Imputado por 17 fuegos desde 2008 para regenerar pastos
Los responsables de la investigaci¨®n descartan la existencia de tramas y de intereses criminales para quemar los montes
Un juzgado de Instrucci¨®n de Tui tiene sobre la mesa una denuncia de la polic¨ªa auton¨®mica en la que imputa a un vecino de O Covelo de 49 a?os de edad como supuesto autor de 17 incendios forestales desde 2008. Los fuegos, sospechan los agentes, los utilizaba para regenerar pastos. El ¨²ltimo lo habr¨ªa provocado el pasado 20 de febrero en O Covelo y motiv¨® su detenci¨®n por parte de agentes de la unidad adscrita a Galicia del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que coordina la Conseller¨ªa de Presidencia.
Los responsables de la investigaci¨®n de los fuegos descartan la existencia de tramas y no tienen prueba de los supuestos intereses criminales para quemar los montes. Prefieren hablar de distintas problem¨¢ticas seg¨²n la zona afectada y aluden a conflictos derivados de la caza, el uso de los pastos, pero sobre todo a una falta de concienciaci¨®n ciudadana sobre el peligro de no extremar las precauciones cada vez que se acomete una quema o el perjuicio que puede causar una mera imprudencia. La tesis de una mano negra detr¨¢s de las llamas la han esgrimido todos los gobiernos gallegos desde la ¨¦poca en que Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa era conselleiro all¨¢ por los 90 y presentaba en ruedas de prensa peque?os artilugios equipados con paraca¨ªdas para justificar las decenas de miles de hect¨¢reas quemadas.
Durante el peor a?o de la ¨²ltima d¨¦cada, 2006 cuando se arruinaron 170.000 hect¨¢reas tras un mes de agosto catastr¨®fico, tambi¨¦n el bipartito y la Conseller¨ªa de Medio Rural de entonces ¡ªpresidida por el nacionalista Alfredo Su¨¢rez Canal¡ª coquetearon con la hip¨®tesis de las bandas organizadas. Alg¨²n miembro de aquel Ejecutivo lleg¨® a hablar de encapuchados en moto que prend¨ªan los bosques de O Barbanza.
La Xunta actual tambi¨¦n ha echado mano de un lenguaje b¨¦lico que pide perseguir a criminales organizados que sit¨²a tras el desastre. Pero los expertos que pisan el terreno llaman la atenci¨®n sobre datos que contradicen semejante diagn¨®stico. Con las cifras a¨²n calientes de este inicio de a?o en las manos, se preguntan por qu¨¦ la inmensa mayor¨ªa del terreno quemado desde enero es monte raso, si lo que pretenden los supuestos delincuentes es hacer el mayor da?o posible. Y sobre todo por qu¨¦ ning¨²n atestado refleja la m¨¢s m¨ªnima pista sobre esos oscuros intereses.
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