Najwa recurre el fallo que respald¨® la prohibici¨®n de asistir a clase con velo

Ya no es aquella adolescente que intentaba eludir a las c¨¢maras que la esperaban arremolinadas a las puertas del IES Camilo Jos¨¦ Cela en Pozuelo de Alarc¨®n en 2010. Najwa Malha es mayor de edad y sigue queriendo mantener su intimidad. Prefiere no decir nada sobre c¨®mo es su vida ahora cuando contesta al otro lado del tel¨¦fono. Pero su familia, y sobre todo su abogado, mantienen la batalla abierta.

Buscan conseguir la primera sentencia firme que arroje luz sobre un asunto, el uso del velo isl¨¢mico en las aulas escolares espa?olas, que queda al albur de cada centro y que, de forma espor¨¢dica, salta a los titulares convertido en pol¨¦mica. La causa de Malha, la ni?a del velo, sigue abierta.

El pasado 25 de enero, el juzgado Contencioso Administrativo 32 de Madrid dict¨® sentencia: La decisi¨®n del instituto de expulsar a Najwa Malha en 2010 por llevar velo no vulner¨® su dignidad. ¡°No cabe hablar de vulneraci¨®n del principio de dignidad de la persona por el mero hecho de prohibirle de acudir a clase con la cabeza cubierta¡±, consider¨® el juez, que alude a una norma de convivencia relacionada con la indumentaria ¡°a utilizar por todos los alumnos con objeto de evitar distracciones a sus compa?eros¡±.

El abogado de la familia Malha, Iv¨¢n Jim¨¦nez Aybar, ha presentado un recurso contra esa decisi¨®n con la intenci¨®n de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) revise el asunto y lo revoque. El juez de lo Contencioso Administrativo 32 resaltaba como ¡°curioso¡± que la alumna vistiera ¡°con normalidad¡± desde el primer curso de la ESO en septiembre de 2005 y en febrero de 2010 ¡°m¨¢s de cuatro a?os despu¨¦s¡± usara velo, ¡°lo cual resulta bastante incomprensible¡±. Jim¨¦nez Aybar, experto en extranjer¨ªa y profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, rebate en su recurso que el juez incluya ¡°meras opiniones personales, sin un sentido concreto¡± y, a?ade, ¡°de todo punto desaforadas¡±.

Jim¨¦nez Aybar pide que razone jur¨ªdicamente por qu¨¦ considera que no se ha atentado contra la dignidad de la estudiante y recuerda uno de los argumentos que ¨¦l mismo ha empleado tanto en este como en otros casos similares: el Ministerio del Interior permite que las mujeres musulmanas lleven el hiyab o velo isl¨¢mico en las fotograf¨ªas del DNI, ¡°considerando esta prenda como un s¨ªmbolo religioso y, por ende, manifestaci¨®n externa del libre ejercicio del derecho de libertad religiosa de las mujeres musulmanas¡±. El abogado considera que el juez incurre en ¡°voluntarismo selectivo¡± y selecciona ¡°solo aquellos motivos de impugnaci¨®n que le interesaba valorar en su sentencia, ignorando aquellos otros para los que, seg¨²n parece, no ten¨ªa respuesta¡±.

El juez considera que tampoco se atenta contra el derecho de libertad religiosa, recogida en el art¨ªculo 16.1 de la Constituci¨®n Espa?ola, como reclamaba el abogado ya en el primer recurso ante la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que respald¨® la decisi¨®n del instituto.

La injerencia en el derecho de libertad religiosa ¡°es admisible cuando sea necesaria en el ¨¢mbito de una sociedad democr¨¢tica para la salvaguarda de sus intereses¡±, seg¨²n el juez, que considera que prohibir el velo ¡°cumple con las exigencias de protecci¨®n de los derechos humanos y constituye, al mismo tiempo, una medida necesaria para salvaguardar los derechos fundamentales de los dem¨¢s y del orden p¨²blico¡±.

El juez alude, entre otras normativas, a la ley que Francia aprob¨® en 2004 que proh¨ªbe el empleo de s¨ªmbolos religiosos en el ¨¢mbito educativo. Y el abogado le recuerda que, en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol, ¡°no existe norma legal alguna que proh¨ªba el uso del hiyab a las musulmanas en el ¨¢mbito escolar¡±.

La sentencia, por ¨²ltimo, apelaba a la laicidad como valor constitucional y el abogado replica que al juez ¡°no le duelen prendas al insinuar que el hiyab denota una actitud que no responde a dicho principio¡±. Por todo ello, pide que se revoque la sentencia.