Mario Casas y Antonio de la Torre, de charla en Sevilla

?El preestreno en Sevilla de Grupo 7, un thriller del sevillano Alberto Rodr¨ªguez que bucea en los bajos fondos de la ciudad en los a?os previos a la Exposici¨®n Universal de 1992, tuvo el martes por la tarde un anticipo en el Teatro Quintero. Unas 300 personas, casi en su totalidad chicas que rondaban la veintena, tuvieron la oportunidad de asistir a un encuentro entre los protagonistas de la cinta, Mario Casas y Antonio de la Torre, moderado por el periodista de EL PA?S Gregorio Belinch¨®n.

De la Torre y Casas, que ya hab¨ªan coincidido antes en Carne de ne¨®n, de Paco Cabezas, forman parte de un grupo de polic¨ªas a los que les encargan limpiar el centro de la ciudad de drogadictos y traficantes y, al final, acaban siendo casi como los que persiguen. En el encuentro, organizado por las productoras -At¨ªpica, La Zanfo?a y Sacromonte-, la distribuidora Warner y EL PA?S, los asistentes tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas, por escrito, a los actores.

Mario Casas, que tiene miles de fans especialmente tras el ¨¦xito hace dos a?os de Tres metros sobre el cielo, de Fernando Gonz¨¢lez Molina, interpreta a ?ngel un joven polic¨ªa, muy ambicioso, que muestra su lado m¨¢s tierno al principio y se va embruteciendo a medida que avanza el trepidante guion de Rafael Cobos. Mientras que Antonio de la Torre, ganador de un Goya por su trabajo en AzulOscuroCasiNegro, de S¨¢nchez Ar¨¦valo, da vida a Rafael, el m¨¢s herm¨¦tico y violento del Grupo 7, cuyo personaje se va humanizando con los acontecimientos. Sin embargo, ayer De la Torre le quit¨® el papel de chico simp¨¢tico a Casas, mostr¨¢ndose ir¨®nicamente celoso del inter¨¦s que el p¨²blico mostr¨® por el protagonista de Fuga de cerebros.

La pel¨ªcula presenta a cuatro polic¨ªas que traspasan la barrera y se colocan al otro lado

¡°Me alegro, por fin, de haber conseguido un papel por mi capacidad interpretativa y no por mi f¨ªsico¡±, brome¨® De la Torre, cuando la mayor¨ªa de las chicas empezaron a gritar al ver entrar en el escenario a Mario Casas. La broma continu¨® durante todo el encuentro. Mientras que Casas le ped¨ªa a su compa?ero de reparto que imitara a Santiago Segura, con quien coincidi¨® en Balada triste de trompeta, De la Torre le contestaba: ¡°Lo imito si tu te quitas la camiseta¡±, una idea que jaleaban con aprobaci¨®n casi todas las presentes.

¡°Alberto Rodr¨ªguez tiene fama de ser un director muy fuerte visualmente, de ser buen director de actores¡±, coment¨® Belinch¨®n. ¡°Conmigo el proceso fue m¨¢s complejo que con Antonio. ?l esperaba preguntas para que entendieras la evoluci¨®n del personaje. Ten¨ªamos miedo porque est¨¢bamos rodeados de secundarios que lo hac¨ªan tan bien y con tanto realismo que nosotros ten¨ªamos que aportar tambi¨¦n eso¡±, asegura Casas.

¡°A Alberto le gusta hacer cine pegado a la realidad. Siempre intenta tener veracidad. La Polic¨ªa de Sevilla nos ayud¨® mucho a preparar los personajes, porque todo ten¨ªa que ser muy real, me contaron muchas cosas, fueron generosos¡­ El concepto que tengo de la Polic¨ªa ha cambiado despu¨¦s de esta pel¨ªcula¡±, comenta Antonio de la Torre (M¨¢laga, 1968).

Ante la pregunta de Belinch¨®n sobre la madurez del personaje que encarna Casas, un polic¨ªa casado ¨Ca su mujer le da vida Inma Cuesta- y con hijo, el joven actor ¨Cde 25 a?os- asegura que ¡°ahora, por primera vez¡± puede ¡°hacerse cargo¡± de estos personajes, al igual que lo ha hecho en Tengo ganas de ti, la segunda parte de Tres metros sobre el cielo. ¡°Es l¨®gico que mis personajes sean m¨¢s adultos, eso es que estoy haciendo mayor¡±, puntualiza.

Casas, que en los ¨²ltimos cuatro a?os no ha tenido un momento de respiro entre el cine y las series de televisi¨®n como Los hombres de Paco y El barco, asegura que la crisis le afecta a todo el sector. ¡°La verdad es que me llegan pocos guiones, los que he hecho¡±. ¡°Si me dicen que mis pr¨®ximas cinco pel¨ªculas son de acci¨®n, firmo ahora mismo¡±, apunto Casas, como dando pistas a algunos productores que tambi¨¦n estaban en la sala.