La polic¨ªa cierra parte de Homicidios por el descenso de los cr¨ªmenes
Se registran las tasas m¨¢s bajas de asesinatos de los ¨²ltimos a?os La disoluci¨®n de importantes organizaciones criminales hace bajar el crimen La Jefatura mantendr¨¢ a unos 25 agentes en la especialidad
A lo largo de esta semana, desaparecer¨¢, al menos de manera temporal, el Grupo X de Homicidios. El bajo n¨²mero de cr¨ªmenes registrados en la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os ha motivado que los agentes destinados a ¨¦l hayan ido abandon¨¢ndolo de forma paulatina o sean redistribuidos en otras tareas de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial. De esta forma solo quedar¨¢n operativos los Grupos V y VI. Lejos han quedado ya los a?os iniciales de la d¨¦cada anterior, en que el listado de v¨ªctimas violentas superaban el centenar de entradas.
La X de la Brigada se cre¨® en 2002 cuando la regi¨®n viv¨ªa una de las etapas m¨¢s dura de la delincuencia. Eran frecuentes los homicidios motivados por ajustes de cuentas. En especial por parte de grupos de narcotraficantes que solventaban a tiros las diferencias en el pago de la droga o las zonas que ten¨ªan asignadas. As¨ª, era habitual que cada dos o tres d¨ªas la capital registrara un crimen y que pasados los d¨ªas los lugartenientes de la v¨ªctima se vengaran. Se lleg¨® a tal punto que un sicario reci¨¦n aterrizado en el aeropuerto de Barajas muri¨® a las dos horas en la calle de Valent¨ªn Beato (San Blas) cuando se dirig¨ªa a un apartamento. All¨ª iba a recibir las instrucciones para acabar con su cliente. Solo en 2002 hubo 19 ajustes de cuentas en la capital. Le siguieron las peleas, con 13 casos.
Cinco cr¨ªmenes desde enero
El inicio del a?o tampoco ha roto la t¨®nica de reducci¨®n de homicidios que se vive desde hace a?os. Desde el 1 de enero, los investigadores solo han trabajado en cinco casos. Al menos, hasta ayer.
El primer crimen se registr¨® el 14 de enero, cuando Manuel Arredondo Jim¨¦nez, de 45 a?os, muri¨® tras recibir un disparo de su propia escopeta dentro de su furgoneta, en la calle de San Cipriano (Vic¨¢lvaro). Supuestamente, estaba haciendo una venta de droga a peque?a escala. La polic¨ªa detuvo a Eduardo M. R., de 33 a?os, como presunto autor del homicidio.
Ese mismo d¨ªa tambi¨¦n se descubr¨ªa que una vecina del barrio de Zarzaquemada, en Legan¨¦s, hab¨ªa matado a su hijo reci¨¦n nacido tras haber dado a luz. La mujer sufri¨® una fuerte hemorragia y muri¨® dos d¨ªas despu¨¦s en el hospital 12 de Octubre.
La Guardia Civil tuvo su primer caso el mi¨¦rcoles 22 de febrero, cuando fue hallado un hombre de unos 35 a?os con un disparo en la cara. Fue localizado por un viandante en el kil¨®metro cuatro de la carretera M-204, en el municipio de Villar del Olmo. La v¨ªctima carec¨ªa de documentaci¨®n.
El cuarto caso, del que no inform¨® la polic¨ªa, ocurri¨® el 24 de febrero en la calle del Diamante (Villaverde). Fernando V. M. fue hallado muerto a las cinco de la tarde por su hermano en su casa tras haber recibido al menos tres heridas de arma blanca. El cuchillo estaba a su lado. Las primeras investigaciones apuntan a que el autor tuvo que ser alg¨²n conocido, porque la puerta no estaba forzada ni la casa revuelta.
Otro caso muy dram¨¢tico ocurri¨® en Pinto el 28 de febrero, cuando una vecina de la localidad fue hallada desnuda y dentro de una alcantarilla. Llevaba varios d¨ªas muerta. La autopsia revel¨® que hab¨ªa perdido la vida a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza. Desde entonces, su excompa?ero sentimental est¨¢ en busca y captura.
Esa situaci¨®n ha cambiado en los ¨²ltimos a?os, en especial, en lo que llevamos de este. Varios hechos han motivado esta reducci¨®n. La primera medida puesta en marcha por las autoridades espa?olas fue pedir visado para los ciudadanos colombianos que quisieran entrar en el pa¨ªs. Esto fren¨® la llegada de sicarios o, al menos, que llegaran a Madrid personas con antecedentes penales o policiales. La medida, muy contestada por la colonia colombiana en su momento, surti¨® efecto a los pocos meses, recuerdan ahora con perspectiva mandos policiales.
El truco que usaron algunos narcos para llegar a Espa?a en aquellas fechas fue conseguir pasaportes venezolanos falsos para eludir el control de las autoridades. Algunas veces les funcion¨®.
Otro hecho que tambi¨¦n ha permitido la reducci¨®n de los homicidios es que no hay ning¨²n asesino en serie desde que en 2003 fuera detenido el ¨²ltimo: Alfredo Gal¨¢n Sotillo, el conocido asesino del naipe, que solo ¨¦l cometi¨® seis cr¨ªmenes y lo intent¨® en otras tres ocasiones. La polic¨ªa y la Guardia Civil unieron sus esfuerzos para detenerlo, pero fue ¨¦l mismo en que se entreg¨® en la comisar¨ªa de su pueblo, Puertollano (Ciudad Real), tras una borrachera.
La crisis tambi¨¦n ha jugado un papel importante. Pese a los anuncios agoreros de que iba a causar una elevaci¨®n de las denuncias, la realidad es que su n¨²mero ha ido bajando en los ¨²ltimos a?os. ¡°Espa?a, y m¨¢s concretamente Madrid, no resulta atractivo para muchos delincuentes. Muchos han decidido volverse a sus pa¨ªses o buscar otros destinos m¨¢s rentables¡±, recuerda un comisario con dilata experiencia en la lucha delincuencial.
¡°A todo ello se ha unido que en los ¨²ltimos a?os se han disuelto muchas organizaciones criminales y que sus integrantes ya est¨¢n cumpliendo sentencia en prisi¨®n o directamente han sido expulsados a sus pa¨ªses de origen¡±, recuerda el comisario.
Las muertes por violencia machista han subido en los ¨²ltimos a?os
La ¨¦poca de mayores tasas de delitos coincidi¨® con los momentos en que la polic¨ªa ten¨ªa m¨¢s mermadas las plantillas. Las jubilaciones y las segundas actividades (prejubilaciones) no se cubr¨ªan, lo que motivaba que m¨¢s de una comisar¨ªa estuviera al 60 y el 70% de lo que recog¨ªa el cat¨¢logo de puestos de trabajo. Esta tendencia cambi¨® con la incorporaci¨®n masiva de agentes en los a?os de Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Madrid lleg¨® incluso en algunas ocasiones a superar las previsiones m¨¢s optimistas, pese a que muchos polic¨ªas ped¨ªan destinos m¨¢s tranquilos en cuanto ten¨ªan ocasi¨®n. Entre diciembre de 2004 y enero de 2011 hubo un aumento de 3.619 hombres y mujeres en el ¨¢mbito de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, un 48,06% m¨¢s, seg¨²n fuentes ministeriales.
Este aumento se ha traducido en una mayor presencia policial en las calles, con el consiguiente control de zonas m¨¢s conflictivas. ¡°Antes, la noche la ten¨ªamos bastante abandonada. Eran muy pocos los coches patrulla que sal¨ªan y por eso, hab¨ªa m¨¢s problemas, sobre todo en las zonas de ocio y en la de bares de copas¡±, a?ade otro mando policial. En aquellos a?os duro de homicidios, se pusieron en marcha las llamadas Operaci¨®n Luna y B¨²ho, por parte de la Polic¨ªa Nacional y de la Guardia Civil. Sus cometidos son ¡ªduran todav¨ªa¡ª aprehender armas blancas y multar a los poseedores. Se desarrollan sobre todo en las zonas de ocio, junto con el control de la venta y tenencia de drogas a peque?a escala. ¡°Han funcionado y est¨¢n funcionando muy bien porque las multas son muy fuertes [suelen rondar los 600 euros]. La gente tiene que acostumbrarse a no llevar nada que hiera o mate¡±, explican fuentes policiales.
Tras la rebaja de los cr¨ªmenes tambi¨¦n est¨¢ la mejora de los servicios sanitarios, en especial por parte del SAMUR. Los especialistas de Homicidios siempre los ponen como ejemplo. Casos que antes podr¨ªan acabar en muertes se quedan en muchos casos en delitos de lesiones graves.
?Significa esta bajada que no puede haber repuntes? Los mandos policiales de Madrid son en parte esc¨¦pticos y prefieren no aventurar pron¨®sticos. ¡°La tasa normal en una regi¨®n como Madrid es que haya al a?o un crimen por cada 100.000 habitantes. Eso supondr¨ªa que cada a?o habr¨ªa unos 65 o 70 homicidios. En los ¨²ltimos a?os no hemos pasado de 50, incluidos los de la Guardia Civil [poblaciones de menos de 50.000 habitantes]¡±, a?ade un comisario.
Un punto donde siguen fallando las medidas es en los casos de violencia machista. Todos los cap¨ªtulos de homicidios han bajado e incluso algunos han desaparecido (como las venganzas) en algunos a?os, pero las muertes de mujeres a manos de sus exparejas sigue desbocada: En 2009, hubo cinco; siete en 2010 y nueve el a?o pasado.
Lo que s¨ª dejan claro los responsables policiales es que los agentes de Homicidios no van a estar ociosos, pese a la falta de casos recientes. En los ¨²ltimos meses han revisado muertes pendientes de resolver, por si una nueva visi¨®n o tener mayor perspectiva permite resolverlos ahora. Adem¨¢s, las nuevas directrices tambi¨¦n recogen que los agentes investiguen los casos de lesiones graves. Antes, se reservaban casi en exclusiva a los fallecidos. ¡°La investigaci¨®n no se va a resentir en ning¨²n momento. Habr¨¢ un n¨²mero determinado de polic¨ªas, en torno a 25, de forma que se cubran todas las guardias y las vacaciones¡±, resume un mando policial.
Algunos de los agentes del Grupo X de Homicidios han ido dejando el puesto en las ¨²ltimas semanas por ascenso de categor¨ªa. El resto se reintegrar¨¢ en los otros dos grupos (V y VI). Se cerrar¨¢ as¨ª el m¨ªtico grupo X, que estuvo, entre otros, tras el asesino del naipe y del que salieron muy buenos investigadores.
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