Cuatro a?os de c¨¢rcel para los due?os de un bar por "ruidos intolerables"

La Audiencia de Sevilla ha condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel al due?o y a la encargada de un bar por los "ruidos intolerables" que durante varios a?os emitieron desde su bar, que afectaron "gravemente" al sosiego y descanso nocturno de los vecinos.

Una sentencia de la Secci¨®n S¨¦ptima, a la que ha tenido acceso Efe, asegura que los acusados pon¨ªan en su bar "Coyote" de Dos Hermanas (Sevilla) m¨²sica "a un volumen notoriamente excesivo, lo que ocasionaba ruidos intolerables en el interior de las casas de los vecinos", y en varias ocasiones rompieron los precintos que colocaba la Polic¨ªa Local.

El acusado Gabriel B.P., due?o del bar situado en la Avenida de Espa?a, y la encargada Sara B.M. cometieron este delito contra el medio ambiente desde al menos agosto de 2007 hasta mayo de 2008, por lo que junto a los cuatro a?os de c¨¢rcel son condenados a indemnizar en cuatro mil euros al ¨²nico vecino que mantuvo su acusaci¨®n hasta el momento del juicio.

Los acusados pon¨ªan la m¨²sica "a diario en horario nocturno y en especial durante las madrugadas de todos los fines de semana". Ambos "conoc¨ªan las graves molestias que causaban a los vecinos, quienes les mostraban sus quejas" pero pese a las constantes inspecciones de la Polic¨ªa Local "volv¨ªan a conectar la m¨²sica". Como consecuencia de numerosas denuncias administrativas y policiales, los agentes comprobaron "el exceso de ruido en todos los casos y, en algunas inspecciones, las medidas puestas por los acusados para no ser descubiertos", explica la sentencia. En el expediente sancionador abierto por el Ayuntamiento se detect¨® entre el 19 y 24 de noviembre de 2007 que los niveles de ruidos "superaban el l¨ªmite permitido en 6 decibelios diurnos y en 16 nocturnos".

A?ade el fallo que el 29 de diciembre de 2007 los t¨¦cnicos policiales comprobaron que el domicilio de A.V.M. se superaban en 2,9 decibelios a las 0:10 horas los l¨ªmites m¨¢ximos de enmisi¨®n sonora establecidos reglamentariamente. Por esta raz¨®n se dict¨® resoluci¨®n municipal el 14 de diciembre de 2007 ordenando el precinto del foco emisor de ruido, por lo que el 14 de enero de 2008, al haberse comprobado por medici¨®n el exceso ac¨²stico y el incumplimiento de las resoluciones del Ayuntamiento, se orden¨® la suspensi¨®n de la actividad del bar. Dicha orden fue notificada al acusado el 25 de enero de 2008 aunque ni ¨¦l ni la encargada, que dec¨ªa ser tambi¨¦n due?a del negocio, atendieron nunca los requerimientos.

Seg¨²n los jueces, para burlar la orden de diciembre de 2007, los acusados, si bien manten¨ªan el precinto del reproductor de m¨²sica, hab¨ªan conectado un ordenador y un televisor a un amplificador para emitir m¨²sica a elevado volumen sin pasar por el limitador. El 28 de abril de 2008 se volvi¨® a precintar el aparato de m¨²sica y la Polic¨ªa indic¨® al acusado de que, de quebrantarlo, cometer¨ªan un delito, pero pese a ello el 14 de mayo de ese a?o la Polic¨ªa constat¨® que "el precintado y la orden de cierre estaban tirados en el suelo". Debido a la exposici¨®n reiterada a ruidos por su frecuencia, intensidad, duraci¨®n y falta de control, los vecinos vieron "gravemente afectado su sosiego, descanso nocturno y conducta", lo que les ha generado "intenso estr¨¦s, con el consiguiente riesgo de afectar gravemente a su salud general".