Centenares de viajes frustrados

Fueron s¨®lo 20 horas pero las suficientes para echar por tierra aquellos 3 y 4 de diciembre de 2010, los planes que muchos ciudadanos ten¨ªan para un fin de semana que acababa de comenzar y que se situaba como v¨ªspera de un macropuente de la Constituci¨®n y de la Inmaculada. Las suficientes como para provocar un caos que terminar¨ªa con el cierre del espacio a¨¦reo. ?El motivo? La huelga encubierta de los controladores. ?La consecuencia? A corto plazo: el Gobierno se vio obligado a decretar el estado de alarma. M¨¢s a largo plazo, 15.000 personas de las muchas que resultaron afectadas en todo Espa?a han decidido continuar con la batalla legal. De ellas, 387 en Euskadi.

Por territorios, el mayor n¨²mero de perjudicados se concentra en Bizkaia (187), seguido de ?lava (106) y Gipuzkoa (94). Casi a?o y medio despu¨¦s de los acontecimientos, todos ellos se han sumado a la demanda colectiva contra AENA por el caos provocado en aquellas fechas.

La iniciativa, liderada por el despacho de abogados Cremades&Calvo Sotelo, se present¨® formalmente hace unos d¨ªas ante la Audiencia Nacional. Y es que ser¨¢ el Juzgado central de lo Contencioso del alto tribunal quien se encargue de tramitar la instrucci¨®n, fase en la que se encuentra todav¨ªa el caso. En el escrito al que ha tenido acceso EL PA?S, los demandantes sostienen que los controladores actuaron a sabiendas de que causaban un grave perjuicio a miles de pasajeros.

Las partes personadas en el caso coinciden en recalcar que ¡°no existen precedentes¡±. Estamos ante la demanda colectiva m¨¢s grande de la historia. ¡°Se trataba de hacer frente com¨²n y derivar en una gigantesca causa ante los tribunales, como as¨ª ha sido¡±, sostienen desde el despacho de abogados Cremades&Calvo Sotelo.

Los demandantes dicen que los controladores eran conscientes del da?o

Los afectados han trabajado las reclamaciones por una doble v¨ªa. Por un lado, la administrativa contra AENA. El objetivo de la demanda colectiva es obtener una compensaci¨®n econ¨®mica. De esta forma, se reclamar¨¢n los gastos acreditados que gener¨® la huelga y que desde el despacho calculan que ser¨¢n de media entre 500 y 1.000 euros por denunciante, pero tambi¨¦n se pedir¨¢ una indemnizaci¨®n moral que se ha fijado en 10.000 euros por persona y que va m¨¢s all¨¢ de la cantidad que tiene Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea prevista para paliar los problemas de retrasos o de otro tipo, que es s¨®lo de 600 euros.

Esta reclamaci¨®n va directamente contra AENA por ¡°ser la garante de dar un servicio p¨²blico¡±, dicen. Pero por otra parte, se actuar¨¢ contra los controladores. Y en este sentido, el despacho se suma a la acci¨®n de la Fiscal¨ªa como acusaci¨®n particular en la causa que se abrir¨¢ por la v¨ªa penal contra la AENA.

Uno de los objetivos de la demanda colectiva, apuntan fuentes jur¨ªdicas, es que a los controladores se les pueda aplicar por ejemplo las penas contenidas en la Ley de Navegaci¨®n a¨¦rea de 1964, que aunque ¡°es preconstitucional y no ha sigo derogada¡±, en sus art¨ªculos 20 y 21 se contempla que por ¡°el abandono de sus puestos de trabajo¡±, los controladores pueden ser condenados a penas de hasta ocho a?os de c¨¢rcel. Entre el resto de delitos que se les podr¨ªa imputar estar¨ªan el de sedici¨®n o el de falsedad documental.

A partir de ahora y una vez presentada la demanda ante la Audiencia Nacional, la fase de instrucci¨®n contin¨²a hasta que se determine una fecha para la vista oral. Ser¨¢ entonces cuando con la documentaci¨®n recogida por cada uno de los casi 400 vascos afectados, se verifique caso por caso.