Gallego y sin subvenciones
La Academia Galega da L¨ªngua Portuguesa logra que dos diccionarios lusos incorporen l¨¦xico de este lado de la raia
Balbordo, neno, encoro, bisbarra, saloucar, p¨®la, regueifa, abanear, proer, anaco, badoco, chosco, larpeirada, pataca, zorregar, x¨ªlgaro, rosmar, fritir, peteiro, aperta, miolo, sartego, vinculeiro, adoitar. As¨ª, hasta unas 2.000 palabras que aqu¨ª tienen plena vigencia, ha propuesto, de momento, la Academia Galega da L¨ªngua Portuguesa para su incorporaci¨®n en las nuevas ediciones de los diccionarios de portugu¨¦s que se publican al otro lado de la raia. Algunos de esos t¨¦rminos se usaron o todav¨ªa se usan en ciertos lugares del pa¨ªs vecino, y probablemente figuran en glosarios de car¨¢cter local, pero hasta el momento no hab¨ªan sido recogidos en manuales de alcance nacional. Ahora ya hay dos sellos, Porto Editora y Priberam, que, tal y como explica el presidente de la academia, el catedr¨¢tico Jos¨¦-Martinho Montero, fil¨®logo de la Facultade de Ciencias da Educaci¨®n en Pontevedra, han introducido las propuestas de los gallegos.
El origen de todo esto se remonta a 1990, mucho, much¨ªsimo antes de que se fundase la Academia Galega da L¨ªngua Portuguesa, constituida el 1 de diciembre de 2007, festivo en Portugal porque en tal fecha, pero en el a?o 1640, comenz¨® la Restauraci¨®n de la Independencia del pa¨ªs, hasta ese d¨ªa gobernado por la corte madrile?a. En 1990, lo que exist¨ªa era AGAL, Associa?om Galega da L¨ªngua creada oficialmente en 1981 e integrada, entre otros, por muchos de los nombres que ahora figuran en la lista de 30 acad¨¦micos gallegos de la lengua portuguesa (ampliable, cuando ande el tiempo, a 50).
Aquel a?o tuvo lugar el llamado Acordo Ortogr¨¢fico entre las academias portuguesa y brasile?a, ratificado recientemente en Lisboa por los Gobiernos de Portugal, Brasil, Angola, Mozambique, Guinea-Bissau, Cabo Verde y Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe, y a¨²n hoy en pleno proceso de entrada en vigor. A la cita de hace 22 a?os, ya fueron invitadas como observadoras personas que defend¨ªan la unidad ling¨¹¨ªstica entre el norte y el sur de la frontera oficial y que ahora integran la nueva academia.
El tratado preve¨ªa la elaboraci¨®n de un Vocabul¨¢rio ortogr¨¢fico comum da l¨ªngua Portuguesa, y en este contexto la academia con sede en Padr¨®n (donde reside el secretario de la instituci¨®n, el empresario ?ngelo Crist¨®v?o Angueira) nombr¨® tras constituirse una comisi¨®n para seleccionar la lista de vocablos propuestos.
Son 2.000 palabras, tambi¨¦n gentilicios y top¨®nimos como ¡®S¨¢s¡¯ y ¡®S?o Genjo¡¯
Est¨¢n retranca, perrencha, soidade, tolear y teimudo. Pero tambi¨¦n refugalho, l?strego, laba?ada, virolho e agatunhar, porque la academia, defensora del reintegracionismo, decidi¨® asumir plenamente desde que ech¨® a andar la graf¨ªa que impera una vez cruzado el Mi?o. Todas ellas son palabras que la comisi¨®n, integrada por fil¨®logos (algunos profesores de gallego normativo aulas adentro), considera ¡°caracter¨ªsticas de la variante norte?a del portugu¨¦s europeo y, por tanto, con derecho a constar¡± en el vocabulario com¨²n que pacten las diversas academias de portugu¨¦s y en los dem¨¢s diccionarios que se publiquen en adelante.
La mayor¨ªa de las voces, cosechadas del diccionario de Isaac Alonso Estraviz, son nombres comunes, pero una cuarta parte son top¨®nimos y gentilicios. Por ejemplo Arou?a, Culheredo, Mogia, S¨¢s, Vale d'Eorras o S?o Genjo. Y, por supuesto, ribadeense, silhedense, vilalv¨ºs, vigu¨ºs, rianjeiro.
Est¨¢n retranca, perrencha y teimudo. ¡®Laba?ada¡¯, ¡®l?strego¡¯ y ¡®virolho¡¯
El proyecto, adem¨¢s, se completar¨¢ con la revisi¨®n del l¨¦xico de uso frecuente en Portugal para incluir, donde corresponda, las posibles diferentes acepciones que esas voces puedan tener en Galicia. Como agarimar, que en Portugal significa ¡°abrigar¡±. O pouta, all¨¢ ¡°ancla rudimentaria o peso que sirve de ancla para barcos peque?os¡±.
La academia, convencida de que este es el ¨²nico gallego que sobrevivir¨¢ (el oficial es ¡°un castillo de naipes¡±, dice la acad¨¦mica y m¨²sica Isabel Rei) va haciendo este trabajo sin subvenciones. Adem¨¢s, mantiene contactos constantes con las instituciones hermanas del mundo lus¨®fono, organiza actos y publica libros, entre ellos una colecci¨®n de cl¨¢sicos (Rosal¨ªa, Pondal) en portugu¨¦s de Galicia. Todo, sin ayudas de la Administraci¨®n. ¡°Nunca tuvimos y no las queremos¡±, afirman. ¡°30 a?os de dinero p¨²blico invertido en pol¨ªticas¡± de fomento y normalizaci¨®n del gallego que se aprende, cada vez con menos inter¨¦s por parte de los ni?os y del Gobierno de la Xunta, ¡°han dado un resultado contrario al buscado¡±, defiende Crist¨®v?o. ¡°El gallego en Galicia pierde hablantes, no est¨¢ a cero, sino a menos tres. Est¨¢ claro que pasa algo raro¡±.
Mientras, las tesis redactadas en portugu¨¦s que se presentan en Santiago aumentan. Seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica, de 2010, fueron un 7,24%, algo m¨¢s de la mitad de las que se leyeron en gallego normativo (13,78%), que ni siquiera es la segunda lengua m¨¢s utilizada: en ingl¨¦s fueron ya el 15,95%. Pero el castellano, en tiempos de Feij¨®o (que prometi¨® su cargo sobre la Biblia de Carvalho Calero y enseguida impuls¨® el decreto ling¨¹¨ªstico) sigue arrasando.
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