Un cuarto de siglo de lucha
El Parque Natural Cabo de Gata-N¨ªjar celebra su 25 aniversario cercado por una decena de proyectos urban¨ªsticos y herido por diferentes agresiones medioambientales
El Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar (Almer¨ªa) tiene todos los grados de protecci¨®n necesarios para considerarse a salvo de la mano, a veces negra, de la civilizaci¨®n y de su desarrollo. Gracias a su declaraci¨®n como Parque Natural, hace ahora 25 a?os, sus 50.000 hect¨¢reas de superficie no se han transformado en un gran bloque de hormig¨®n con piscinas, parques tem¨¢ticos y campos de golf en primera l¨ªnea de playa. Sin embargo, la protecci¨®n durante este cuarto de siglo no ha sido de manual.
El hotel levantado hace nueve a?os en la playa del Algarrobico (Carboneras) se considera el mayor exponente de los ataques que ha sufrido el Parque Natural dentro de sus l¨ªmites. M¨¢s all¨¢. Se ha calificado como una de las grandes aberraciones medioambientales en el litoral espa?ol de las ¨²ltimas d¨¦cadas y, lo peor, es que se hizo con el benepl¨¢cito de las administraciones consideradas competentes.
Su impacto medi¨¢tico ha sido mayor que el de otras construcciones hosteleras promovidas en los t¨¦rminos municipales que comparten el Parque -Almer¨ªa, N¨ªjar y Carboneras- levantadas sobre suelo no urbanizable. No ha trascendido de igual manera la proliferaci¨®n de zonas de regad¨ªo e invernaderos dentro de sus l¨ªmites de protecci¨®n, as¨ª como de industrias relacionadas con esta actividad, las explotaciones mineras o la realizaci¨®n de caminos en lugares protegidos para facilitar el acceso de veh¨ªculos.
Los planes especiales (PORN y PRUG) "velan por que todas las actuaciones en el Parque Natural se lleven a cabo con criterios de sostenibilidad", argumenta Sonia Rodr¨ªguez, delegada provincial de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. Partidaria de un "equilibrio entre la conservaci¨®n y las necesidades de la poblaci¨®n local" destaca la necesidad de imprimir un "enfoque social" a las actuaciones que se desarrollan tanto en el Parque, como en el ¨¢rea de influencia socioecon¨®mica del mismo, en manos legislativas ya de los planes generales de cada municipio y de las normas urban¨ªsticas de rango superior. "La primera especie a proteger en el Parque Natural es la especie humana", incide la delegada.
La distancia prudencial que podr¨ªa existir entre las pol¨ªticas de la administraci¨®n y las reivindicaciones de actuaciones defensivas proclamadas por los grupos conservacionistas ha ido aumentando durante estos 25 a?os hasta convertirse en una brecha.
"La administraci¨®n ha hecho de apagafuegos. Ha estado m¨¢s preocupada por dar la imagen de que no pasaba nada y ha actuado cuando no quedaba m¨¢s remedio", analiza Jos¨¦ Rivera, presidente del Grupo Ecologista Mediterr¨¢neo (GEM), uno de los principales colectivos conservacionistas nacidos en la provincia. Junto a otros cinco colectivos ha constituido una Plataforma para la protecci¨®n del Parque Natural.
Unen fuerzas con la intenci¨®n de hacer de parapeto ante otros proyectos relacionados con el ladrillo que rodean al Parque. La amenaza viene por todas direcciones. Al norte, los proyectos de Hoya Altica (urbanizaci¨®n y campo de golf en Almer¨ªa) y Nazareno (1.000 viviendas, 2.500 plazas hoteleras y un campo de golf de 27 hoyos en 230 hect¨¢reas en N¨ªjar). Al este, la ampliaci¨®n del Puerto de Carboneras y el proyecto de Playa Macenas (urbanizaci¨®n y campo de golf en Moj¨¢car). Al oeste, la ampliaci¨®n del Puerto de San Jos¨¦ (N¨ªjar) y las urbanizaciones previstas en la zona de Las Salinas y en La Fabriquilla (Cabo de Gata).
Todas son grietas que podr¨ªan desquebrajar la sostenibilidad del Parque, Reserva de la Biosfera, en el que conviven m¨¢s de 1.000 especies de flora y fauna exclusivas y que constituye un paisaje ¨²nico en la costa mediterr¨¢nea.
El Algarrobico, exponente del ataque
La imagen m¨¢s popularizada de violaci¨®n a la esencia del Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar e, incluso, de burla a la normativa que le concedi¨® el m¨¢ximo grado de protecci¨®n medioambiental ¡ªcuesti¨®n que se dirime en los tribunales¡ª la constituye el hotel levantado en la playa del Algarrobico, en Carboneras (Almer¨ªa).
Levantado hace nueve a?os con licencia municipal y permiso de la Junta de Andaluc¨ªa ¡ªa la que un juez acus¨® de modificar planos para rebajar el nivel de protecci¨®n del suelo y cuya tesis respald¨® el TSJA¡ª fue paralizado al 90% de su construcci¨®n. En cuesti¨®n de d¨ªas se dar¨¢ a conocer el fallo del Tribunal Supremo sobre si la construcci¨®n vulnera la Ley de Costas al encontrarse a menos de 100 metros de la costa. De ser as¨ª, y al tratarse de una sentencia firme, supondr¨ªa que parte de la estructura del edificio debe derribarse.
Tanto el Ministerio como la Consejer¨ªa de Medio Ambiente coinciden en que el Algarrobico debe desaparecer del mapa una vez haya una resoluci¨®n judicial firme, lo cual parece obvio. La ¨²nica iniciativa tomada por ambas Administraciones ha sido la firma de un convenio en el que se especifican las actuaciones que cada una debe llevar a cabo una vez que se obtenga luz verde para el edificio de 40 plantas. "Queremos que el paraje recupere sus condiciones originales naturales", proclama la delegada provincial de Medio Ambiente, Sonia Rodr¨ªguez. Recientemente, el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, ha asegurado que con su partido en la Junta "ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil demoler el Algarrobico", un hotel que a¨²n dar¨¢ que hablar durante la campa?a electoral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Cabo de Gata-Nijar
- Caso El Algarrobico
- Parques naturales
- Costas
- Playas
- Ley Costas
- Protecci¨®n espacios naturales
- Carboneras
- Hoteles
- Reservas naturales
- Desarrollo urbano
- Legislaci¨®n espa?ola
- Provincia Almer¨ªa
- Pol¨ªtica ambiental
- Alojamientos
- Andaluc¨ªa
- Espacios naturales
- Protecci¨®n ambiental
- Casos judiciales
- Espa?a
- Urbanismo
- Turismo
- Legislaci¨®n
- Medio ambiente
- Justicia