Andaluc¨ªa presiona al Gobierno para que expropie el Algarrobico
D¨ªaz Trillo pide a Ca?ete que constituya la comisi¨®n prevista para demoler el hotel. La Junta estima que el coste de la demolici¨®n rondar¨ªa los 8,5 millones
Sin unas elecciones a la vista y con una reciente sentencia del Tribunal Supremo que deja fuera de la legalidad una parte importante del hotel levantado en el paraje de El Algarrobico por invadir la zona de servidumbre del dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre, se abre un nuevo tiempo para esta mole de hormig¨®n, s¨ªmbolo de la destrucci¨®n del litoral. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente cree que es el momento de pensar seriamente en demoler el hotel levantado en la playa de Carboneras (Almer¨ªa). "La sentencia del Supremo hace inviable el hotel", sostiene el consejero en funciones de Medio Ambiente, Jos¨¦ Juan D¨ªaz Trillo, quien recuerda que casi la mitad del edificio es ilegal tras este ¨²ltimo fallo judicial. Pero, ?qui¨¦n pagar¨¢ la factura de esta fiesta del ladrillo?
La Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha remitido este lunes una carta al ministro Miguel Arias Ca?ete en la que, entre otros asuntos, pide que una reuni¨®n para debatir ¡°la posibilidad de reiniciar el expediente expropiatorio¡± que la direcci¨®n general de Costas del Gobierno central abri¨® en diciembre de 2005. El ministerio, ante los numerosos pleitos judiciales abiertos, desisti¨® de seguir con el procedimiento de expropiaci¨®n forzosa en 2009. Pero este departamento dej¨® la puerta abierta a que se retomase el expediente "dependiendo de futuros pronunciamientos judiciales". La consejer¨ªa cree que el ¨²ltimo fallo del Supremo despeja de nuevo esta v¨ªa.
El futuro de este hotel se ha estrechado mucho en los ¨²ltimos a?os por la presi¨®n de los grupos ecologistas y, sobre todo, por los numerosos fallos judiciales ¡ªm¨¢s de una quincena de sentencias contra el edificio tiene contabilizadas Greenpeace¡ª. La Junta, que en un principio se mostr¨® partidaria del proyecto, ha asumido la inviabilidad del hotel. La ¨²ltima sentencia del Supremo deja a¨²n m¨¢s claro el futuro de este complejo, que empez¨® a levantarse en 2003 y que fue paralizado por orden judicial en 2006, cuando las obras estaban casi concluidas, al 94,41%.
Ante esta situaci¨®n, la Junta y la anterior ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, firmaron el 15 de noviembre de 2011 un protocolo para la recuperaci¨®n de la playa de El Algarrobico. En ese documento se fijaba que, cuando hubiera suficiente seguridad jur¨ªdica ¡ªsin especificar fallos concretos¡ª se proceder¨ªa a la demolici¨®n del hotel. El Gobierno se har¨ªa cargo del derribo y la Junta del desescombro y la restauraci¨®n de la zona. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente sostiene que solo el coste de la operaci¨®n de demolici¨®n y retirada del material puede ascender a unos 8,5 millones de euros, aunque este departamento a?ade que es un c¨¢lculo aproximado.
Aquel convenio lo firm¨® el anterior Gobierno socialista cuando ya estaba pr¨¢cticamente haciendo las maletas para marcharse a la oposici¨®n. El problema que surge ahora es que el actual Ejecutivo no parece muy dispuesto a asumir ese protocolo, que se public¨® en el BOE el 6 de diciembre pasado. Arias Ca?ete, interrogado hace unos d¨ªas sobre la posibilidad de que el Gobierno asumiera la demolici¨®n, sostuvo que "la Administraci¨®n competente es la Junta". Por su parte, en su ministerio se?alan que el convenio entre las dos Administraciones es una "mera declaraci¨®n de intenciones" y "contiene mucho humo". El departamento de prensa de este ministerio recuerda que se firm¨® "sin dotaci¨®n presupuestaria ni cuantificaci¨®n econ¨®mica de las obligaciones".
En la cl¨¢usula tercera del protocolo de actuaci¨®n firmado en noviembre se preve¨ªa la creaci¨®n de una comisi¨®n mixta de seguimiento del acuerdo. Tras la ¨²ltima sentencia del Supremo, la consejer¨ªa andaluza sostiene en la misiva enviada a Ca?ete que es de "enorme importancia" proceder a constituir esa comisi¨®n para "determinar el plan de actuaci¨®n conjunto a acometer, a la vista de este y cuantos pronunciamientos judiciales se sucedan2.
El departamento de D¨ªaz Trillo tambi¨¦n sugiere en la carta que se invite a asistir a las reuniones de esta futura comisi¨®n a los representantes del Ayuntamiento de Carboneras y a las asociaciones conservacionistas.
La implicaci¨®n del Consistorio en este asunto es vital. El Gobierno ¡ªque desde un principio mostr¨® su rechazo al proyecto¡ª y la Junta ¡ªque ha asumido ese rechazo con el paso del tiempo¡ª no apoyan el hotel. Sin embargo, el Ayuntamiento de Carboneras, gobernado por el Grupo Independiente por Carboneras (Gicar) mantiene una actitud ambigua y se escuda en el empleo que se podr¨ªa generar en la zona si se abriera este establecimiento, algo que parece casi imposible con los ¨²ltimos pronunciamientos judiciales.
Sin embargo, en las manos de este Consistorio almeriense est¨¢ la posibilidad de anular el ¨²ltimo soporte legal que mantiene en pie el hotel: la licencia de obras que le concedi¨® el Ayuntamiento. Esta licencia fue anulada, de facto, en primera instancia en septiembre de 2008. En este momento, se est¨¢ a la espera del pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) sobre este asunto, algo que, seg¨²n los ecologistas y la Administraci¨®n andaluza podr¨ªa producirse en breve.
La Consejer¨ªa de Medio Ambiente considera que el Ayuntamiento puede proceder ya a revocar esa licencia. El pasado 23 de marzo se public¨® en el Boja una resoluci¨®n de la consejer¨ªa que deja, si cabe, m¨¢s fuera de la legalidad al hotel. En esa resoluci¨®n se determina que el paraje de El Algarrobico est¨¢ catalogado como "espacio protegido no urbanizable", tal y como estaba contemplado en el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales de 1994 del Parque Natural Cabo de Gata-N¨ªjar. La Junta hab¨ªa cambiado en 2008 ese plan de ordenaci¨®n y abri¨® una puerta al indulto para el hotel.
El TSJA primero y el Supremo despu¨¦s anularon parte de este plan de ordenaci¨®n. La publicaci¨®n en el Boja se produjo despu¨¦s de que as¨ª lo ordenara el TSJA el pasado 6 de marzo a trav¨¦s de una providencia.
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