Vida feliz en el mundo azul

¡°El futuro puede ser azul. Think blue¡±, aconseja el coche X: se trata de reducir la contaminaci¨®n ambiental. El verde, obsoleto. Tomamos nota del must: el pensamiento (patrocinado) ser¨¢ azul. Hay m¨¢s must en azul: la Actitud azul (Luz, gas, personas) tambi¨¦n tiene un patrocinador, el¨¦ctrico esta vez. Obs¨¦rvense las categor¨ªas conceptuales: luz, gas, personas. Eso es lo que ¡°impulsa el progreso¡±, cuentan. Total (casualidades del mundo azul): pensamiento azul + actitud azul = programa de vida azul (patrocinado, claro). El azul es hoy rentable, ?por qu¨¦? ?A qu¨¦ asocia usted el azul? ?A la camisa azul? ?Al cielo azul en el que vuela una gaviota? ?Es acaso el azul lo contrario del rojo? ?Inmensa rentabilidad de la estulticia contempor¨¢nea! Suenan campanas abochornadas.

?Algo que decir? Impertinentes preguntas cuando todo el mundo sabe que lo correcto es pensar y actuar azul. Y no hay nada m¨¢s que a?adir, salvo que Vuitton (?eh!) aconseja, a qui¨¦n tenga vocaci¨®n de ¨¦lite, vestirse de rosa: las ni?as con las ni?as, los ni?os con los ni?os y el ministro Gallard¨®n administrando lo femenino y lo masculino. Las modas que fascinan a las mafias y a los superricos (chinos, claro) hacen estragos peores que las huelgas y la reforma laboral, los presupuestos y sus amnist¨ªas, la austeridad, los recortes, la desmoralizaci¨®n, los ministros que se sienten mujeres, las leyes de transparencia opacas, los corruptos militantes de la antipol¨ªtica y el independentismo que no se reconoce en un ¡°Estado propio¡± ni en ¡°el soberanismo¡±. Vaya tropa. Do you speak English?, dijo Obama a Rajoy ?O fue al rev¨¦s? ?Sirven de algo hoy las huelgas ¡ªtan ¡°obsoletas¡± seg¨²n el or¨¢culo¡ª salvo para despedir a quienes no les gusta el think&act blue?

Son tiempos apasionantes: grandes verdades se enlazan con peque?as mentiras y grandes mentiras con semiverdades

Misterios insondables de la actualidad. ?Existe la actualidad o es el invento de un coach azul encerrado en la caverna de sombras? Imposible hacer otra cosa que inventariar los misterios y sus monstruos: la actualidad, si existe, es por s¨ª misma, mucho m¨¢s surrealista de lo nunca imaginado. Mientras, mi cazafantasmas inform¨¢tico me informa de que ha limpiado de enemigos mis 154.637 archivos y mis 499.236 ¡°objetos web y de red¡±: ?existen los objetos web y de red? ?Sabe alguien qu¨¦ aspecto tienen? ?Se les podr¨ªa hacer un trasplante de cara como ese que ha conmovido al mundo y que emula la inolvidable pel¨ªcula Face off (1997) de John Woo, con John Travolta? ?Puede un buen trasplante de cara ayudar a digerir la no actualidad?

Son tiempos apasionantes: grandes verdades se enlazan con peque?as mentiras y grandes mentiras con semiverdades. Bulle la euforia, nadie se aclara: ?barbaridades? ?Tonter¨ªas? ?Tomaduras de pelo? ?Realidades? ?Qu¨¦ m¨¢s da si estamos tan al d¨ªa? ?O es cierto que, salvo los espa?oles ¡ªy los catalanes¡ª todos los dem¨¢s ya salen de la crisis? ?Qu¨¦ crisis, por cierto? ?Dice usted que lo aut¨¦ntico existe? ?D¨®nde est¨¢? Ah, resulta que un mont¨®n de j¨®venes, los mejores tal vez, han tomado el portante y emigran para ofrecer su talento en otra parte: aqu¨ª no tienen sitio. ?No es un orgullo para el pa¨ªs ofrecer al mundo, a precio de saldo, los mejores de nuestros hijos? Sublime haza?a la del reinado de la mediocridad: ?que se vayan los mejores, que aqu¨ª nos bastamos y sobramos! Nada que decir, lo sabemos todo: ?Qu¨¦ inventen ellos!

Progres de derechas, derecha de izquierdas, cosmopolitas de lo local, nacionalistas sin naci¨®n, ilusionistas de profesi¨®n, esa fauna que ve maldad en todos los humanos es, finalmente, una (?gran?) minor¨ªa dedicada a envolvernos en su nube de contradicciones hasta que desfallezcamos. Pol¨ªtica infalible, por cansancio y agotamiento. Siempre son pocos, pero gritan mucho, tanto que acabamos creyendo que somos nosotros los que gritamos. Repito algo que le¨ª a Paul Krugman hace a?os y cito de memoria: ¡°Los buenos siempre somos m¨¢s, pero los malos siempre hacen m¨¢s ruido¡±. ?Y qui¨¦nes son ¡°los buenos¡± de esta pel¨ªcula? Citar¨¦ para describirlos algo que, en los noventa, me dijo Gerardo Iglesias (?le recuerdan? ?Un comunista!): ¡°No puedo ser feliz si veo sufrir a los dem¨¢s¡±. Los buenos son as¨ª. Un amigo me sopla que algo parecido ya lo detect¨® Arist¨®teles.

Margarita Rivi¨¨re es periodista.