la retirada paulatina de las fuerzas internacionales. Es un momento cr¨ªtico. Pero lo que veo es que los afganos tienen ganas de encontrar un compromiso de coexistencia. Ning¨²n afgano quiere volver al pasado. Han sufrido mucho. Est¨¢n cansados y quieren que el peque?o desarrollo de los ¨²ltimos a?os contin¨²e. No va a ser f¨¢cil, pero conf¨ªo en ese pueblo.
P. Adem¨¢s de los ni?os, ?qu¨¦ otros sectores de la poblaci¨®n son m¨¢s vulnerables?
R. Lo m¨¢s importante de la acci¨®n humanitaria es salvar vidas. Nuestro mandato de Unicef es centrarnos, sobre todo, en madres y ni?os. Hay zonas en las que las mujeres participan, pero otras mucho m¨¢s conservadoras, principalmente en el sur, donde lo tienen complicado y est¨¢n obligadas, por ejemplo, a llevar burka. Nuestro reto es convencerlas de que tienen que jugar un papel importante en la sociedad en la que viven. Convencerlas a ellas y tambi¨¦n a los hombres y l¨ªderes religiosos. Siempre desde el respeto y la humildad. El sur es m¨¢s conservador. Es la parte del pa¨ªs donde hay m¨¢s conflictos.
P. ?Corre peligro?
R. Hay peligro. Existen zonas donde contin¨²a habiendo incidentes entre diferentes grupos armados. Hay momentos de tensi¨®n y, en ocasiones, limitaci¨®n de movimientos.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le gusta de su profesi¨®n?
R. [...] Creo que sentirme ¨²til en este mundo. La palabra es contribuir. Trato de enriquecerme con todas las comunidades con las que convivo. Siempre muestro respeto y me gusta recibir lo mismo a cambio. Me siento feliz con esa reciprocidad.
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