¡°No he conseguido ser feliz ni un d¨ªa en toda mi vida¡±

¡°Pues claro que me va a cambiar la vida. Es como si a alguien que nace sin nariz, o sin boca, y vive gracias a un mecanismo artificial, un d¨ªa le implantan lo que le faltaba y empieza a respirar o a comer¡±. C.T.G.A. no quiere que salga su nombre porque tras la operaci¨®n que (seg¨²n recoge la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza) va a ¡°acomodar su f¨ªsico a su yo ps¨ªquico¡±, tiene la esperanza de empezar de cero. Que alguien, por primera vez en 39 a?os, le d¨¦ trabajo. Que alguna persona, aparte de su madre, quiera ser su amiga. Que un hombre se enamore de ella y entienda, como uno que ya pas¨® no entendi¨®, que los hijos tambi¨¦n se pueden adoptar. El Superior acaba de condenar al Sergas a pagarle a esta viguesa nacida a finales del 72 la reasignaci¨®n f¨ªsica de sexo en una cl¨ªnica privada, una intervenci¨®n de seis horas que costar¨¢ entre 15.000 y 25.000 euros, seg¨²n la t¨¦cnica que sea necesaria. Ella prepara el cuerpo desde hace dos a?os para entrar en quir¨®fano, supervisada por un especialista de Madrid que espera operarla este a?o. Hab¨ªa 10 d¨ªas para recurrir y el plazo expir¨® sin que la Xunta lo aprovechase.

¡°Mi d¨¦cada de juventud ser¨¢ la de los 40¡±, promete, a¨²n sumida en la depresi¨®n, su compa?era de viaje desde no se sabe cu¨¢ndo, que la ata a un tratamiento psicol¨®gico desde 1991. Su s¨ªndrome ansioso-depresivo est¨¢ asociado, y as¨ª lo reconocieron tanto el TSXG como el juzgado de lo Social n¨²mero 1 de Vigo (que desestim¨® la demanda en 2008), a otro s¨ªndrome de car¨¢cter gen¨¦tico. Al comienzo de la gestaci¨®n, en plena ebullici¨®n hormonal de la madre, se altera un determinado gen que interviene en la diferenciaci¨®n sexual. Entonces se desencadena una enfermedad rara, reconocida por la OMS desde los a?os 60, que afecta aproximadamente a uno de cada 30.000 beb¨¦s. Es el llamado s¨ªndrome de Harry Benjamin, el m¨¦dico alem¨¢n que lo defini¨® hace ya m¨¢s de medio siglo: ni?os que nacen con ¨²tero y vagina y ni?as que vienen al mundo con pene y test¨ªculos.

El psic¨®logo del colegio diagnostic¨® lo que le pasaba a los siete a?os

Seg¨²n C.T.G.A., fundadora y responsable de la p¨¢gina de internet, traducida a 10 idiomas, que informa a diario, desde hace siete a?os, de los estudios y los avances que van surgiendo en todo el planeta referidos al s¨ªndrome (shb-info.org), en Galicia puede haber alrededor de 20 personas con el mismo problema, tambi¨¦n ni?os que con dos a?os ya no est¨¢n c¨®modos en su piel. El sistema sanitario ¡°est¨¢ perdiendo millones en tratamientos hormonales que, adem¨¢s, arruinan la salud¡±.

En estos casos, para optar a una operaci¨®n, los pacientes recurren ¨²nicamente a la v¨ªa administrativa, y as¨ª no lo logran. C.T.G.A., que en internet es conocida por el seud¨®nimo de Charlotte Goiar, tambi¨¦n prob¨® esta posibilidad y siempre le dieron largas. Desde tiempos del bipartito, y en ese ambiente propicio en el que el Gobierno central aprobaba la posibilidad de cambiar el nombre (por otro m¨¢s adecuado al sexo real) en el DNI, el consejo interterritorial de sanidad decidi¨® incluir la reasignaci¨®n quir¨²rgica de sexo en su cartera. Hoy cumplen la medida Andaluc¨ªa, la pionera, Madrid, Catalu?a y Euskadi, pero Galicia a¨²n no ha concertado el servicio.

En Madrid y Barcelona hubo otras dos sentencias semejantes

Goiar fue la primera persona que se trat¨® en Vigo (a los 16 a?os, con una endocrin¨®loga del Xeral) con hormonas, y tambi¨¦n la primera en Galicia que reclama (y gana, ¡°con abogada de oficio¡±) al Sergas a trav¨¦s de la v¨ªa judicial por este asunto. Hay dos precedentes en Espa?a, ambos del a?o 2003 y de tribunales superiores, en Madrid y Barcelona.

Ten¨ªa que demostrarse, como se ha demostrado con seis informes m¨¦dicos, que la demandante sufr¨ªa un ¡°s¨ªndrome de intersexualidad patol¨®gico¡±, no el simple ¡°transexualismo¡± que reconoc¨ªa el juzgado vigu¨¦s, t¨¦rmino que rechazan los que nacen con s¨ªndrome de Harry Benjamin.

C.T.G.A. cuenta que ha vivido siempre ¡°encogida¡±. ¡°No he sido feliz ni un solo d¨ªa de mi vida¡±, dice, ¡°detesto las fiestas, los cumplea?os. Siento que he perdido tanto tiempo... Me encuentro cada vez peor. Me molesta hasta la luz¡±. Una vez intent¨® suicidarse. Es bastante habitual. Esto y las automutilaciones. Porque ¡°verse desnuda es terrible¡±, contin¨²a: ¡°No me puedo imaginar mayor defecto f¨ªsico para una mujer que tener pene¡±. Ella siempre fue ¡°muy femenina¡±. ¡°No pod¨ªa¡± disimularlo. En el colegio Nebrija, a los siete a?os, el psic¨®logo diagnostic¨® lo que hab¨ªa: ¡°Vuestro ni?o se siente como una ni?a¡±, les anunci¨® a sus padres por si no se hab¨ªan dado cuenta. La adolescencia ¡°fue horrible¡±: era peor ser hombre que ni?o. Y en el instituto Santa Irene, anta?o conocido como ¡°el masculino¡±, no fue capaz de acabar los estudios por las incesantes vejaciones de alumnos y profesores. ¡°Me ve¨ªan como una loca. Me escup¨ªan. Solo me hablaba una chica¡±. Ya hab¨ªa empezado con las inyecciones de estr¨®genos y antiandr¨®genos. Ahora son tres potentes pastillas al d¨ªa, cargadas de efectos secundarios. Los antiandr¨®genos podr¨¢ dejarlos tras la operaci¨®n.