Porro cambia su testimonio para defenderse de la falsedad documental
La expresidenta de la Fundaci¨®n Puerto de Vigo admite que no hubo "materialmente" junta universal de patronos ni acta de la reuni¨®n
Ni acta ni junta universal de patronos. Corina Porro, presidenta del Consello Econ¨®mico e Social y expresidenta de la Fundaci¨®n Puerto de Vigo (FPV), desactiv¨® ayer, en su declaraci¨®n como imputada en supuesta falsedad documental, el fundamento esencial que motiv¨® la desestimaci¨®n de la demanda por despido de Pablo Albor¨¦s, primer director-gerente de la FPV, en un juzgado de lo social de Vigo cuya sentencia confirm¨® ¡°en su integridad¡± el Tribunal Superior de Galicia el pasado 20 de febrero.
Mar¨ªa Teresa Ferre?o Seoane, magistrada sustituta del juzgado de lo social de Vigo que sentenci¨® la demanda por despido en septiembre, dio por hecho que Albor¨¦s, que hab¨ªa asumido el cargo de director-gerente de la FPV el 16 de abril de 2010, present¨® su dimisi¨®n el d¨ªa 28 siguiente y que le fue aceptada dos d¨ªas despu¨¦s por la junta universal del patronato, que ¡°tuvo lugar y efectivamente se celebr¨®¡±, asegura la sentencia. Porro, que se acogi¨® al derecho a no responder a las preguntas del abogado acusador, respondi¨® ayer a la juez instructora que ¡°materialmente¡± no se celebr¨® esa reuni¨®n del patronato, pero que la misma ¡°existi¨® a efectos formales¡±, ya que los dem¨¢s patronos delegaron ¡°telef¨®nicamente¡± en ella su representaci¨®n.
Esta declaraci¨®n resulta a¨²n m¨¢s chocante por cuanto el mismo d¨ªa 10 la Autoridad Portuaria, que ella misma presid¨ªa, celebr¨® un consejo de administraci¨®n que aprob¨® la Delimitaci¨®n de Espacios y Usos Portuarios y al que debi¨® de asistir la totalidad de los patronos de la FPV. Por lo dem¨¢s, nada certifica esa delegaci¨®n de competencias de los patronos, ya que no se recoge en ning¨²n acta porque, seg¨²n adujo Porro ayer, la FPV en esa fecha no hab¨ªa recibido a¨²n de la Conseller¨ªa de Presidencia, que ejerce su protectorado, el preceptivo libro de actas.
De manera que el ¨²nico documento probatorio de la reuni¨®n del patronato es el ¡°certificado del acta¡± que firm¨® Mario Ubiaga ¡°por mandato de la presidenta¡±, seg¨²n testific¨® el propio Ubiaga, que relev¨® a Albor¨¦s como director-gerente de la FPV, en el juicio laboral. Este certificado, elevado a escritura p¨²blica por el notario Jos¨¦ Mar¨ªa Rueda, asegura que el patronato se reuni¨® con car¨¢cter universal ¡°por hallarse presentes o representados la totalidad de los patronos de la fundaci¨®n¡± y que, ¡°tras las oportunas deliberaciones y sin que ning¨²n patrono quiera dejar constancia por escrito de su intervenci¨®n¡±, se acuerda aceptar la dimisi¨®n de Albor¨¦s.
Carga toda la responsabilidad de la tramitaci¨®n sobre el gerente
A mayores, dice el certificado, ¡°se acuerda por unanimidad facultar a la presidenta, Corina Porro, en los m¨¢s amplios t¨¦rminos para que con su sola firma otorgue cuantos documentos p¨²blicos o privados, incluso de subsanaci¨®n o rectificaci¨®n, fueren precisos para la formalizaci¨®n y buen bien \[sic\] de los acuerdos adoptados¡±. ¡°En el acta original¡±, afirma el notario, ¡°figuran las firmas del secretario de la reuni¨®n \[Ubiaga\] con el visto bueno de la presidenta¡±.
Porro se escud¨® ayer en su ignorancia del Derecho para descargar la responsabilidad de toda la tramitaci¨®n que afecta al caso en Ubiaga, que tambi¨¦n es totalmente lego en la materia y cuyas indicaciones sigui¨®, paso por paso, pese a contar en la Autoridad Portuaria con los servicios de la Abogac¨ªa del Estado.
Con acceso a las cuentas
Corina Porro lleg¨® ayer puntual al juzgado, prest¨® declaraci¨®n durante algo m¨¢s de media hora y se pas¨® otro tanto no se sabe d¨®nde, tal vez esperando a que los periodistas depusieran su espera a la puerta de los juzgados. Cuando ya empezaba a cundir la impresi¨®n de que hab¨ªa escapado, alguien la localiz¨® dentro, en los pasillos, y all¨¢ fueron todos en tromba a recoger sus declaraciones. No las hubo, solo una vaga y confusa alusi¨®n a ¡°los sinverg¨¹enzas¡±, probablemente referida a los dos directores-gerentes de su fundaci¨®n, sucesivamente Pablo Albor¨¦s y Mario Ubiaga, nombrados directamente por ella y que la han metido en estos litigios.
Albor¨¦s permaneci¨® en el cargo 12 d¨ªas y Ubiaga, desde el 30 de abril de 2010 al 14 de diciembre siguiente, en que cogi¨® una baja laboral por trastornos psicol¨®gicos de los que a¨²n no se ha recuperado: sigue de baja. Los dos compatibilizaron la direcci¨®n-gerencia de la fundaci¨®n con el puesto de secretarios de su patronato y acaso ambos, como saliente y entrante, hubieran debido asistir a la pol¨¦mica junta universal que aprob¨® la dimisi¨®n de uno y el relevo por el otro. Una bagatela que no parece de mayor trascendencia en la que est¨¢ cayendo.
Lo incomprensible, sin embargo, es que la fundaci¨®n mantuviera a ambos ¡°sinverg¨¹enzas¡± como apoderados de sus cuentas bancarias hasta el 31 de agosto de 2011, hasta poco antes de celebrarse el juicio por despido de Albor¨¦s. No consta que ninguno de ellos haya actuado en esas cuentas desde fuera de la fundaci¨®n.
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