El cambio que necesita Andaluc¨ªa
A pesar de los gigantescos avances, no se ha resuelto a¨²n el problema de la desigualdad
En Andaluc¨ªa hay una sensaci¨®n muy generalizada de que se necesita un cambio y se percibe un claro s¨ªntoma de agotamiento pol¨ªtico. Pero creemos que los andaluces no debemos equivocarnos. El cambio en cualquier direcci¨®n no es lo deseable y mucho menos, en la de los recortes sociales que est¨¢n ofreciendo la derecha del Partido Popular o las corrientes socioliberales del PSOE.
No deber¨ªamos olvidar que a pesar de los gigantescos avances democr¨¢ticos y en la provisi¨®n de servicios sociales de los ¨²ltimos a?os, en Andaluc¨ªa no se ha resuelto a¨²n el problema de la ancestral desigualdad, de la gran concentraci¨®n de la tierra, del dinero y del poder y que todav¨ªa nos falta mucho camino por recorrer para hacer realidad las aspiraciones de autonom¨ªa, igualdad y bienestar que marca nuestro Estatuto.
Es verdad que Andaluc¨ªa sigue estando hoy d¨ªa a la cola de las regiones europeas o incluso de las espa?olas. Pero tambi¨¦n es cierto que ahora nos podemos comparar con ellas, algo impensable hace 30 o 40 a?os, cuando nos gobernaban las derechas que ahora tanto nos reiteran que seguimos en esa situaci¨®n. Por eso creemos que el cambio que necesita Andaluc¨ªa no puede ser el de volver atr¨¢s, renunciando al bienestar conseguido e hipotecando nuestro futuro y el de las generaciones venideras sino que hay que afianzar los avances conseguidos.
La crisis provocada por la banca y las grandes empresas ha destrozado la econom¨ªa y ha arruinado a los gobiernos. Y al ceder las autoridades y los partidos gobernantes ante la extorsi¨®n de los grandes poderes financieros se est¨¢n aplicando pol¨ªticas (reformas laborales, financieras, privatizaciones, recortes de gasto...) que, en lugar de permitirnos salir de la crisis nos han vuelto a llevar a la recesi¨®n, aumentando el paro y la destrucci¨®n de empresas y actividad econ¨®mica.
En ATTAC-Andaluc¨ªa creemos que eso nos sit¨²a en una situaci¨®n de emergencia porque, si no se pone freno a esta deriva, en unos pocos a?os se habr¨¢n perdido todas las conquistas sociales que cost¨® decenios y mucho esfuerzo conseguir.
A nuestro juicio, para evitarlo es imprescindible un profundo cambio de estrategia en los partidos de la izquierda tradicional, tanto los de la socialdem¨®crata como los m¨¢s radicales a su izquierda. Creemos que han de modificar su forma de actuar, decidir y organizarse internamente, su discurso, su concepci¨®n y ejercicio de la pol¨ªtica, del poder y de la participaci¨®n ciudadana y, sobre todo, su forma de relacionarse, de hablarle y dirigirse a las personas que, al fin y al cabo, son las que han de empoderarse y tomar las decisiones sobre su propio destino.
Tenemos la seguridad de que solo se puede evitar la regresi¨®n social que quieren imponer los poderes econ¨®micos de la mano de los partidos del poder de arriba si los sectores que no desean aceptarla act¨²an unitariamente. Y que, por tanto, es imprescindible y de m¨¢xima prioridad aglutinar en un solo bloque social a los de abajo, que incluso son muchos m¨¢s que los tradicionales de izquierdas, es decir, a los trabajadores, pensionistas, estudiantes, peque?os y medianos empresarios, cooperativistas, aut¨®nomos y parados,..
Nos parece que eso deber¨ªa tener una expresi¨®n pol¨ªtica unitaria en una candidatura ¨²nica siempre que haya elecciones y en un proyecto com¨²n, por m¨ªnimo que fuese inicialmente, de gobierno y transformaci¨®n social. Y creemos que en ese esfuerzo deben coincidir y unirse la izquierda tradicional, incluso la de postulados socialdem¨®cratas, para evitar que el social liberalismo gane la partida a las corrientes m¨¢s progresistas; la izquierda m¨¢s radical pero de factura tambi¨¦n tradicional; y, por supuesto, tambi¨¦n los nuevos movimientos sociales que traen tanto aire fresco como el 15-M.
S¨®lo un compromiso de este tipo, articulado en torno a medidas concretas que permitan afianzar el bienestar y la igualdad, la autonom¨ªa, la democracia real, el desarrollo end¨®geno y sostenible (la "milonga" de la que est¨¢ harto Javier Arenas) o la creaci¨®n de riqueza y su justa distribuci¨®n puede dar lugar a algo nuevo y m¨¢s atractivo para la gente y que sea capaz de evitar una regresi¨®n pol¨ªtica y social tan peligrosa como la que ya ha empezado a darse en el resto de las comunidades de nuestro Estado.
Juan Torres es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Sevilla. Firman tambi¨¦n el art¨ªculo Fernando Moreno, Mar¨ªa Jes¨²s Reina, Carlos Mart¨ªnez, miembros de la Junta Directiva de ATTAC Andaluc¨ªa
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