¡°Es como escribir el gui¨®n de tu pel¨ªcula¡±

Jon Muniategiandikoetxea es profesor de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de San Sebasti¨¢n. Aunque disfruta ense?ando, lo que de verdad le llena es trabajar para s¨ª mismo. Es socio del estudio Vaumm, que ha dise?ado, entre otros edificios, el Basque Coulinary Center.

?March¨® a Mil¨¢n de Erasmus en 1994 y asegura que la experiencia cambi¨® su vida. ¡°Me gust¨® tanto que volv¨ª al curso siguiente¡±, comenta. Se reconoce un entusiasta del programa, que recomienda a todos sus alumnos. ¡°Creo que es muy importante vivir algo as¨ª. Es un a?o en el que te separas de tu entorno y est¨¢s obligado a reinventarte, a preguntarte qu¨¦ es lo que de verdad te gusta. Escribes el gui¨®n de tu pel¨ªcula¡±, dice.

Muniategiandikoetxea, de 42 a?os, fue a Mil¨¢n ¡°por casualidad¡±. Ni siquiera hablaba itliano. ¡°Hab¨ªa decidido no apuntarme ese a?o, pero alguien me dijo que sobraban plazas para Italia y me anim¨¦¡±, cuenta. Lo que encontr¨® en su destino le enamor¨®. ¡°Descubr¨ª que el mundo era muy diferente a como lo hab¨ªa conocido. La escuela de San Sebasti¨¢n era peque?a y ten¨ªa una formaci¨®n muy cl¨¢sica. En Mil¨¢n ¨¦ramos 25.000 estudiantes de todo el mundo: belgas, holandeses, libaneses, daneses¡­ Las ideas sobre arquitectura eran muy diferentes. Recuerdo que el dise?o ten¨ªa mucho peso. Era todo muy interesante y enriquecedor¡±, rememora.

Han pasado casi 20 a?os, pero Muniategiandikoetxea guarda un recuerdo ¡°muy fresco¡± de lo que vivi¨® en la ciudad italiana. Tambi¨¦n de las fiestas universitarias, ¡°que tampoco eran para tanto¡±, aunque ¡°ven¨ªan bien para relacionarte, para conocer gente¡±.

Respecto al Erasmus actual, que conoce ¡°muy bien¡±, resalta una peculiaridad que no le gusta y que no se daba cuando ¨¦l estudiaba. ¡°Se han puesto m¨¢s restrictivos y los chicos solo pueden coger asignaturas que sean muy parecidas a las de su facultad. Eso va en contra de la filosof¨ªa del programa. Lo bueno es que te encuentres con cosas distintas, nuevas, que te abran la mente. Conocer otras formas de pensar. Eso es lo que m¨¢s te sirve, lo que cambia tu manera de ver el mundo¡±, opina.