Jos¨¦ Luis Calvo, desde Carballo para el mundo
La marca va unida al apellido: no se sabe d¨®nde termina el at¨²n y d¨®nde empieza la familia Calvo
La verdad es que es un reto agradable, pero a fin de cuentas un reto, rese?ar en unas l¨ªneas la trayectoria de Jos¨¦ Luis Calvo, un aut¨¦ntico caballero de su tierra, embajador de su pueblo y amigo donde los haya.
Con or¨ªgenes en la Maragater¨ªa y previo paso por Cuba, la familia Calvo se establece en Carballo a finales del siglo XIX. Chicho, como se le conoce familiarmente a Jos¨¦ Luis, continu¨® la trayectoria de su abuelo y su padre, con la inestimable colaboraci¨®n de sus hermanos y hoy ya tambi¨¦n de sus hijos y sobrinos, todas las fichas para convertir un floreciente negocio local en una consolidada empresa multinacional.
La imagen de marca va indisolublemente unida a este apellido que da nombre a una realidad empresarial, de forma que no se sabe d¨®nde termina el at¨²n y d¨®nde empieza la familia Calvo. A¨²n recordamos su primer anuncio en televisi¨®n con la frase ¡°claro, Calvo¡±, que se convirti¨® en un referente publicitario.
Me atrever¨ªa a decir que son dos los pilares que han movido su vida. Por un lado su familia, siempre tan presente durante sus 77 a?os que hasta en el nombre de la empresa le tiene que acompa?ar. Y por otra parte su inquietud laboral. Cu¨¢ntas y cu¨¢ntas f¨¢bricas de conservas visitadas en el mundo entero... ?Le queda alguna por ver? Hombre de f¨¢brica donde los haya, e innovador, pues, como no pod¨ªa ser de otra forma, muchas de las mejoras productivas de las factor¨ªas llevan su sello y estoy convencido que lo seguir¨¢n llevando por mucho tiempo.
Es hoy la presencia en muchos pa¨ªses de diferentes continentes lo que le hace estar permanentemente viajando a ellos ¡ªhoy Brasil, ma?ana El Salvador¡ª para transmitir a esos m¨¢s de 4.000 empleados que el camino recorrido no es m¨¢s que una muestra del que queda por recorrer desde aquel ya lejano 1940, cuando su padre, Luis, comenz¨® esta apasionante historia empresarial.
La vieja expresi¨®n mens sana in corpore sano parece que fue escrita pensando en Chicho Calvo, pues esas interminables caminatas diarias le permiten tener la serena lucidez para atreverse, con indudable ¨¦xito por cierto, al manejo de las nuevas tecnolog¨ªas en forma de ipad, iphone o lo que le echen por delante, que para s¨ª ya querr¨ªan la gran mayor¨ªa de j¨®venes usuarios de estos aparatos.
Pero un buen empresario debe tener siempre tiempo tambi¨¦n para los dem¨¢s. Y en ello no hay tampoco quien le gane, ya sea en el patrocinio de eventos deportivos, ya sea en ayudas a los desfavorecidos, creando riqueza all¨¢ por donde va, en lo que hoy se da por llamar Responsabilidad Social Corporativa.
Nada m¨¢s, querido Chicho. Como dir¨ªan los taurinos, ¡°dos orejas, rabo y vuelta al ruedo¡±. Y que larga te dure la vida.
Pelda?os
Carballo, 1935.
1953. Jefe de Fabricaci¨®n de Conservas Calvo.
1955. Curso de Fabricaci¨®n en la Escuela Superior de la Conserva de Par¨ªs (Francia).
1964. Director de Conservas Calvo.
1994-2000. Consejero delegado. Director general de Conservas Calvo.
1982-1990. Presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Conserveros.
1990-2010. Miembro del Club Financiero de A Coru?a.
1994-2008. Miembro de la directiva del Consello Social de la Universidad de A Coru?a.
1994-2010. Presidente del Grupo Calvo.
2002-2010. C¨®nsul Honorario de El Salvador en Galicia.
2005-2011. Miembro del Club de los 20, una agrupaci¨®n de las 20 empresas familiares de alimentaci¨®n m¨¢s relevantes de Espa?a.
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