Magerit: derribo o reforma
La Comunidad asegura que el centro seguir¨¢ teniendo fines sociales
Para entrar al centro ocupacional Magerit, cerrado hace un a?o a toda prisa como otros dos centros de discapacitados intelectuales (Fray Bernardino y Arganda) dependientes de la Comunidad de Madrid y en los que se atend¨ªan a 305 personas, hay que firmar un documento en el que se desresponsabiliza al Gobierno regional en caso de accidente. El casco es obligatorio para moverse por los recovecos del edificio, desde los subterr¨¢neos a las tres plantas superiores. Las abundantes fisuras en techos y paredes generan una atm¨®sfera de inseguridad. Tampoco contribuyen las grietas que serpentean por algunas paredes en ¨¢ngulos de 45 grados. Por no hablar del ¨®xido que corroe a la mayor¨ªa de vigas a la vista y que sustentan la estructura de metal de un inmueble que se remonta a 1928, cuando vio la luz como Imprenta Castro. A la espera del informe que decida su destino, las catas realizadas en la finca durante los ¨²ltimos meses para comprobar el estado de conservaci¨®n barruntan su derrumbe, y posterior construcci¨®n de un complejo acorde con los nuevos tiempos, como soluci¨®n m¨¢s probable.
El ¨®xido que corroe a la mayor¨ªa de vigas a la vista y que sustentan la estructura de metal de un inmueble que se remonta a 1928
El cierre del Magerit el 8 de marzo de 2011, ¡°por cuestiones de seguridad¡± seg¨²n la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales, todav¨ªa colea. Adem¨¢s del trato que se ha dado a las 103 personas que se atend¨ªan, desperdig¨¢ndolos por distintos centros, ¡°muchas de las familias afectadas no entienden ni comparten dicho cierre y lamentan que, de haber estado en esa situaci¨®n de irregularidad, no se hubieran hecho en su momento las reformas necesarias para su mantenimiento¡±, entiende la diputada socialista Carmen Toledano.
¡°Ven¨ªamos haciendo distintos trabajos de mantenimiento en el edificio por un mill¨®n de euros en los tres ¨²ltimos a?os, con reformas como cuando construimos unos ba?os en la primera planta. Intervenimos cuando detectamos los primeros s¨ªntomas; actuamos con responsabilidad y recolocamos a la gente en funci¨®n de las plazas disponibles en nuestros centros¡±, alega Am¨¦rico Puente, gerente de Asuntos Sociales, que recuerda que en el ¨²ltimo trimestre de 2010 se encarg¨® un informe sobre la causa de los desperfectos en los centros finalmente clausurados. Aunque no preve¨ªa un riesgo inminente, los t¨¦cnicos desaconsejaban la actividad. En el caso del Magerit, se recomendaba ¡°su cierre preventivo y acometer urgentemente medidas de seguridad para salvaguardar la estabilidad del inmueble y garantizar la seguridad de viandantes en la v¨ªa p¨²blica ante posibles desprendimientos o desplomes¡±.
Recolocamos a la gente en funci¨®n de las plazas disponibles en nuestros centros¡±, alega Am¨¦rico Puente, gerente de Asuntos Sociales
Desde la Plataforma Magerit ¡ªvarios de sus integrantes se alternaron en un encierro en el centro que dur¨® 136 d¨ªas hasta su fin el 22 de julio¡ª, cr¨ªtica con el cierre, no lo ven tan claro. ¡°Justo el mes siguiente a la clausura nos enteramos de un acuerdo de Esperanza Aguirre con la Universidad de Nueva York, por la que se rehabilitar¨ªa y ceder¨ªa el Palacio del Marqu¨¦s de Salamanca en la finca de Vista Alegre para crear un campus de 800 estudiantes. Qu¨¦ casualidad que el centro ocupacional Fray Bernardino est¨¦ precisamente en esa finca y el Magerit a 500 metros...¡±, asiente Luis ?lvarez, representante del grupo. ¡°Creemos que su intenci¨®n es cederlo tambi¨¦n. Especulan con el Magerit¡±, piensa. ¡°Eso no va a pasar. El futuro centro, sea el mismo reformado o uno nuevo, se destinar¨¢ a fines sociales. No ser¨¢ de la Universidad de Nueva York. Lo que no sabemos es si lo seguimos destinando a discapacitados o a una residencia de mayores, ya que en el casco urbano de Madrid hay mucha demanda para la oferta existente¡±, se comprometen en Asuntos Sociales.
La Consejer¨ªa de Salvador Victoria justifica su decisi¨®n de echar el candado al centro remiti¨¦ndose a informes como el de Euroconsult, empresa encargada del examen del estado de edificios. ¡°Despu¨¦s de las inspecciones realizadas se estima que para los da?os m¨¢s importantes (...) es necesaria una actuaci¨®n inminente, r¨¢pida pero no inmediata, ya que consideramos que el plazo para realizarla puede esperar 48 horas desde la fecha de emisi¨®n de este documento¡±, recog¨ªa un estudio a 8 de marzo de 2011. ¡°Nunca se habl¨® de da?os generales sino puntuales, en lugares concretos¡±, dice ?lvarez. ¡°En cuanto a transparencia, quiz¨¢s lo resolvimos de una manera regular¡±, reflexionan en la Puerta del Sol.
¡°Pues claro que conviene respetar las rutinas de los discapacitados intelectuales, de su d¨ªa a d¨ªa, pero por encima de todo est¨¢ el derecho a la vida, y estas personas corr¨ªan peligro si segu¨ªan en el Magerit. No se iba a venir abajo de un d¨ªa para otro, pero s¨ª hab¨ªa muchas probabilidades de que se produjera un accidente grave. Hemos sido precavidos y nos reafirmamos en nuestra decisi¨®n¡±, esgrime Puente.
¡°Un ejemplo: si esta viga, con hasta un 40% de oxidaci¨®n, se colapsa y cede, no sabemos c¨®mo reaccionar¨ªa la estructura de metal que est¨¢ en mejores condiciones 20 metros m¨¢s all¨¢. Se someter¨ªa a una presi¨®n a la que responder¨ªa bien o mal. Que se cayera o no es una inc¨®gnita, y lo que no podemos es arriesgarnos a una amenaza real que dejar¨ªa muertos¡±, explica Miguel ?ngel Mart¨ªn, subdirector general de Centros y Programas, durante la hora de recorrido por el Magerit. ¡°Se han producido desprendimientos del alicatado del techo, una pr¨¢ctica habitual hace d¨¦cadas. La humedad en algunos sectores provoca que salten las baldosas¡±, interviene Javier Guti¨¦rrez, arquitecto y jefe de ¨¢rea del Departamento de Obras, en una sala con el techo apuntalado por una docena de barras. Los maderos colocados se notan combados por la presi¨®n.
A la espera de conocer la suerte del Magerit, de si es m¨¢s barato tirarlo y repensarlo o acometer una reforma en profundidad que va m¨¢s all¨¢ de la chapa y pintura, el 75% de los usuarios que acud¨ªan al complejo de General Ricardos se hacen a su nueva rutina en el centro Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de Legan¨¦s. La Comunidad lo termin¨® de acondicionar en noviembre. Les atienden los mismos trabajadores sociales que en Carabanchel.
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