Par¨ªs de Oza, orquesta para la crisis
Naci¨® como una parodia de la famosa formaci¨®n de Noia, pero acab¨® desbordada por la demanda de las comisiones de fiestas con pocos recursos
Cuando m¨¢s estrangula la crisis y las comisiones de fiestas se las ven y se las desean para recaudar fondos entre la vecindad, va la Par¨ªs de Oza y se toma un a?o sab¨¢tico, desbordada por la demanda de verbenas baratas. ¡°Muri¨® de ¨¦xito¡±, comentan apesadumbrados en el Ayuntamiento que los vio nacer, el de Oza dos R¨ªos. Pero cuando se le pregunta a la propia orquesta, esta disipa los lamentos: sus 18 integrantes solo se han tomado un a?o de descanso, con vacaciones de verano en familia. Y en 2013, cuando regresen, a lo mejor tienen que cambiarse el apellido por el nombre del municipio fusionado. La lista de espera para contratarlos empieza a hacerse larga, pero prometen no caer en la tentaci¨®n. Este a?o no existen. Solo se juntaron hace una semana porque los llamaron de Luar. A Gayoso no quer¨ªan fallarle. Le deb¨ªan un favor.
La orquesta Par¨ªs de Oza naci¨® en el Entroido de 1999 como parodia carnavalesca de la Par¨ªs de Noia, una de las tres formaciones con m¨¢s cach¨¦ de Galicia, contratada con frecuencia por las parroquias m¨¢s potentes del entorno e inaccesible para las m¨¢s peque?as. Un grupo de amigos, organizados en torno al restaurante El Moderno, desfilaron con instrumentos imposibles, fabricados por ellos mismos, incluido el piano de cola y la bater¨ªa, con bombo de lavadora incorporado. Despu¨¦s, como dice Juan Carlos Mart¨ªnez, el cura (de siete parroquias de Oza y dos de Cesuras), ¡°morreu o conto¡± hasta que el grupo regres¨® en 2008, armado ya de instrumentos aut¨¦nticos. Tienen de todo, tambi¨¦n cables y amplificadores, pero de sus teclas y sus cuerdas (incluso de sus afinadas cuerdas vocales) no sale ni una nota.
"Otros tambi¨¦n hacen ¡®play-back¡¯, pero somos los ¨²nicos que lo decimos¡±
Ahora, los tres trompetistas se han puesto a estudiar m¨²sica, han entrado en la banda de m¨²sica de Abegondo y hasta se atrevieron con unas pocas piezas en tr¨ªo durante la procesi¨®n de Semana Santa en Oza. Pero la orquesta Par¨ªs hace ¡°riguroso play-back¡± y su p¨²blico lo sabe y lo acepta encantado. ¡°Lo nuestro es todo teatro¡±, informa el l¨ªder de la formaci¨®n, Juan Carlos P¨¦rez, al que muchos seguidores llaman Blas, por lo bien que emula en sus evoluciones sobre las tablas a Blas Pi?¨®n, el cantante de la Par¨ªs de Noia. ¡°En Galicia no somos los ¨²nicos que hacemos play-back, pero s¨ª somos los ¨²nicos que lo decimos¡±, contin¨²a. ¡°A pesar de esto, despu¨¦s de cada show la gente viene a felicitarnos y nos dice que si estamos de broma, que no se puede creer que sea todo de mentira¡±. Basta con ver uno de sus v¨ªdeos en YouTube para entender por qu¨¦ dan el pego.
Su fama se ha extendido de boca en boca. El a?o pasado, tuvieron 50 actuaciones durante la temporada de verano en los m¨¢s remotos rincones de las cuatro provincias gallegas. ¡°Van polo caldo¡±, asegura la madre del vocalista. Lo justo para cubrir los gastos de desplazamiento, de reposici¨®n de instrumentos y de alquiler del cami¨®n escenario. Unos 2.500 o 3.000 euros, dependiendo de lo lejos que caiga la parroquia. Al final de temporada, con los escasos beneficios, se regalan un viaje de cercan¨ªas y fin de semana para los integrantes y sus consortes, en compensaci¨®n por tanta ausencia estival.
El p¨¢rroco ¡®toca¡¯ la guitarra el¨¦ctrica, y al ¡®teclista¡¯ el falta un dedo pero no se nota
¡°Mi familia es la que mejor lo lleva¡±, bromea el cura de Oza. El sacerdote empez¨® de bajista y luego se pas¨® a la guitarra el¨¦ctrica. Es en buena parte el culpable de que la Par¨ªs de Oza apenas toque en domingo. Las actuaciones casi siempre se conciertan en s¨¢bado, al mediod¨ªa y a la noche. El repertorio, de m¨¢s de 70 temas, actualizado cada temporada (ensayan las coreograf¨ªas en un local cedido por el consistorio), da para tocar hasta las cuatro de la madrugada. En el cartel anunciador, Juan Carlos Mart¨ªnez aparece con su instrumento detr¨¢s de un altar revestido para la misa. Cada uno de los integrantes se presenta con alg¨²n atributo de su oficio. El escayolista, con una moldura. Los alba?iles, haciendo la masa. Las amas de casa, con fregonas. El palista, con su m¨¢quina. El jardinero, con la motosierra. El matach¨ªn, con un gorrino. El funerario... ¡°El funerario sale con una bandeja porque tambi¨¦n es camarero¡±, explican. Entre tanto profesional, tambi¨¦n hab¨ªa un carpintero. Pero Ramiro Fia?o ya ha cumplido los 76 y ahora est¨¢ jubilado. Un mal d¨ªa una m¨¢quina le reban¨® un dedo, no obstante en la Par¨ªs de Oza es el rey de los teclados. El p¨²blico jam¨¢s ha sentido un trompic¨®n en sus escalas.
El m¨¢s joven, trompeta en mano, es ?ngel P¨¦rez. Ahora tiene 12 y cuando cumpla los 13, como muy tarde a los 14, proyecta compartir escena con la aut¨¦ntica Par¨ªs. Hace ya tiempo que los unos saben de los otros y quieren tocar juntos una noche. De hecho, Gemma, vocalista de los de Noia, es hija del escayolista (y trompetista) de los de Oza, Luis Lareo, y ahijada de Charo Vieites, una de las cantantes de la alternativa econ¨®mica, m¨¢s conocida por sus fans como Charo Reina. Hai pocas oportunidades de coincidir porque la comisi¨®n de fiestas que paga a los de Oza no puede aspirar a los de Noia. Casualmente, este verano, los famosos est¨¢n contratados para las patronales de Cui?a, en Oza, y el Blas de pega fue tanteado. Quer¨ªan juntarlos a todos. Pero ni de broma. Gayoso aparte, el a?o sab¨¢tico es sagrado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.