"Un cuento que debe acabar"

?rase una vez una ciudad en la que nadie duerme en la calle. Ese podr¨ªa ser el comienzo del "cuento" sobre la atenci¨®n a personas sin hogar en Madrid que Solidarios para el Desarrollo y Acci¨®n en Red han criticado hoy, coincidiendo con el final de la Campa?a Municipal contra el Fr¨ªo. Esta noche se clausuran 477 plazas para atender a sin techo. Las ONG denuncian que son insuficientes y que la atenci¨®n est¨¢ mal enfocada, pues desde su punto de vista persigue m¨¢s "ocultar" un problema que contribuir a solucionarlo. Esta tarde han organizado un acto en la plaza del Callao, en el que han escenificado en una obra de teatro los d¨¦ficit de la pol¨ªtica municipal sobre este tema -como que solo se pueda acceder a los dos albergues de refuerzo en autob¨²s- y planean quedarse a dormir esta noche.

"?Qu¨¦ se sue?a en una acera?". Con este t¨ªtulo, el acto pretende recordar a todos los ciudadanos la situaci¨®n de las personas que duermen en las calles madrile?as y que superan el millar, seg¨²n la estimaci¨®n de las ONG. Durante los meses de invierno, el Ayuntamiento habilita unas plazas extra para acoger a quienes lo solicitan -aunque no cubren todas las necesidades, seg¨²n Acci¨®n en Red y Solidarios, que tienen l¨ªneas de atenci¨®n para personas sin hogar-, que se cierran ahora, con la llegada del buen tiempo. Las organizaciones convocantes critican que para esta campa?a (2011-2012) se publicit¨® el aumento del presupuesto y las nuevas instalaciones, cuando en realidad ha empeorado la atenci¨®n de personas que ten¨ªan que acudir en autob¨²s a centros alejados para no pasar la noche en la calle.

El acto de este a?o -llevan cinco organizando esta cita- ha consistido en una obra de teatro en el que un grupo de gente acced¨ªa a un "almac¨¦n de personas", levantado con cartones. Todos ten¨ªan que esperar horas para que llegara el autob¨²s especial que les traslada al albergue y, al llegar all¨ª, se encontraban con que eran obligados a dejar todos sus efectos personales en consigna o a separarse de sus parejas para dormir en habitaciones distribuidas por sexos. En caso de emergencia t¨¦rmica -cuando los term¨®metros bajan de 0 grados y el Ayuntamiento se compromete a proporcionar un techo a todo el que lo solicite-, algunos ten¨ªan que conformarse con unas sillas, en vez de camas.

Berta D. Kaiser, de Acci¨®n en Red, recuerda que las 1.367 plazas de la red estable y las 477 de la campa?a de fr¨ªo -que cierran ahora- son "absolutamente insuficientes" para atender a las personas sin hogar en Madrid. Con la crisis la demanda est¨¢ aumentando adem¨¢s, seg¨²n confirma la propia Kaiser y Jes¨²s Sand¨ªn, de Solidarios. Ambas organizaciones organizan rutas en las que recorren las calles de la capital para atender a las personas sin hogar, darles informaci¨®n, interesarse por su situaci¨®n y proporcionarles algo de comida como excusa para acercarse a ellos. Su trabajo contin¨²a ahora y ven c¨®mo los portales, cajeros y diferentes espacios acogen a las personas que salen de los albergues al finalizar la campa?a contra el fr¨ªo. Este a?o estiman que 1.500 personas han utilizado este servicio, puesto que el Ayuntamiento hab¨ªa contabilizado 1.360 hasta el 1 de marzo.

Unos 200 espectadores, muchos de forma improvisada, han asistido al primer pase de la obra, que se ha repetido posteriormente. Entre ellos se contaba Pedro Zerolo, portavoz del PSOE del ¨¢rea de Familia y Servicios Sociales en el Ayuntamiento, que ha apoyado al iniciativa y se ha sumado a la cr¨ªtica de la pol¨ªtica municipal en este ¨¢mbito: "Ser¨ªa deseable optar por un modelo de peque?os centros que sean el primer paso hacia la reinserci¨®n, en vez de grandes albergues alejados del centro".

Los voluntarios de las asociaciones convocantes, apoyados por Proyecto Bokatas, Tratamundo, Asociaci¨®n Realidades, EAPN (siglas en ingl¨¦s de Red Europea contra la Pobreza) tienen previsto pasar la noche en la plaza, en solidaridad con todos los que duermen en la calle, si la Polic¨ªa se lo permite. El a?o pasado organizaron una dormida en la que participaron unas 80 personas.