La ¡°ciudad amable¡± para peatones y ciclistas se queda sin presupuesto

La falta de presupuesto municipal por la crisis y las fuertes inversiones en infraestructuras a¨²n sin pagar de a?os anteriores ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a congelar su pol¨ªtica de peatonalizaciones en el centro, uno de los estandartes del anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y de la actual, Ana Botella (ambos del PP). Al menos hasta el a?o que viene, no se acometer¨¢n nuevas acciones, aunque se hayan vendido a la Uni¨®n Europea para evitar sanciones por la alta contaminaci¨®n. Esa falta de dinero ha afectado tambi¨¦n a las iniciativas para fomentar el uso de la bicicleta. El mejor ejemplo en este sentido es la falta de soluciones a los problemas en Madrid R¨ªo.

Los ideales pol¨ªticos y las promesas electorales suelen viajar sobre palabras hermosas. El papel es generoso y permisivo. Sobre todo, porque folios y tinta son ingredientes baratos. El PP concurri¨® a las elecciones municipales de mayo de 2011 con un programa et¨¦reo, trufado de buenas intenciones pero con muy pocas iniciativas concretas. El entonces alcalde y hoy ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, era consciente, sin duda, de que tanto la penosa situaci¨®n econ¨®mica (con una ca¨ªda continuada de ingresos debida a la crisis que se inici¨® en 2008 y a¨²n sigue) como las apreturas para pagar las ambiciosas infraestructuras de sus ocho a?os anteriores de mandato (enterrar la M-30 bajo un parque, mudar la sede municipal al Palacio de Cibeles, construir la Caja M¨¢gica, etc¨¦tera), iban a aparcar los proyectos caros e incluso muchos de los baratos en un caj¨®n hasta tiempos mejores.

As¨ª ha sido. Tras siete meses en los que el futuro pol¨ªtico del alcalde y la proximidad de las elecciones generales de noviembre ralentizaron al m¨¢ximo la actividad municipal, la nueva regidora, Ana Botella, se encontr¨® en diciembre con un margen de maniobra angosto que, desde entonces, no ha dejado de estrecharse. Las previsiones sobre las que el equipo de Gallard¨®n teji¨® los presupuestos para este a?o fueron a todas luces demasiado optimistas, y ahora, con el pa¨ªs hundido en su segunda recesi¨®n en apenas tres a?os, Botella ha optado por realizar una serie de recortes preventivos ante lo que pueda estar por venir.

Estos recortes, en forma de una congelaci¨®n de gasto de 128 millones ¡°casi definitiva¡± (equivalente al 7,25% del gasto total en bienes y servicios), a¨²n no han sido pormenorizados por el Ayuntamiento, aunque ya se conoce que afectan a partidas de gasto social y de fomento del empleo. Pero desde su anuncio, en enero, casi no hay d¨ªa en el que a alguna de las iniciativas municipales le desaparezca la tierra bajo los pies por falta de dinero. Esta ma?ana, sin ir m¨¢s lejos, le ha tocado al que fue uno de los puntales del proyecto pol¨ªtico del anterior alcalde y de la propia Botella (que entre 2007 y 2011 fue concejal de Medio Ambiente y, desde junio pasado, tambi¨¦n de Movilidad).

Un a?o al menos sin peatonalizaciones

¡°Debemos seguir trabajando por una ciudad con m¨¢s espacio para el peat¨®n. Concurrimos a las elecciones con el proyecto de peatonalizar algunas zonas m¨¢s, por ejemplo en el barrio de Justicia, pero ahora no lo vamos a hacer porque tiene un coste que no nos podemos permitir. Pero el futuro es ir a una ciudad con m¨¢s espacio para el peat¨®n¡±, ha dicho esta ma?ana Botella, en una entrevista en la cadena Cope.

Las peatonalizaciones, aparte de ser un puntal de la idea de ciudad de Botella y Gallard¨®n, y una promesa electoral, tambi¨¦n forman parte del compromiso adquirido por el Ayuntamiento con la Uni¨®n Europea para obtener una pr¨®rroga de cinco a?os que permita a la capital cumplir con los niveles de contaminaci¨®n exigidos, que a d¨ªa de hoy y desde hace a?os se sobrepasan en lo que se refiere a ¨®xidos nitrosos (debidos principalmente al tr¨¢fico, y en concreto a los veh¨ªculos diesel). Figura en el Plan de Calidad del Aire, aprobado hace unas semanas por el Gobierno local y ahora en fase de alegaciones p¨²blicas previa a su visto bueno definitivo.

Este plan, que comprende unas 70 medidas a realizar entre 2012 y 2015, incluye un escenario de peatonalizaciones con un presupuesto estimado de 1,25 millones de euros para ese periodo. Promet¨ªa 0,7 hect¨¢reas m¨¢s de espacios peatonales: ¡°Tras los oportunos estudios de viabilidad, en los pr¨®ximos a?os se llevaran a cabo los proyectos de peatonalizaci¨®n en calles que, por su ubicaci¨®n y elevada incidencia de acceso comercial y cultural pueden resultar claramente beneficiadas, como es el caso de Carretas, Cava de San Miguel, Traves¨ªa del Arenal, plaza de Celenque o el entorno de Conde Duque¡±.

Avanzada ya la tarde, el delegado de Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad, Antonio de Guindos, ha abundado en esta cuesti¨®n en una entrevista en Onda Cero: ¡°En nuestro Plan de Calidad del Aire hab¨ªa peatonalizaciones previstas pero de momento no se van a abordar, son muy caras. El presupuesto en este ejercicio y previsiblemente en el siguiente no permitir¨¢n hacer frente [a este gasto]¡±.

Las ?reas de Prioridad Residencial, en peligro

Seg¨²n vende el Ayuntamiento en el propio plan, entre 2006 y 2010 se ha incrementado la superficie hurtada a los coches en el centro de la ciudad en un 32,7%, pasando de 10,3 a 14 hect¨¢reas. Se refiere a acciones como las llevadas a cabo en las calles Arenal, Fuencarral, Huertas y Serrano, y en las plazas de ?pera, Callao y Sol, por ejemplo. No se incluye en este c¨¢lculo Madrid R¨ªo, el parque que cubre ahora la M-30 en buena parte de la ribera urbana del Manzanares, ni las 155 hect¨¢reas de las ¨¢reas de prioridad residencial (APR).

La alcaldesa se ha referido tambi¨¦n esta ma?ana a las APR, defendiendo su valor a la hora de reducir el tr¨¢fico privado en la capital (son zonas en las que s¨®lo pueden circular los vecinos y el transporte p¨²blico). No ha explicado, sin embargo, que el Ayuntamiento tambi¨¦n ha dejado en el aire la ampliaci¨®n de ¨¢reas prometida en el programa electoral. Seg¨²n asegur¨® el vicealcalde, Miguel ?ngel Villanueva, a EL PA?S hace unas semanas, las tres nuevas ya anunciadas (Justicia, ?pera y Universidad) est¨¢n pendientes de disponibilidad presupuestaria. Cada una de ellas cuesta cuatro millones de euros. Por ello, el Gobierno municipal est¨¢ incluso barajando nuevas f¨®rmulas que, por ejemplo, eviten el fuerte desembolso en c¨¢maras de seguridad (para que aquellos que invaden esas zonas sean multados), pudiendo dejar en manos de la polic¨ªa municipal su vigilancia.

Un nuevo carril bici a final de a?o

La apuesta de Botella por la bicicleta como medio de transporte alternativo (para desahogar el tr¨¢fico y reducir la contaminaci¨®n) tambi¨¦n se est¨¢ viendo afectada por el agujero presupuestario, aunque en este caso concurren tambi¨¦n otros factores. Hoy la alcaldesa ha vuelto a publicitar su intenci¨®n de construir una conexi¨®n ciclista entre Madrid R¨ªo y O¡¯Donell, que complemente el anillo existente (64 kil¨®metros, sobre un total de la red ciclista de 208) con una v¨ªa a trav¨¦s del centro de la ciudad. Las obras se iniciar¨¢n previsiblemente en junio o julio de este a?o, estar¨¢n listas en cuatro meses y costar¨¢n 610.000 euros.

La v¨ªa, de 4,5 kil¨®metros de longitud, discurrir¨¢ desde el puente de Segovia como carril bici, y subir¨¢ por la calle de Segovia y la cuesta de la Vega, con dos itinerarios que confluyan en la calle Mayor. El primer tramo de esta, entre la Capitan¨ªa General y el mercado de San Miguel, se convertir¨¢ en ciclocalle, es decir, las bicis compartir¨¢n espacio con los coches, que s¨®lo podr¨¢n circular a un m¨¢ximo de 30 kil¨®metros por hora. A partir del mercado, a la ciclocalle se le a?adir¨¢ adem¨¢s un carril-bici demarcado. Ese carril atravesar¨¢ luego la calle Alcal¨¢ hasta O¡¯Donell (que ya no ser¨¢ ciclocalle). En su parte m¨¢s problem¨¢tica (porque obliga a cambiar las paradas del autob¨²s), entre Sevilla y Cibeles, este carril ser¨¢ de doble sentido.

Madrid R¨ªo, sin se?ales divisorias de pintura

La alcaldesa ha visitado esta ma?ana el tramo de Madrid R¨ªo entre la glorieta de San Vicente y el puente de Segovia para publicitar las se?ales verticales colocadas en el carril-bici cada 200 metros con el fin de indicar a los ciclistas que la prioridad es de los peatones. Adem¨¢s, ha difundido un mapa-gu¨ªa con consejos para ciclistas, del que se editar¨¢n 25.000 ejemplares. La dif¨ªcil convivencia entre ciclistas y peatones en este tramo de senda ciclable ha sido y es un constante dolor de cabeza para el Ayuntamiento. El pasado verano decidi¨® obligar a los ciclistas a reducir su velocidad a seis kil¨®metros por hora para evitar atropellos en un ¨¢rea cuajada durante los fines de semana de ni?os, ancianos y personas distra¨ªdas. Hoy reconoce que es una medida absurda, puesto que a esa velocidad (la de un peat¨®n caminando) la bicicleta apenas se sostiene en pie.

El Ayuntamiento siempre ha declinado segregar a las bicicletas por un carril independiente al considerarlo m¨¢s inseguro, especialmente para los ni?os, y por una cuesti¨®n de espacio: en algunas zonas, el parque es demasiado estrecho para que quepan dos v¨ªas diferenciadas. El pasado 28 de febrero, la alcaldesa anunci¨® en la cadena SER que la senda se dividir¨ªa en dos, para peatones y ciclistas, con se?ales de pintura en el suelo. Hoy, los responsables municipales han reconocido que no ser¨¢ posible, porque tampoco hay espacio para ello.

Las posibles soluciones en Madrid R¨ªo

La directora general de Sostenibilidad, Elisa Barahona, ha admitido hoy a EL PA?S que no se trata de una soluci¨®n viable, y ha a?adido que esta misma semana ha iniciado los trabajos con los arquitectos de Madrid-R¨ªo para resolver el problema. Uno de ellos, Fernando Porras, ha aclarado a este diario que el problema nace de no haberse tenido en cuenta la diferencia entre la afluencia de p¨²blico en d¨ªas laborables y en fines de semana. La senda ciclable se pens¨® para que los ciudadanos pudieran ir a trabajar en bicicleta, pero los fines de semana muere de ¨¦xito, como ¨¦l mismo ha reconocido, ante las multitudes que disfrutan de este espacio.

El arquitecto ha avanzado que se estudian posibles soluciones como delimitar otro carril en la otra ribera del Manzanares o emplear las calles adyacentes para desviar en algunos tramos a los ciclistas deportivos que quieran circular a mayor velocidad. Justo en ese sentido iba la medida propuesta hace meses por el colectivo En bici por Madrid: ¡°Existe una calle paralela en la orilla norte de doble sentido y otra de sentido ¨²nico al sur, sin apenas tr¨¢fico los fines de semana, que es cuando existe el conflicto. Una acci¨®n barata ser¨ªa se?alar la existencia de estos itinerarios alternativos para los ciclistas m¨¢s veloces, quedando as¨ª el r¨ªo para los que realmente van despacio¡±.