De las pir¨¢mides andinas al castro
La arque¨®loga Ruth Shady, que dat¨® la civilizaci¨®n m¨¢s antigua de Am¨¦rica, visita yacimientos gallegos
Con su pa¨ªs aterrado por el devastador terremoto de marzo de 2011, un grupo de ingenieros japoneses se plant¨® en el valle del r¨ªo Supe, a unos 200 kil¨®metros de Lima, para conocer las medidas antis¨ªsmicas que 5.000 a?os antes hab¨ªa dise?ado la civilizaci¨®n Caral, la m¨¢s antigua del continente americano, para defenderse de las violentas fallas del Pac¨ªfico. ¡°Con 5.000 a?os de adelanto llegaron al mismo resultado¡±, sostiene Ruth Shady (Callao, 1946), la arque¨®loga peruana que en 1994 dat¨® la antig¨¹edad de Caral, contempor¨¢nea a las otras cuatro grandes civilizaciones ya conocidas ¡ªChina, India, Egipto y Mesopotamia. La investigadora, catedr¨¢tica en la Universidad San Marcos de Lima, est¨¢ de visita en Santiago, invitada por el Instituto de Ciencias do Patrimonio del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), con el que aspira a compartir experiencias educativas y de gesti¨®n del patrimonio arqueol¨®gico en el futuro.
?En los d¨ªas que ha pasado en el CSIC atendiendo seminarios y hablando con investigadores gallegos, ha visitado yacimientos de O Barbanza y la Costa da Morte, adem¨¢s de la capital de Galicia, que le interesa por su estado de conservaci¨®n pero tambi¨¦n, argumenta, ¡°porque hay mucha consciencia del papel que tiene el simbolismo del itinerario cultural de Santiago¡±. De este lado del Atl¨¢ntico, dice la arque¨®loga, aprecia ¡°la actitud siempre proactiva y amable de los hosteleros¡± y la importancia ¡°social y econ¨®mica¡± de la Compostela de los caminantes y turistas.
¡°Lo que queremos es promover un desarrollo rural sostenible¡±
La relaci¨®n de Shady con Galicia comienza cuando el arque¨®logo Felipe Criado, coordinador del ¨¢rea de Humanidades del CSIC de Santiago, viaja a Per¨² para conocer Caral, un asentamiento urbano ubicado en una ¨¢rida planicie en la orilla izquierda del r¨ªo Supe, donde la historiadora coordina un programa educativo y tur¨ªstico para la poblaci¨®n local, un plan que afecta tanto a los temarios escolares como a la formaci¨®n como gu¨ªas tur¨ªsticos de los vecinos del entorno y a las t¨¦cnicas culinarias de las vianderas, las vendedoras de alimentos, cuyo n¨²mero se increment¨® con la llegada de los turistas. ¡°Lo que queremos es promover un desarrollo rural sostenible en el ¨¢rea. Es la visi¨®n que tenemos como trabajadores de la arqueolog¨ªa; queremos que cumpla una funci¨®n social y que no se quede en el mundo acad¨¦mico. Falta asumir que el gasto que se asigna en los presupuestos del Estado es un servicio para la sociedad, una inversi¨®n¡±, recalca Shady, que a pesar del aplauso de sus colegas tambi¨¦n se ha visto implicada en conflictos con los vecinos de Supe por la propiedad de las tierras en las que se asienta la ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 2009.
¡°No se ocuparon de la guerra, los asentamientos no est¨¢n amurallado¡±
Adem¨¢s del testimonio sobre la precoz civilizaci¨®n de Caral ¡ªel mayor asentamiento de la veintena que salpica el valle, estudiado desde mediados de siglo XX, aunque fue Shady la que logr¨® la dataci¨®n definitiva y crucial¡ª, la antigua ciudad tambi¨¦n interesa a los fil¨®logos porque en esta zona del noroeste peruano aparece el l¨ªmite m¨¢s antiguo de la lengua quechua, el idioma de relaci¨®n de los habitantes del asentamiento, que ya fue estudiado en los a?os 70.
¡°En el planeta hemos tenido cinco focos de civilizaci¨®n precoces, y Caral es uno de ellos. Lo peculiar es que en Am¨¦rica esta sociedad avanz¨® en aislamiento. Era una cultura organizada en n¨²cleos urbanos y que produc¨ªa excedentes de producci¨®n. Vieron que su principal recurso era organizar las poblaciones y no se ocuparon de la guerra. Ninguno de los 21 asentamientos est¨¢ amurallado y no hemos encontrado ning¨²n rastro de instrumentos b¨¦licos¡±, explica la arque¨®loga, que entre las maravillas de Caral destaca el poder¨ªo comercial ¡ªel intercambio un¨ªa la costa del Pac¨ªfico y la sierra del interior¡ª y las innovaciones textiles, como la producci¨®n de algod¨®n natural de colores gracias a la manipulaci¨®n de la planta, una t¨¦cnica ancestral ahora resucitada por el turismo.
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