Apaguen la luz
La Inquisici¨®n vuelve, buscando dinero debajo de las piedras y sacando a flote el petr¨®leo
Est¨¢ claro. No se pod¨ªa dormir con tanta luz. Cuando yo era un escolar hab¨ªa un m¨¦todo pedag¨®gico que obten¨ªa grandes resultados en aquel aula donde nos junt¨¢bamos ni?os desde los cuatro a los catorce a?os. Cuando desaparec¨ªa cualquier objeto o prenda o material escolar, y esto sol¨ªa acontecer con harta frecuencia, ya fuera un trozo de empanada, un cartab¨®n, o un atlas, el Se?or Maestro ¡ªel ¨²nico Dios que he conocido en persona¡ª mandaba cerrar las contraventanas y apagar la luz. Una vez que se hac¨ªan las tinieblas se esperaban unos minutos para que un ratoncillo devolviera a un lugar visible el objeto extraviado. El m¨¦todo, salvo cuando se trataba de algo comestible, sol¨ªa tener una efectividad m¨¢xima y a lo largo de mi vida pens¨¦ muchas veces en ponerlo en pr¨¢ctica en distintas cuitas de la vida, aunque no dio ese resultado m¨¢gico de entonces, ya ser¨¢ porque no hab¨ªa nada que devolver o me hab¨ªa tragado el sapo.
El Gobierno de Espa?a es del mismo parecer que aquel Se?or Maestro y ha mandado apagar la luz, y no por las defensa del planeta ni tampoco en protesta por ese tarifazo del 7% en la corriente el¨¦ctrica sino para que emerja desde el fondo de las tinieblas una cantidad de dinero que supera, seg¨²n los recaudadores del Reino, los veinte mil millones de euros y que los magos y albaceas de las finanzas en ocultado en distintos para¨ªsos, bancos suizos, colchones neum¨¢ticos, maleteros clandestinos, zulos en el monte o mismamente donde salvada sea la parte.
Quienes hemos salido a la calle con aquel mantra hist¨®rico de ¡°Aminist¨ªa, Libertad¡± nos sorprende de manera repugnante esta nueva medida que el Sanedr¨ªn de don Mariano, iluminado por las bombillas de Guindos y Montoro, acaba de anunciar a bombo y platillo con la idea inquisitorial de que de esos cuartos al menos devenguen un 10% de las remesas y la otra parte restante pueda correr de nuevo en la ruleta del sistema falto de caudales para emprender la regeneraci¨®n de la econom¨ªa. Aunque soy lego en leyes, y m¨¢s en leyes mercantiles, supongo que esta amnist¨ªa tiene de legal lo que episodios tan picarescos en la historia reciente como los que van desde De la Rosa y Rold¨¢n a G¨¹rtel y Dorribo, por citar s¨®lo aquellos que manchan de tinta los papeles de cada d¨ªa.
La Inquisici¨®n, que tantos cap¨ªtulos ha escrito de la Espa?a negra, est¨¢ de vuelta aunque de la forma m¨¢s moderna: buscando dinero por debajo de las piedras y tratando de sacar a flote el petr¨®leo que durante tantos a?os ella misma ha consagrado como una forma de lucro. Esa econom¨ªa sumergida en la que no hace falta deducir que no es la factura del fontanero ni del frutero, ni de la asistenta dominicana ni de un ajuste familiar, sino esos miles de millones que se han ido por el sumidero de la gran banca a los lugares m¨¢s opacos para la vista gorda de nuestros gobernantes. Lichtenstein, Aruba, Bahamas, Montecarlo, Zurich o Hong Kong no son sino metas bendecidas por los prebostes del gran capital que ahora reclaman una repatriaci¨®n y un favor postrero a estas arcas p¨²blicas que con tanto ladrillo han edificado una Babel de cimientos podridos.Pues no se?ores, el que la hace la paga y as¨ª como la Agencia Tributaria nos busca las cosquillas hasta la extenuaci¨®n, aqu¨ª hay que empapelar a quien se la ha jugado al bingo, ya sea duque de Palma o de las Marismas, n¨²mero uno del deporte, folcl¨®rica de renombre o arquitecto de post¨ªn. Y aunque el fin parece justificar los medios aqu¨ª no puede haber excepciones, ll¨¢mese Bot¨ªn quien manga el bot¨ªn o el mismo Rey si ese fuera el caso. O sea que se frotan ya las manos los Madoff ib¨¦ricos mientras otros peque?os ahorradores contemplan como cada d¨ªa poner los ahorrillos en un banco sale por un ojo de la cara y ponen comisiones incluso por pisar la moqueta de la sucursal.
Tambi¨¦n sigo sin entender por qu¨¦ no hay un plan de reactivaci¨®n del tejido econ¨®mico y s¨ª un ajuste, aunque ya digo que se me escapa la ciencia en esta tiniebla del aula y es muy probable que no aparezca el conejo en la chistera esta vez en la que todo el mundo parece empe?ado en dar cr¨¦dito a quien no lo merece y negar el pan y el paracetamol a quien lo necesita.Paradojas habr¨¢ que seguir relatando este a?o de 2012 al que la maldici¨®n maya parece que le ha dado de ojo en lo alto de la pir¨¢mide, all¨ª donde los mandamases parecen embobados contemplando las ruinas de Grecia e incluso Sarkozy azuza los perros contra los vividores y golfos de este lado de los Pirineos.
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